Jaime Alguersuari: ¡°La F¨®rmula 1 y la m¨²sica no son tan diferentes, ambas comparten la emoci¨®n¡±

Jaime Alguersuari (33 a?os, Barcelona), entonces piloto de F¨®rmula 1, se ataba los zapatos cuando son¨® su m¨®vil. Eran las siete de la ma?ana y volv¨ªa a Barcelona tras presentar el coche de la siguiente temporada. ¡°Jaime, tengo malas noticias para ti. Parece que Red Bull no quiere seguir siendo tu sponsor¡±, dijo Franz Tost, jefe del equipo Toro Rosso. Y colg¨®. ¡°Estaba en el mejor momento de mi vida, y de mi carrera profesional. ?Qu¨¦ me hac¨ªa pensar que las cosas iban a terminar as¨ª?¡±, recuerda Jaime. Ante la necesidad de respuestas, llam¨® a Helmut Marko, asesor de Red Bull y uno de los pesos pesados del equipo. ¡°Ya te has enterado, ?no? No he podido hacer absolutamente nada. Lo siento¡±, dec¨ªa el austr¨ªaco, sin m¨¢s explicaciones.

¡°En aquel momento no entend¨ªa nada. Ellos me hab¨ªan entrenado para ser el n¨²mero uno. Me hab¨ªan dise?ado para ser una persona con pocos sentimientos, a veces ego¨ªsta y soberbio. Era una m¨¢quina con 20 a?os que solo respiraba y ol¨ªa a conducir coches lo m¨¢s r¨¢pido posible¡±, se confiesa. El expiloto tuvo que acudir a terapia tras el despido. Y su madre a¨²n no lo ha superado: ¡°Me cambi¨® la vida, era una persona infeliz. Estaba frustrado y sent¨ªa impotencia¡±.

Hoy el ya expiloto sonr¨ªe al hablar de m¨²sica. Bajo el nombre Squire trabaja como productor musical y DJ, aunque hace m¨¢s de una d¨¦cada se convert¨ªa en el debutante m¨¢s joven de la F¨®rmula 1 a manos de un Toro Rosso con apenas 19 a?os. Tras tres temporadas como primer piloto, pero seis a?os dentro de la estructura Red Bull, todo se esfum¨® en una llamada. Entonces llegaron los vaivenes emocionales, ansiedad y depresi¨®n, el rencor y la culpabilidad. Ahora, feliz creando m¨²sica, el expiloto reflexiona sobre su breve pero intenso paso por la categor¨ªa reina mientras bebe un Bloody Mary sin alcohol. Se siente un privilegiado. Rodeado en una terraza por los edificios emblem¨¢ticos de Barcelona, la ciudad en la que ha crecido y por la que se mueve en moto el¨¦ctrica, charla sin tapujos sobre el Jaime del pasado.

No le gustan las expectativas. Cree que son un arma de doble filo. Y prefiere no correr el riesgo. ¡°Jam¨¢s pens¨¦ en llegar a la F1¡å, afirma el catal¨¢n. Y tampoco se imaginaba campe¨®n del mundo, aunque ese era el objetivo principal. Hijo del linaje Alguersuari, comenz¨® a competir en karting con ocho a?os, y con 13 y participaba en diferentes pruebas a nivel europeo. En todas era el m¨¢s joven. ¡°Mi padre siempre me dec¨ªa que mis rivales no estaban aqu¨ª, que estaban m¨¢s arriba¡±, explica el DJ. Con 15 a?os lleg¨® su ¡°caramelo envenenado¡±: Red Bull se interes¨® en ¨¦l para formarlo y firmaron un contrato para el programa de j¨®venes pilotos. El equipo le dio las alas que a?os m¨¢s tarde le arrebatar¨ªa.

¡°Solo para aquellos que quieran empujar sus vidas al l¨ªmite y m¨¢s all¨¢¡±, pon¨ªa en la etiqueta de su ropa el primer d¨ªa que lleg¨® a la m¨¢quina Red Bull. ¡°Ten¨ªas que ganar, e incluso a veces no era suficiente¡±, explica Alguersuari. Tras destacar en diversas categor¨ªas y ganar la F¨®rmula 3 Brit¨¢nica con 18 a?os, a la escuder¨ªa austr¨ªaca no le qued¨® m¨¢s remedio que hacerle un hueco. En 2009 pas¨® a formar parte como piloto reserva, y se sent¨® por primera vez -sin probar antes el coche- en un F1 de Toro Rosso en el GP de Hungr¨ªa. ¡°Pens¨¦ que me quedaba grande. El ecosistema de la F1 no tiene nada que ver con el del resto de categor¨ªas. M¨¢s ingenieros, datos, telemetr¨ªas, diferentes tipos de neum¨¢ticos y carreras de dos horas¡±, comenta Alguersuari. ¡°En la F1 necesitas ser obsesivo, porque si no no sobrevives en un mundo de guerra constante. A m¨ª me han ense?ado que, o matas a tu compa?ero de equipo, o te matan a ti. Y al final el 80% de un piloto est¨¢ en la cabeza¡±, reflexiona sobre la presi¨®n ejercida en la estructura desde joven. A partir de ah¨ª, Jaime pilotar¨ªa hasta 2011 el Toro Rosso, con el objetivo de subir a Red Bull, y lograr¨ªa correr 46 grandes premios y obtener 31 puntos. Pero todo se torci¨® tras aquella llamada inesperada.

Tras aquello fue comentarista de la BBC. Y probador de neum¨¢ticos para Pirelli. Varios equipos se interesaron por ¨¦l, pero no tra¨ªa dinero bajo el brazo ni patrocinadores. Le ofrecieron un asiento en DTM. Y lo rechaz¨®. Quer¨ªa seguir ligado a la F1. Sin sponsors, sin un m¨¢nager con contactos en otras competiciones. ¡°Y me qued¨¦ solo. Tendr¨ªa que haber ido a correr Le Mans y mundiales de resistencia¡±. Prob¨® suerte con la categor¨ªa el¨¦ctrica de la F¨®rmula E. Pero en la ¨²ltima carrera se desmay¨® y tuvo una crisis de ansiedad. ¡°Ah¨ª sent¨ªa que ten¨ªa que parar. No estaba bien. Ten¨ªa 25 a?os, ese era el momento de apostar por la m¨²sica¡±.

En 2015, el sue?o y obsesi¨®n del motor se desvaneci¨®, y apareci¨® su otra pasi¨®n: la m¨²sica. Alguersuari llevaba desde los 19 a?os creando pistas. Todo empez¨® como una competici¨®n entre ¨¦l y sus amigos en Ibiza. Ahora, tras once a?os de su atropellado final con Red Bull, es feliz. ¡°Estoy en un momento muy dulce. Soy un privilegiado. He vivido una vida incre¨ªble. No voy a volver a ser piloto, pero volver¨¦ a coger un kart y conducir a toda velocidad. Lo llevo en el coraz¨®n¡±. Le encanta el tenis, y es un entusiasmado del golf, deporte que practica. Junto al artista Lo?c, fundador del Brunch, est¨¢n trabajando en un proyecto llamado Pole Position. Sigue produciendo m¨²sica como Squire, y tambi¨¦n participando de la m¨²sica de otros artistas de Barcelona con el sello discogr¨¢fico ?nims. ¡°La F1 y la m¨²sica no son tan diferentes. Ambas comparten una cosa: la emoci¨®n¡±, concluye el antiguo piloto.

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