La rehabilitaci¨®n de Carles Puigdemont

En su hoja de ruta para el curso 2023-2024, la Assemblea Nacional Catalana (ANC) pidi¨® que en las elecciones espa?olas del 23 de julio hubiera una candidatura independentista unitaria (o, en su defecto, un acuerdo entre candidaturas independentistas) que tuviese como objetivo expl¨ªcito ¡°bloquear el funcionamiento del Congreso espa?ol y votar en contra de cualquier gobierno espa?ol¡±. De momento, los dos partidos independentistas catalanes que obtuvieron representaci¨®n no est¨¢n haciendo caso de la ANC. Para empezar, han facilitado la constituci¨®n del Congreso, con la flamante elecci¨®n de Francina Armengol como presidenta de la instituci¨®n (a cambio de contrapartidas ¡°comprobables¡±). Por otra parte, es notorio que tampoco se han comprometido a votar en contra de cualquier gobierno espa?ol.

M¨¢s all¨¢ de esta circunstancia concreta, las diferencias entre la ¨²ltima hoja de ruta de la ANC y los programas electorales de los partidos independentistas son m¨¢s que notables. Mientras que la Assemblea sigue reivindicando la validez del refer¨¦ndum del 1 de octubre de 2017 y apuesta por hacer efectiva la subsiguiente declaraci¨®n unilateral de independencia, en el programa de ERC para las elecciones del 23-J se habla de ¡°negociar¡± un nuevo refer¨¦ndum, y en el de Junts per Catalunya ni siquiera aparece la palabra.

En esta tesitura, puede resultar interesante preguntarse cu¨¢l ser¨¢ la actitud de los asistentes a la manifestaci¨®n independentista de hoy respecto a los partidos que, en el lenguaje de la ANC, ¡°siguen bloqueando la independencia mientras gestionan la autonom¨ªa¡±. Sin duda, silbar¨¢n a Pere Aragon¨¨s, que ha decidido asistir al evento a pesar de que contin¨²an vigentes las razones por las que se ausent¨® el a?o pasado (en alg¨²n momento acaso habr¨ªa que recuperar la tradici¨®n presidencial de no asistir a las manifestaciones la Diada.) La pregunta es si silbar¨¢n tambi¨¦n a Carles Puigdemont, o a quienquiera que le represente. En el hotel Thon de Bruselas Puigdemont no habl¨® de levantar ni ejecutar ninguna DUI, sino de sentarse a negociar con el Estado. ?Ser¨¢ suficiente para que entre a formar parte de la n¨®mina de traidores?

Hoy se ver¨¢ qu¨¦ piensan del Puigdemont dispuesto a negociar los seguidores del Puigdemont partidario del enfrentamiento. Otra cosa es lo que piensen de Puigdemont los centenares de miles de catalanes que en julio entendieron que la verdadera elecci¨®n no era entre Catalu?a y Espa?a sino entre PP-Vox y una coalici¨®n plural liderada por el PSOE. Resurgiendo como interlocutor pol¨ªtico del Gobierno espa?ol, Puigdemont tambi¨¦n tiene la oportunidad de rehabilitarse ante el grueso de la sociedad catalana. Si la ardua negociaci¨®n que se atisba surte efecto, la ANC ¡ªdefinitivamente fosilizada¡ª excomulgar¨¢ a Puigdemont para siempre, pero a cambio es probable que mejore su valoraci¨®n por parte de la ciudadan¨ªa. En el ¨²ltimo Bar¨®metro de Opini¨®n publicado por el CEO (junio de 2023) el adalid de la confrontaci¨®n sac¨® un triste 3,99, muy por detr¨¢s de los ¡°negociadores¡± Jaume Asens (4,82), Oriol Junqueras (4,81), Pere Aragon¨¨s (4,78), Salvador Illa (4,55) y J¨¦ssica Albiach (4,43).

Puedes seguir a EL PA?S Catalunya en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal