El maximalismo de la ANC con la Diada atenaza las negociaciones de Junts y ERC para la investidura

La manifestaci¨®n independentista del pr¨®ximo 11 de septiembre tiene todos los n¨²meros para seguir la senda de la del a?o pasado y convertirse en motivo de choque en el seno del secesionismo. La portavoz de Esquerra Republicana, Raquel Sans, asegur¨® este lunes que su formaci¨®n participar¨¢ en los actos reivindicativos ¡°transversales e inclusivos¡± que celebren la Diada sin especificar si se refiere al que organizan la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y ?mnium Cultural. El posicionamiento de Sans lleg¨® un d¨ªa despu¨¦s de que la presidenta de la Assemblea, Dolors Feliu, criticara las negociaciones que los republicanos y Junts han abierto en Madrid para la posible investidura de Pedro S¨¢nchez. La Diada de este a?o de la ANC estar¨¢ centrada en criticar el ¡°el inmovilismo¡± de los partidos pol¨ªticos para lograr la independencia.

La celebraci¨®n del 11 de septiembre en Catalu?a coincidir¨¢ de pleno con las negociaciones para la investidura de un jefe del Gobierno, algo que primero intentar¨¢ Alberto N¨²?ez Feiji¨®o y muy posiblemente haga posteriormente Pedro S¨¢nchez. Formaciones independentistas, socialistas y Sumar ya llegaron a un primer acuerdo para constituir las Cortes y, seg¨²n ha explicado Sans, se mantienen las conversaciones a varias bandas para explorar la posibilidad de reelegir al actual presidente mediante un segundo pacto si hay una ley de amnist¨ªa, se reconoce la autodeterminaci¨®n y hay avances en pol¨ªticas sociales. Feliu precisamente ha cargado contra esa primera fase de acuerdos: ¡°Pens¨¢bamos que ¨ªbamos a hacer la independencia, no que se pudiera hablar catal¨¢n en Europa. Esto, si tuvi¨¦ramos un Estado propio, tambi¨¦n lo podr¨ªamos hacer¡±, ha criticado el fin de semana en una entrevista a la Agencia Catalana de Noticias.

La presidenta de la entidad secesionista dej¨® claro que est¨¢ ¡°en contra de las negociaciones de las migajas, las haga quien las haga¡±, en un mensaje claro contra Junts y su fundador, Carles Puigdemont. En la Diada del a?o pasado, hab¨ªa sido Esquerra la diana de todos los ataques por la v¨ªa de di¨¢logo abierta con Pedro S¨¢nchez y Junts se hab¨ªa puesto de perfil pero sin dejar de sacar cierto r¨¦dito de ese rechazo a los republicanos.

La hostilidad contra ERC fue tan fuerte que el propio presidente de la Generalitat, Pere Aragon¨¨s, declin¨® asistir a la manifestaci¨®n y los republicanos terminaron por celebrar un acto de partido a la misma hora, enviando solo una delegaci¨®n simb¨®lica a la marcha donde se llegaron a escuchar gritos pidiendo el adelanto electoral y llamando ¡°botiflers¡± (traidores) a los consejeros y l¨ªderes de Esquerra. La del a?o pasado fue la primera Diada en la que el independentismo pol¨ªtico y de la calle no fueron de la mano desde que comenz¨® el proc¨¦s independentista. ¡°ERC volver¨¢ a salir a la calle y asistir¨¢ a todas las manifestaciones que sean transversales e inclusivas¡±, defendi¨® este lunes Sans en su primera comparecencia como nueva portavoz de los republicanos.

Junts de momento guarda silencio sobre las cr¨ªticas de Feliu. El a?o pasado no dudaron en sumarse a las invectivas contra ERC al considerar que eran ellos quienes romp¨ªan la unidad secesionista en la fecha que tradicionalmente sirve de term¨®metro para medir el pulso de la reivindicaci¨®n soberanista. Fuentes de la formaci¨®n aseguran que no hay motivos para no asistir a la manifestaci¨®n que este a?o tendr¨¢ como epicentro la plaza Espa?a de Barcelona y a donde confluir¨¢n cuatro columnas provenientes de igual n¨²mero de sitios en la ciudad. Cada una tendr¨¢ un mensaje diferente: lengua, libertad, pa¨ªs y soberan¨ªa.

La direcci¨®n que encabeza Feliu se qued¨® sin el apoyo suficiente para que durante las pasadas elecciones la ANC llamara formalmente a la abstenci¨®n durante las elecciones generales del pasado 23-J. La Assemblea, sin embargo, sigue insistiendo en la posibilidad de presentarse en alguna contienda electoral con una lista al margen de los partidos que capitalice el descontento con las formaciones independentistas tradicionales, a los que ve volviendo a la pol¨ªtica del p¨¢jaro en mano (peix al cove, en catal¨¢n). Esa eventual candidatura, explica Feliu, busca poner ¡°la independencia a disposici¨®n de la votaci¨®n de todos los ciudadanos¡±.

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