El romanticismo de Chaikovski alza el tel¨®n del Liceu

El Gran Teatre del Liceu arranca este mi¨¦rcoles la temporada con la ¨®pera Eugene Onegin, de Piotr Yllich Chaikovski, basada en una obra de Pushkin con toda la intensidad del romanticismo y la majestuosidad de la m¨²sica rusa. La pandemia dej¨® en el limbo la historia de amor imposible entre la pareja protagonista que el Liceu hab¨ªa programado para la temporada 2020-2021 y la covid frustr¨®. De la mano del escen¨®grafo Christof Loy, el d¨²o de esta ¨®pera salpicada de ballet lo encarnan la soprano rusa Svetlana Aksenova (Tatiana) y el bar¨ªtono noruego Audun Iversen (Eugene Onegin). El Liceu la tendr¨¢ en cartel (ocho funciones) hasta el 8 de octubre.

Bajo la direcci¨®n musical de Josep Pons, el Liceu rescata este Eugene Onegin, coproducido tambi¨¦n por la ?pera de Oslo y el Teatro Real de Madrid y que no se representaba en Barcelona desde hace 25 a?os. V¨ªctor Garc¨ªa del Moral, director art¨ªstico del Liceu, explic¨® en el acto de presentaci¨®n que la obra es un ¡°manual¡± del pensamiento rom¨¢ntico. Con un elegante escenario minimalista que juega con el blanco y el negro, el ensayo fue acogido con entusiasmo por el p¨²blico, rendido al poder¨ªo de la pareja protagonista y tambi¨¦n al coro.

Pons afirm¨® que para ¨¦l la m¨²sica rusa es una ¡°especie de milagro¡± porque es pionera de la considerada m¨²sica nacional, pero naciendo ya madura. ¡°El ballet era un g¨¦nero menor y Chaikovsky lo eleva a un nivel sublime¡±, se?al¨® el director sobre el compositor de Sant Petersburgo. Creador de ¨®peras, conciertos de piano y por supuesto de celeb¨¦rrimos ballets, Chaikovsky se autocita, dice Pons, en Eugene Onegin donde la danza tiene un papel relevante.

¡°Hay un vals, una mazurca y una polonesa. Tres grandes piezas instrumentales y una coreograf¨ªa inmensa¡±, detall¨® Pons, que avanz¨® que un momento de la funci¨®n hay casi una ¡°invasi¨®n¡± de personajes. ¡°Es divertido y de una elegancia tremenda. Es casi una invasi¨®n de vida¡±. El coreografo Andreas Heise convino que la obra est¨¢ llena de movimiento y que ¨¦l, como hijo de bailar¨ªn y cantante de ¨®pera, ve natural esa simbiosis. ¡°Tengo el sue?o de que la danza y la ¨®pera se vayan juntado m¨¢s¡±, abund¨® Aksenova, bailarina tambi¨¦n en el inicio de su carrera.

El libreto narra como una chica enamoradiza y amante de las novelas (Tatiana) queda encandilada en un encuentro fugaz con un joven noble Eugene Onegin a quien a las primeras de cambio le expresa su amor con escaso o por no decir nulo ¨¦xito. El arist¨®crata, tiempo despu¨¦s, se reencuentra con Tatiana, casada con un pr¨ªncipe y se da cuenta con desgarro del amor perdido. Por en medio, es inevitable cierto estremecimiento porque la historia incluye un duelo por una cuesti¨®n de celos y Pushkin morir¨ªa a?os despu¨¦s as¨ª.

El libreto narra como una chica enamoradiza (Tatiana) queda encandilada en un encuentro fugaz de un joven (Eugene Onegin) a quien le expresa su amor con escaso ¨¦xito. El protagonista, tiempo despu¨¦s, se reencuentra con Tatiana, casada con un pr¨ªncipe y se da cuenta del amor perdido. Es inevitable cierto estremecimiento porque la historia incluye un duelo por una cuesti¨®n de celos y Pushkin morir¨ªa a?os despu¨¦s as¨ª. La pareja protagonista coincide en su diagn¨®stico de que Onegin, contra lo que pueda parecer, no es un ser perverso. ¡°Cuando le¨ª por primera vez la obra, pens¨¦ que esa chica estaba local enviar esa carta¡±, confiesa la soprano. ¡°Onegin no es un malvado. Cada d¨ªa, en cada funci¨®n, intento buscar a esa Tatiana y entender su mundo¡±. ¡°Yo tampoco creo que ¨¦l sea el malvado de la pel¨ªcula¡±, a?ade Invensen. ¡°Es una producci¨®n gloriosa¡±.

La pareja protagonista coincide en su diagn¨®stico de que Onegin, contra lo que pueda parecer, no es un ser perverso. ¡°Cuando le¨ª por primera vez la obra, pens¨¦ que esa chica estaba loca¡±, admiti¨® la soprano sobre el s¨²bito arrebato de su personaje. ¡°Onegin no es un malvado. Cada d¨ªa, en cada funci¨®n, intento buscar a esa Tatiana y entender su mundo¡±. ¡°Tampoco yo tampoco creo que ¨¦l sea el malvado de la pel¨ªcula¡±, a?adi¨® Inversen. ¡°Es una producci¨®n gloriosa¡±.

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