La negociaci¨®n de la investidura aviva la disputa por el poder en Esquerra
Una amnist¨ªa que habilite a Junqueras pondr¨¢ en la cuerda floja a Aragon¨¨s como candidato republicano a la Generalitat
Esquerra Republicana defiende la amnist¨ªa a los encausados por el proc¨¦s desde primera hora, pero, si llegara a buen puerto, el triunfo ser¨¢ agridulce. El partido liderado por Oriol Junqueras sigue noqueado tras los dos fiascos electorales de este a?o, y ah¨ª se inscribe el af¨¢n y c...
Esquerra Republicana defiende la amnist¨ªa a los encausados por el proc¨¦s desde primera hora, pero, si llegara a buen puerto, el triunfo ser¨¢ agridulce. El partido liderado por Oriol Junqueras sigue noqueado tras los dos fiascos electorales de este a?o, y ah¨ª se inscribe el af¨¢n y cierta torpeza en su intento por hacerse sitio en una negociaci¨®n de investidura a la que llegaba tras perder casi la mitad de sus diputados, igualando los siete esca?os de Junts. Los republicanos insisten en reivindicar el camino recorrido en la mesa de di¨¢logo y los indultos, pero no son pocos los que en privado aceptan que el tanto por la amnist¨ªa se lo anotar¨¢n los de Junts, con Carles Puigdemont a la cabeza.
El sinsabor, sin embargo, ser¨¢ m¨¢s complejo. Con la amnist¨ªa, ERC lograr¨¢ salvar una generaci¨®n de cuadros del partido y se acerca a su postulado de ¡°poder negociar en igualdad de condiciones¡± con el Gobierno. Pero tambi¨¦n abre la caja de Pandora del futuro pol¨ªtico de Junqueras. Sin la pena de inhabilitaci¨®n, el l¨ªder de ERC tiene v¨ªa libre para ser candidato en cualquier contienda electoral y en el horizonte hay tanto unas europeas como unas catalanas. No ser¨ªa la primera vez que su estrategia chocara con la de Pere Aragon¨¨s, que se enfrenta ahora a la prueba de fuego de revalidar la presidencia de la Generalitat en unos comicios que, como m¨¢ximo, se han de celebrar en febrero de 2025 y que las encuestas no prev¨¦n f¨¢ciles.
Oficiosamente, en ERC conf¨ªan en que las urnas premiar¨¢n la gesti¨®n que consideran responsable y que logros como la gratuidad en las guarder¨ªas o el r¨¦cord hist¨®rico de agentes de los Mossos, maestros y profesionales de la sanidad juegan a favor de revalidar el Ejecutivo de Aragon¨¨s. Adem¨¢s, creen que es muy pronto para pensar en candidatos, adem¨¢s de insistir en que el cierre de filas con el jefe del Govern es total.
¡°?Qui¨¦n es el candidato de ERC a las auton¨®micas?¡±, se pregunta un exdirigente de ERC. ¡°?Y el de Junts?¡±, contin¨²a. El soliloquio viene a cuenta porque no solo Junqueras podr¨ªa ser candidato con la amnist¨ªa. Puigdemont, si regresa de Bruselas, tendr¨ªa la misma posibilidad para serlo por Junts, con el agravante de que all¨ª ning¨²n plan b cuaja tras la ca¨ªda en desgracia de Laura Borr¨¤s, condenada por falsedad y prevaricaci¨®n. ¡°La verdadera lucha es por el poder aqu¨ª, eso no se puede olvidar nunca¡±, agrega el veterano militante republicano para remarcar la tentaci¨®n de convertir las elecciones catalanas en la rev¨¢lida de las de 2017, que se convocaron bajo el 155. En ese escenario, la l¨ªnea oficial de que Aragon¨¨s es la apuesta electoral se tambalea.
El futuro pol¨ªtico de los condenados en el juicio al proc¨¦s siempre ha estado en el centro del debate, tanto de los indultos como de la amnist¨ªa. La inhabilitaci¨®n s¨ª se mantuvo tras la medida de gracia, pero ahora, desde las filas de ambos partidos, son tajantes al afirmar que no aceptar¨¢n que se cercenen los derechos de sus l¨ªderes. Otra cosa es que tanto Junqueras como Puigdemont, estrategias de partido y pulsiones personales aparte, finalmente decidan dar el paso.
De momento, sin embargo, nadie ha renunciado categ¨®ricamente a nada, y esa indeterminaci¨®n es sangrante en ERC. Es conocida la historia de c¨®mo Aragon¨¨s, sin llegar a los 40 a?os, se hizo con las riendas del partido. Un d¨ªa de enero de 2018, en el locutorio de la c¨¢rcel de Estremera, Junqueras le ungi¨®. ¡°Si le pasa alguna cosa a ella, te toca a ti¡±, le dijo en referencia a la secretaria general del partido, Marta Rovira, que dos meses despu¨¦s huy¨® a Suiza para evitar un juicio en Espa?a.
El ahora president, protegido entonces por la autoridad moral de Junqueras, acept¨® el encargo sin que las bases chistaran, capitane¨® la nave y logr¨® llevar al partido a sus cuotas m¨¢s altas de poder en Catalu?a y en el Congreso. El camino no ha estado libre de obst¨¢culos para intentar consolidar su liderazgo. Pero ahora que llega la oportunidad de mostrar luz propia, planea la amenaza de que el mismo dedo que le nombr¨® argumente que, como el pol¨ªtico mejor valorado seg¨²n el CIS catal¨¢n, es la mejor carta para unas elecciones clave para los republicanos.
Repetici¨®n
Suponiendo que no haya repetici¨®n electoral en enero, antes de que se agote la legislatura catalana en 2025 llegar¨¢n las elecciones europeas del pr¨®ximo a?o. Pese a que no suelen ser una contienda que levante entusiasmo, su resultado ser¨¢ mirado con lupa para constatar la consolidaci¨®n o no de la tendencia abstencionista de los independentistas tras las municipales de mayo, y la magnitud del respaldo a la manera en que se ha negociado la investidura.
Seguramente ser¨¢ en ese momento cuando se comience a tener claro el voltaje de la contienda interna en el independentismo. De momento, Puigdemont no ha tenido realmente que enfrentarse a dar cuentas por la estrategia de Junts, pero, ante los fracasos de los dos ¨²ltimos comicios, Junqueras s¨ª ha visto por primera vez c¨®mo emergen voces que critican la estrategia del partido.
La p¨¦rdida de la exclusividad de la relaci¨®n el PSOE tras las pasadas elecciones generales ha sido un golpe duro de encajar para los republicanos. Y est¨¢ siendo tambi¨¦n una prueba de fuego para la bicefalia en ERC, que ya en el pasado hab¨ªa dado la imagen de roces y choques constantes. Junqueras, por ejemplo, se lanz¨® a vetar al PSC en la negociaci¨®n de los Presupuestos de la Generalitat del a?o pasado, dejando en aprietos a un Aragon¨¨s que ve¨ªa c¨®mo se pon¨ªa en riesgo la continuidad del Gobierno monocolor, con solo 33 diputados ¡ªde los 135 del Parlament¡ª, como qued¨® tras el divorcio con Junts.
La llamada de S¨¢nchez a Junqueras el mi¨¦rcoles ayud¨® a aliviar la tensi¨®n de las ¨²ltimas semanas, pero, al mismo tiempo, termin¨® por erosionar el ya desdibujado papel de Gabriel Rufi¨¢n, en el Congreso en general y en la ronda de contactos con S¨¢nchez en particular. Cierta escenificaci¨®n de aterrizaje de Junqueras en las negociaciones pareciera chocar con la apuesta de Aragon¨¨s para que el Govern asuma cierto liderazgo. Y, aunque el president usara el refer¨¦ndum como el mecanismo para sacudir la negociaci¨®n, su ojo est¨¢ puesto en poderse anotar el traspaso de Rodalies (el Cercan¨ªas catal¨¢n) y las mejoras en la financiaci¨®n. ¡°Aragon¨¨s sabe que cuanto m¨¢s se refuerce el Govern, m¨¢s opciones tendr¨¢¡±, dice una voz de la direcci¨®n.
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