Junqueras pone a prueba su control sobre ERC en la elecci¨®n de la c¨²pula del partido en Barcelona

Nadie puede a d¨ªa de hoy pugnar con Oriol Junqueras por el liderazgo en Esquerra Republicana. Pero eso no implica que, tras los dos batacazos electorales de este a?o y ciertas decisiones pol¨¦micas, se enfrente al desgaste generado por las cr¨ªticas internas a su estrategia. Hasta ahora el debate lograba mantenerse en casa pero la votaci¨®n para renovar la c¨²pula de la poderosa federaci¨®n de los republicanos en Barcelona, este viernes, tiene los n¨²meros para proyectar el descontento de una manera m¨¢s p¨²blica. Junqueras se ha decantado por apoyar la lista que se enfrenta a la compuesta por el ala que tradicionalmente dominaba la federaci¨®n y un resultado adverso puede ser nefasto para el exvicepresident de la Generalitat.

Por un lado, est¨¢ ¡®La Barcelona de Todas¡¯, que tiene a la concejal de Barcelona Eva Bar¨® como cara visible. Cosech¨® 309 avales y el segundo de a bordo es el actual secretario de finanzas de la federaci¨®n, Toni Vidal. Pr¨¢cticamente toda la c¨²pula del Departamento de Interior, con el consejero Joan Ignasi Elena incluido, le da apoyo. Por el otro, la secretaria general de Educaci¨®n, Patr¨ªcia Gom¨¤, encabeza ¡®Horizonte Barcelona¡¯. Tras los 267 avales con que pudo acreditar su apoyo est¨¢n nombres como el de Jordi Coronas, hombre clave en el grupo municipal del partido o el secretario general de Derechos Sociales, Oriol Amor¨®s. La consejera de Territorio, Ester Capella, tambi¨¦n les secunda.

Reducir la renovaci¨®n de la c¨²pula de la influyente federaci¨®n de Barcelona a un choque entre junqueristas y cr¨ªticos es simplista pero puede dar muchas pistas sobre la situaci¨®n actual del partido. Son requeridos m¨¢s del 55% de los votos para imponerse en la elecci¨®n a la que est¨¢n llamados el millar de militantes y la fase de los avales muestra que todo va muy igualado. Si no se alcanza ese resultado, se tiene que formar una c¨²pula que sea integrada por ambas partes. Es el caso de la actual direcci¨®n. En la pasada, in extremis se lleg¨® a una lista de consenso. Pero todo el mundo recuerda como siempre las elecciones de la federaci¨®n de Barcelona han implicado abrirse en canal.

El problema es dar esa imagen justo en un momento de debilidad de la formaci¨®n, que trata de recuperarse de las dos debacles electorales de este a?o y con nervios sobre c¨®mo se afrontar¨¢n las europeas y las catalanas. La candidatura de Bar¨®, pese a ser la aparentemente bendecida por la direcci¨®n, intenta mostrarse como una bocanada de aire fresco contra los mismos ¡°de siempre¡±. Esos ¡°de siempre¡±, sin embargo, creen que la direcci¨®n nacional es cada vez menos respetuosa con la autonom¨ªa de la federaci¨®n y ven necesario blindarla.

En esa defensa de la autonom¨ªa es donde tal vez haya m¨¢s choque entre propuestas y el dedo siempre termina se?alando a Junqueras. Su decisi¨®n de entrar en el gobierno de la Diputaci¨®n de Barcelona pese a haber dicho que sus votos jam¨¢s servir¨ªan para investir a la socialista N¨²ria Mar¨ªn -hizo un pacto posterior a la formaci¨®n del Gobierno provincial- sent¨® muy mal en una parte de las bases. Lo hizo tambi¨¦n que se?alara a Gabriel Rufi¨¢n como el candidato a las generales sin discusi¨®n interna previa. El fracaso en conseguir la alcald¨ªa de Barcelona con Ernest Maragall es fruto de discordia y la direcci¨®n nacional y la de la federaci¨®n se culpan mutuamente de los errores.

A nadie se le escapa que esa independencia de la federaci¨®n tambi¨¦n es clave en dos decisiones que est¨¢n en el horizonte: decidir sobre la entrada en el Gobierno municipal que lidera el socialista Jaume Collboni y el eventual relevo de Ernest Maragall al frente del grupo municipal. El debate ha estado contenido pues fue justamente Junqueras quien, en otro dedazo, impuso al exsocialista como candidato y descabalg¨® a Alfred Bosch, que en 2014 gan¨® las primarias de ERC Barcelona justamente a Amor¨®s.

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