De Polonia a la investidura

Y en medio del marasmo, Polonia, bajo sospecha por su comportamiento con Ucrania, ha dado la sorpresa. La derecha liberal ha tumbado a la versi¨®n polaca del autoritarismo postdemocr¨¢tico que lleva a?os conquistando Europa. Con las elecciones del 23-J, Espa?a fue el primer pa¨ªs en romper la din¨¢mica electoral que va conquistando a Europa y ya con Francia y Alemania camino de entrar en esta ¨®rbita. Contra lo que dec¨ªan las encuestas, hinchada voz de sus amos, el electorado ¨Cy muy especialmente en Catalu?a-, reaccion¨® contra la amenaza de un gobierno PP-Vox. Feij¨®o la hab¨ªa anunciado sin disimulo con sus alianzas para ganar poder auton¨®mico. Y lo pag¨®. Los ciudadanos se movilizaron y sorprendieron a Europa cortando la din¨¢mica en curso.

Polonia da un paso m¨¢s. ?Son estos dos movimientos suficientes como para entender que estamos en un cambio de ciclo? Est¨¢ por ver. Y lo cierto es que como denunciaba John Gray en este peri¨®dico, el problema de fondo no est¨¢ encarado: ¡°Los excesos y los errores del liberalismo han creado el actual monstruo¡±. Con la perspectiva de que los Estados Unidos, dentro de un a?o, puedan estar de lleno en el ensimismamiento autoritario trumpista, la situaci¨®n es extremadamente delicada. Y un nubarr¨®n procedente de Israel ha cubierto Europa, que ha entrado en fase de desconcierto y marasmo. Es el miedo que los propios poderes transmiten ¨Ccomo vemos en Francia con Macron- a una contaminaci¨®n alarmante.

La cuesti¨®n de fondo es el paso del capitalismo industrial al capitalismo financiero y digital, de los burgueses ¨Ccon v¨ªnculo directo en sus territorios- a los ricos globales que operan en otro estrato. El resultado, reforzado por el cambio de modelo comunicativo, es que la extrema derecha ha encontrado en el malestar y el desconcierto ciudadano una mina de oro. E incluso la encuesta del CEO catal¨¢n da cuenta de ello: es en la generaci¨®n m¨¢s joven d¨®nde encuentra un poco m¨¢s de eco la extrema derecha.

Y es la toma de conciencia de la expansi¨®n del autoritarismo de derechas ¨CLe Pen est¨¢ m¨¢s asentada que nunca en Francia y la extrema derecha alemana ya adelanta los socialistas- la que nos ha llevado a los pactos de investidura en curso. Se salv¨® el primer envite, con el PP dispuesto a formar familia con Vox. Hay que concretarlo con una investidura que es de inter¨¦s de todos los dem¨¢s, en la medida en que el PP ha optado por admitir en su terreno de juego al autoritarismo postdemocr¨¢tico. Solo el sector m¨¢s religioso del independentismo, el que confunde la promesa con la realidad, el que cree que basta con fijarse un objetivo para que est¨¦ al alcance de la mano, puede no darse cuenta de que hacer fracasar la investidura es desaprovechar una oportunidad.

Estamos en un momento cr¨ªtico: se sigue en la l¨ªnea de rechazo al autoritarismo postdemocr¨¢tico que emprendieron los electores el 23-J y que ha confirmado Polonia o volvemos a las andadas, apagando la ilusi¨®n del cambio de ciclo. Y para el que no quiera enterarse el PP sigue pactando con Vox (en la ciudad de Valencia, la pasada semana)

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