La Coma i la Pedra, el pueblo donde el 85% de las viviendas son segundas residencias

La Coma i la Pedra. Municipio de la comarca del Solson¨¨s (Lleida). 278 habitantes y 883 viviendas. Dos cifras que no casan. El truco es que solo un 15% de las casas son principales, con vecinos empadronados. El resto, 750, son viviendas no principales, lo que convierte la poblaci¨®n en la que m¨¢s proporci¨®n de segundas residencias tiene de Catalu?a: el 85%, seg¨²n el ¨²ltimo censo de poblaci¨®n y viviendas del INE. La clave est¨¢ en la estaci¨®n de esqu¨ª Port del Comte y la urbanizaci¨®n contigua, en la parte alta del t¨¦rmino municipal. Una zona a 1.750 metros que se urbaniz¨® a partir de 1973, con un plan que permit¨ªa construir edificios de apartamentos y chal¨¦s en mil parcelas. Medio siglo m¨¢s tarde, se han construido edificios que suman unos 300 pisos y 300 casas en la urbanizaci¨®n de la estaci¨®n. Pero solo viven all¨ª todo el a?o una docena de familias. El resto sube en agosto, Semana Santa, puentes y alg¨²n fin de semana. El n¨²cleo de La Coma est¨¢ a 1.000 metros de altura.

¡°Port del Comte es el problema y la soluci¨®n de La Coma i la Pedra¡±, dice el propietario del hotel Fonts del Cardener, Josep Canals (71 a?os), que fue alcalde durante 16 a?os. ¡°Antes de los 70 del siglo pasado la juventud se marchaba. Y, aunque la estaci¨®n y la urbanizaci¨®n tienen aspectos positivos y negativos, nos salvaron la vida. No podr¨ªamos tener un Ayuntamiento con secretaria y arquitecto municipal si no fuera por el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) de las casas de arriba, las plusval¨ªas que generan cuando se venden, o la actividad de la estaci¨®n. Pero tambi¨¦n comporta gestionar un pueblo que en invierno tiene 300 habitantes y en verano o en temporada de nieve puede llegar a 3.000 si cuentas los hoteles y el albergue¡±.

Arriba, en la urbanizaci¨®n, el constructor Josep Feliu recuerda que cuando iniciaron las obras de los primeros chal¨¦s ¡°Franco todav¨ªa estaba vivo¡±. Las mil parcelas se vendieron en solo dos a?os, asegura, y desde entonces, no se ha parado de construir. Casas de piedra, de madera... Todas con tejado a dos aguas de pizarra, ¡°como manda la normativa¡±. Solo un valiente quiso construir piscina en el jard¨ªn y tiene que calentar el agua. ¡°Este de aqu¨ª lo entregamos la semana pasada¡±, explicaba el mi¨¦rcoles pasado el constructor desde la terraza de su casa, rodeado de casas cerradas, como los apartamentos: ni una ventana abierta. ¡°Este es de una se?ora rusa¡±, indicaba un poco m¨¢s all¨¢. Con 73 a?os, Feliu todav¨ªa vive en la urbanizaci¨®n todo el a?o, ¡°como en otras diez o doce casas¡±, y adem¨¢s de constructor es el alma y guardi¨¢n de Port del Comte. Los vecinos le encargan la le?a, el gasoil, trabajos de jardiner¨ªa, de pintura, fontaner¨ªa, le avisan cuando se les estropea algo... Lo atestigua un folio con columnas por tareas en las que apunta los nombres de los propietarios de las casas y los apartamentos. ¡°Era delineante, despu¨¦s ejerc¨ª de constructor y ahora apa?o cualquier cosa¡±, resum¨ªa.

¡°Todo el mundo se f¨ªa de mi, tengo las llaves de 400 casas. Me suena el tel¨¦fono y me dicen Feliu, ?me abres la calefacci¨®n que subimos? Feliu, necesitamos gas¨®leo. Feliu, a ver si puede venir el jardinero...¡±. Con mil parcelas y solo unos 300 chal¨¦s construidos, el c¨¢lculo r¨¢pido lleva a pensar que todav¨ªa se pueden construir 700, pero Feliu argumentaba por qu¨¦ no: ¡°Muchos propietarios han comprado una o dos parcelas contiguas, para tener a los vecinos m¨¢s lejos¡±. En la urbanizaci¨®n hay una asociaci¨®n de vecinos y organizan su propia fiesta mayor, Halloween o la llegada de los Reyes Magos. Los veraneantes son de Barcelona, poblaciones de su entorno y tambi¨¦n de Manresa, a una hora en coche. ¡°Es gente que est¨¢ bien, pero no tanto como los que tienen casa en la Cerdanya¡±.

Abajo, en La Coma, con sol y un viento que sales volando, no hay nadie en la calle. El punto de encuentro es Casa Roseta, carnicer¨ªa, charcuter¨ªa y minitienda con minibar que abre los d¨ªas festivos y donde Montse Riu y su marido Josep Maria Plana elaboran embutidos y hacen espectaculares bocadillos de panceta. En La Coma tambi¨¦n hay veraneantes que ya sub¨ªan cuando no exist¨ªa la estaci¨®n. La mayor¨ªa son familias de Sabadell. Tambi¨¦n se refieren a la urbanizaci¨®n como ¡°arriba¡±. No hay conflicto entre los dos n¨²cleos, pero tampoco grandes afinidades. En parte, porque se construy¨® una carretera que sube a la estaci¨®n sin pasar por La Coma y mucha gente de arriba ni entra en el pueblo. Lo cuentan quienes toman algo en el bar, donde en la tertulia todo el mundo destaca la mejora en la gesti¨®n de la estaci¨®n de esqu¨ª desde que la compraron dos empresarios en 2000. ¡°Estaba casi muerta y la resucitaron, invirtieron y tienen proyecto¡±, resume Riu. Fuentes de la estaci¨®n explican que esta temporada han invertido 350.000 euros, que la pasada tuvieron 70.000 esquiadores y 50 empleados y que ante el cambio clim¨¢tico quieren ¡°modernizar la producci¨®n de nieve artificial haci¨¦ndola m¨¢s sostenible y desestacionar¡± la oferta.

¡°Abajo¡± algunos se han quedado a vivir en el pueblo despu¨¦s de a?os de subir los fines de semana. Como Dolors Blancafort, cuya familia es originaria de La Coma. Ya jubilada, es concejal de Educaci¨®n y explica que este a?o en la escuela hay 12 alumnos. O la pareja que forman Olga L¨®pez y su pareja, Xavi, de Sabadell. ?l est¨¢ instalado en La Coma desde la pandemia. Pas¨® de coger ¡°80 aviones al a?o¡±, a trabajar con ropa deportiva y vistas a la monta?a. Ella pasa media semana en la ciudad y media en el pueblo.

La Coma es el n¨²cleo principal del pueblo, donde adem¨¢s de la tienda hay el hotel, casas rurales, piscina municipal, la escuela y el edificio del Ayuntamiento. La Pedra, con restos de un castillo, es el n¨²cleo original del conjunto, pero solo viven media docena de familias. Y en medio hay mas¨ªas diseminadas. El actual alcalde, Gerard Bajona, celebra que desde el a?o 2000 la empresa Guimaru, que compr¨® la estaci¨®n al anterior propietario cuando lleg¨® a estar a punto de cerrar, ¡°la ha reactivado al mil por mil¡±. Como el exalcalde Josep Canals, el actual admite que ¡°la estaci¨®n es el motor de la Vall de Lord (junto a los pueblos de Guixers i Sant Lloren? de Morunys), pero en un municipio de 278 habitantes con puntas de mil personas genera estr¨¦s en los servicios de limpieza, recogida de basura o agua¡±. Con 15 minutos de carretera entre abajo y arriba, el pueblo tiene su propia pala de nieve.

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