El Bes¨°s, de alcantarilla a fuente del ?rea Metropolitana de Barcelona

Un joven tira trozos de pan a las aves del Bes¨°s desde el puente de Can Peixauet, en Santa Coloma de Gramenet, en una imagen que para los vecinos de la cuenca era impensable hace apenas 30 a?os. Ese r¨ªo ha pasado de ser en la ¨²ltima d¨¦cada uno de los m¨¢s contaminados de Europa a convertirse en una zona verde muy apreciada entre la poblaci¨®n. El cartel luminoso de los accesos al parque fluvial, que alberga a m¨¢s de 250 especies silvestres, advierte del renacer de este r¨ªo que estuvo ahogado por los vertidos industriales y la poblaci¨®n urbana: ¡°En este parque ¨²nicamente se utiliza agua fre¨¢tica tratada¡±. Ahora, Aig¨¹es de Barcelona planea regenerar y potabilizar estas aguas residuales para hacer frente a la hist¨®rica sequ¨ªa que sufre Catalu?a desde hace 36 meses. Dejar¨¢ de ser la alcantarilla del ¨¢rea metropolitana para convertirse en una fuente de agua de este territorio.

La gran apuesta de la Generalitat, la Agencia Catalana del Agua y el ?rea Metropolitana de Barcelona (AMB) para acabar con el d¨¦ficit h¨ªdrico estructural del territorio es replicar lo que ya se hace en el Baix Llobregat. Bombear agua depurada y regenerada r¨ªo arriba para que una potabilizadora la vuelva a captar, unos kil¨®metros m¨¢s abajo, y sea inyectada en la red de suministro. En la cuenca del Bes¨°s, esta planta regeneradora se ubicar¨ªa cerca de la depuradora que ya hay en Montcada. Se trata de cubrir con este recurso a m¨¢s de cinco millones de personas de la extrema sequ¨ªa y garantizar el consumo. No es barato: cuesta 1.500 millones de euros. Tampoco r¨¢pido: se calcula que el plan puede tardar hasta cuatro a?os para construir la potabilizadora y la regeneradora. Sin embargo, los impulsores consideran imprescindible la obra para anticiparse a los pr¨®ximos episodios de sequ¨ªa.

Aig¨¹es de Barcelona busca independizarse de la climatolog¨ªa con lo que se aporte entre ambos r¨ªos m¨¢s las aguas desalinizadas. Los 105 hm? que se produjeron en el ¨²ltimo a?o en el Baix Llobregat (45 hm? de agua regenerada) y la desalinizaci¨®n (60 hm?) est¨¢n lejos de los 180 hm? necesarios para hacer frente a la sequ¨ªa prolongada que s¨ª se conseguir¨ªan sumando el proyecto del Bes¨°s. Es un m¨¦todo innovador que permite hacer frente a los per¨ªodos de escasez de agua sin depender de las lluvias, seg¨²n explica Jose Llu¨ªs Armenter, director de Aig¨¹es de Barcelona, quien destaca que regenerar agua es tres veces m¨¢s barato y m¨¢s sostenible que las desalinizadoras.

Roger Lloret, qu¨ªmico y agr¨®nomo de 82 a?os, ha dedicado toda su vida a analizar las aguas de Catalu?a. Y desdramatiza la apuesta por el agua regenerada por m¨¢s que a algunos pueda chocarles el concepto. ¡°Es como los astronautas que beben su propia orina en la Luna¡±, cuenta por tel¨¦fono sobre el agua regenerada. Sabe que aunque el proyecto puede perjudicar al Bes¨°s, cuyo caudal es de 3.000 litros por segundo, el consumo humano prevalecer¨¢ siempre para la Administraci¨®n. ¡°Lo importante es que el agua que llega a nuestras bocas tenga la calidad necesaria y cumpla la normativa europea¡±, destaca.

La extracci¨®n del agua depurada procedente del uso industrial que ahora corre por el Bes¨°s puede poner en riesgo la recuperaci¨®n de los ¨²ltimos a?os de un r¨ªo en el que los islotes de tierra se multiplican a lo largo de su recorrido. Dante Maschio, portavoz de la plataforma Aigua es Vida, recalca que el caudal puede verse afectado. ¡°No se genera agua, sino que se saca del r¨ªo y no se devuelve. Esto puede provocar un grave perjuicio para el ecosistema y el r¨ªo, que se nutre de las aguas superficiales y subterr¨¢neas¡±, asegura. Maschio explica que Aig¨¹es de Barcelona pretende darle ¡°otros usos¡± a las aguas regeneradas sin tener muy presente el caudal ecol¨®gico: ¡°Mantenerlo es un requisito previo para cualquier tipo de uso¡±. Es la ley ambiental marcada por la Directiva del Agua de la UE, que adem¨¢s es m¨¢s estricta en tiempos de sequ¨ªa. Aunque, seg¨²n el documento del proyecto, el agua regenerada del Bes¨®s servir¨¢ para mantener su caudal ecol¨®gico, al igual que en la planta del Baix Llobregat.

El escepticismo tambi¨¦n se traslada a la gente que pasea, monta en bicicleta o practica yoga en el parque fluvial del Bes¨°s. Una madre de 57 a?os y su hija de 34 van cada ma?ana a la orilla del r¨ªo con su mascota. Comentan que hoy lleva m¨¢s agua. ¡°Ha debido de llover por arriba¡±, dice la madre, que conoce el r¨ªo desde que le llamaban ¡°cloaca a cielo abierto¡± y era utilizado como ¡°un vertedero¡± hasta la recuperaci¨®n de los h¨¢bitats. ¡°Si van a sacar agua para el consumo, no lo veo bien, que desalinicen m¨¢s. Ha costado mucho trabajo que est¨¦ as¨ª de bien y volver¨ªamos a tener espuma en la orilla y malos olores¡±, afirma la madre con el apoyo de su hija. Esta vecina, que reside desde hace 35 a?os en Santa Coloma de Gramenet y que procede de C¨®rdoba, pide el aumento del uso de las desaladoras pese a su elevado coste. Sentada en un banco con vistas al r¨ªo, otra mujer de 53 a?os lee el peri¨®dico en su tel¨¦fono m¨®vil. No se atrever¨ªa a tomar esta agua: ¡°?Beber eso tan guarro? Ya tienen que limpiarla bien¡±.

Catalu?a vive la sequ¨ªa m¨¢s intensa y extensa de su historia. No llueve con normalidad desde el oto?o de 2020. Las cuencas hidrogr¨¢ficas se encuentran al 18,85% de su capacidad, esto es, el paso previo al escenario de emergencia del Plan de Sequ¨ªa, declarado ya en 37 municipios. Y la Generalitat no quiere esperar a diciembre para activar las restricciones m¨¢s severas. De hecho, el president, Pere Aragon¨¨s, anunci¨® el viernes que invertir¨¢ 407 millones de euros hasta 2040 en sistemas de reutilizaci¨®n de agua regenerada. ¡°Debemos estar preparados para los per¨ªodos de sequ¨ªa del futuro¡±, subray¨®.

Entretanto, el debate de la propiedad del agua crepita entre los vecinos. Algunos aceptan que hay que compartir los recursos del Bes¨°s. Otros no tienen tan claro que se convierta en el escudo contra la sequ¨ªa. Temen perder lo que tanto les ha costado recuperar. ¡°El r¨ªo da vida y nos la quieren quitar¡±, sentencia la vecina cordobesa de Santa Coloma de Gramenet.

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