Mas Cant¨ª lamenta la orfandad pol¨ªtica de la burgues¨ªa catalana

Menudean los obituarios por la burgues¨ªa catalana: que si ha dejado de existir, que si se ha evaporado, que si ha perdido todo brillo y relevancia. Quiz¨¢s. O quiz¨¢s no, porque sigue existiendo un empresariado organizado, con uno cierto hilo ideol¨®gico com¨²n, y que exhibe todav¨ªa un estilo definido y espec¨ªfico.

Es lo que se puso de relieve en la noche del mi¨¦rcoles durante el homenaje al m¨¢s veterano fundador del Cercle d¡¯Economia ¡ªy alma p¨¢ter del mismo, junto a su ¨ªntimo Carles Ferrer Salat¡ª, Joan Mas Cant¨ª, en su 94 aniversario: se celebr¨® en Foment y consisti¨® en una abigarrada conversaci¨®n suya con el actual ide¨®logo de la patronal, Jordi Alberich. Por sus reflexiones y por los asistentes: las compart¨ªan en buena medida; y en todo, el talante.

Mas Cant¨ª dio en el clavo al retratar no la desaparici¨®n, sino la orfandad pol¨ªtica de la clase que encarna, pues un empresariado mal llega a burgues¨ªa sin un organizador colectivo con relieve pol¨ªtico. ¡°Creo no equivocarme si afirmo que hoy no hay ning¨²n partido que represente a los que estamos aqu¨ª¡±, se sincer¨®.

Y a?adi¨®, por aclarar antiguas afinidades de muchos de ellos: ¡°Tampoco Junts, con \[Carles\] Puigdemont¡±, rechazando as¨ª (educadamente) la deriva nacionalista hacia el secesionismo. Nadie, ni el expresidente autoderruido Jordi Pujol, que estaba en primera fila, movi¨® pesta?a.

En la lectura de Mas, habr¨ªa que lamentar el fracaso de tres iniciativas centristas. La primera, la del Centre Catal¨¤ (1975), que ¨¦l mismo presidi¨®, intentando una alianza/fusi¨®n con la democristiana Uni¨® y la UCD de Adolfo Su¨¢rez. Despu¨¦s, la Operaci¨®n Reformista liderada por Miquel Roca Junyent. Y finalmente, la tentativa de Ciudadanos. No lament¨® nada de Converg¨¨ncia, pero es que sus aristas m¨¢s nacionalistas produc¨ªan cosquilleos inc¨®modos en la gente del Cercle.

Esa instituci¨®n, que recogi¨® desde los a?os cincuenta al sector m¨¢s liberal y europe¨ªsta de la, a lo que se ve a?orada ¡ªseg¨²n se infiere de sus enterradores¡ª burgues¨ªa (con los G¨¹ell de Sentmenat, los Vicens, los Molins, Ravent¨®s, Cuatrecasas y otros) galvaniz¨® un signo liberal de las clases conservadoras, mucho antes de la transici¨®n.

Apoyados en intelectuales y economistas como Jaume Vicens Vives, Fabi¨¤ Estap¨¦, Narc¨ªs Serra o Ernest Lluch, lograron transformar ¡ªpor invasi¨®n pac¨ªfica¡ª la antigua Cambra y el antiguo Foment. Y es que cocinaban ideas m¨¢s avanzadas que la generaci¨®n benestant anterior, conformista con la dictadura. O resignada a esperar sentada el ¡°hecho biol¨®gico¡±, aquella referencia pudorosa a la que deb¨ªa ser (muy) futura muerte del Caudillo.

En charla informal, Mas Cant¨ªsuele rememorar la ¡°regla¡± que el grueso de su generaci¨®n practicaba hacia la Autoridad: ¡°colocarse cerca del poder¡±, para situarse en el mapa e influir sobre ¨¦l, ¡°pero nunca dentro¡±.

La receta funcion¨®. Lo acredita su propia trayectoria. Cultural (escola Aula), financiera (Banc d¡¯Europa), empresarial (Calitax) o deportiva (comisionado de los JJ OO de 1992, miembro de la junta del Bar?a)...

Y esos avatares le legitiman para formular conclusiones sobre su ¨¢mbito social. Est¨¢n, adem¨¢s, bien sintetizados en un libro colectivo en su honor: ¡±Intuici¨®n y perseverancia¡± del Cercle.

Puedes seguir a EL PA?S Catalunya en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal