Secuestran en Portugal a un empresario del ocio nocturno, le saquean las cuentas y le abandonan, atado en un ¨¢rbol en Barcelona

El secuestro se cometi¨® el pasado 24 de agosto. Tres j¨®venes, de 24 y 25 a?os, hab¨ªan estado siguiendo los pasos del empresario portugu¨¦s: un hombre de 82 a?os, con negocios en el mundo del ocio nocturno. Aprovecharon el d¨ªa que se desplaz¨® hasta una casa que ten¨ªa a la venta en Almancil, en el Algarve. ¡°Un lugar solitario y oscuro¡±, ha descrito este jueves el inspector de la polic¨ªa judicial portuguesa Batista Correia. Cuando lo tuvieron a tiro, le enca?onaron y le obligaron a entrar a la fuerza en su coche. Le esperaban por delante 18 horas en el asiento trasero, golpes, magulladuras y un ruta de 1.200 kil¨®metros por la costa espa?ola, hasta acabar atado en un ¨¢rbol de Collbat¨®, en la provincia de Barcelona.

?l mismo logr¨® deshacerse de la cuerda, y salir hasta una carretera secundaria, donde un hombre que le vio avis¨® a los Mossos d¡¯Esquadra. Sin hablar espa?ol, desubicado y muerto de miedo, el hombre acert¨® a contar como pudo lo que que le hab¨ªa ocurrido, ante la mirada esc¨¦ptica de los agentes. ¡°El relato no parec¨ªa veros¨ªmil ¡±, ha admitido en rueda de prensa el inspector de los Mossos Rafael Montes. Pero facilit¨® muchos detalles y enseguida los investigadores encontraron la zona boscosa donde lo abandonaron a su suerte, y justo al lado del ¨¢rbol, una pulsera de su propiedad. Al llamar a sus colegas de la polic¨ªa portuguesa, acabaron de atar cabos: el hijo de la v¨ªctima hab¨ªa denunciado su desaparici¨®n.

As¨ª empez¨® una investigaci¨®n que se ha alargado casi cuatro meses y que ha culminado con la detenci¨®n de tres j¨®venes brasile?os, que hab¨ªan abierto camino en una ¡°nueva tipolog¨ªa de secuestro expr¨¦s¡±: vaciar las cuentas bancarias en lugar de pedir un rescate, seg¨²n ha explicado el inspector de la Polic¨ªa Nacional Juan Castillo. De esta forma, saquearon las cuentas bancarias del empresario portugu¨¦s, al que le robaron 100.000 euros. Con meses de antelaci¨®n, prepararon la creaci¨®n de cuentas en el extranjero, abiertas a trav¨¦s de la banca on line, con identidades falsas. Los secuestradores hicieron tres transferencias a tres ¡°cuentas mula¡± y de ah¨ª dividieron el dinero en otros 52 traspasos al extranjero, difuminando su rastro y su posible persecuci¨®n

¡°Pero cometieron un error¡±, ha explicado el inspector Castillo. En la ruta de huida a Espa?a, los secuestradores gastaron el dinero del empresario en restaurantes y en tiendas de telefon¨ªa. ¡°Compraron una carcasa y un tel¨¦fono¡±, ha explicado el inspector, adem¨¢s de tablets y otros productos de electr¨®nica. Los agentes dedujeron entonces que ese m¨®vil, que quer¨ªan proteger de magulladuras y roturas, solo pod¨ªa ser para ellos. Siguieron su rastro y les llev¨® hasta un domicilio de Alicante, donde viv¨ªa uno de los tres sospechosos. Tambi¨¦n lograron a trav¨¦s de im¨¢genes de los establecimientos, y del aeropuerto de El Prat, donde dejaron el coche de la v¨ªctima, fotograf¨ªas del resto de los autores, a los que identificaron porque ten¨ªan antecedentes menores en Francia.

Pero a los agentes no les dio tiempo a detener a su sospechoso afincado en Alicante. Lo arrest¨® antes la polic¨ªa local cuando entr¨® pistola en mano a un piso que hac¨ªa las veces de prost¨ªbulo. ¡°Quer¨ªa atracar a los clientes y a los trabajadores¡±, ha contado el inspector de la Polic¨ªa Nacional. Al resto, les siguieron la pista, con dificultades, porque no dejaban de moverse por la geograf¨ªa espa?ola. Finalmente, coordinados por el juzgado de instrucci¨®n 7 de Martorell, fijaron la fecha para el gran operativo, en el que detendr¨ªan al resto del grupo y a algunos de sus ayudantes. Pero dos d¨ªas antes, los sospechosos alquilaron un coche y se fueron a Set¨²bal, muy cerca de Lisboa. Luego supieron que hab¨ªan seleccionado un nuevo objetivo: una empresaria treinta?era, con tiendas de cosm¨¦tica y de ropa. Cuando ya la iban a enca?onar, a la entrada de su casa, ella gir¨® repentinamente: se hab¨ªa olvidado unas compras en la farmacia. Los secuestradores intentaron cerrarle el paso, ella grit¨®, avis¨® a su marido y los delincuentes escaparon finalmente de all¨ª al volante del coche de quien iba a ser su nueva v¨ªctima: un Land Rover de alta gama.

Poco despu¨¦s, los investigadores les ubicaron de nuevo en Espa?a. Esta vez en Torremolinos (M¨¢laga). El veh¨ªculo de la empresaria portuguesa con el que huyeron ten¨ªa un GPS, con el que no contaron los secuestradores. All¨ª los agentes detuvieron a los dos sospechosos y a otras tres personas m¨¢s. En el curso de la investigaci¨®n, en total, han sido arrestadas nueve personas, los tres presuntos autores materiales del secuestro , que se encuentran en prisi¨®n preventiva, y otras seis, que la polic¨ªa implica en la trama de robo del dinero y su volatilizaci¨®n a trav¨¦s de env¨ªos bancarios en cadena. En total, se llevaron a cabo siete registros en las provincias de Alicante, Murcia y M¨¢laga.

La polic¨ªa todav¨ªa investiga si existe alguna relaci¨®n entre los tres j¨®venes y las v¨ªctimas que eligieron. ¡°Ten¨ªan muy buena informaci¨®n¡±, ha asegurado el inspector de la polic¨ªa portuguesa, en la rueda conjunta en Barcelona con los Mossos y la Polic¨ªa Nacional. Los agentes est¨¢n convencidos de que contaban con informaci¨®n de su entorno. Y auguraban un futuro delictivo dorado para los tres detenidos. En ¡°cuatro o cinco meses¡± ya hab¨ªan ejecutado un secuestro y planificado un segundo. ¡°Les estaba yendo bien¡±, explica el inspector portugu¨¦s. Con la ventaja de la desverg¨¹enza que da la juventud y el inconveniente de la inexperiencia.

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