?Qui¨¦n fiscaliza la acci¨®n del Govern frente a los grandes consumidores de agua?

Hace ya m¨¢s de un a?o que la Agencia Catalana del Agua (ACA) activ¨® las restricciones por sequ¨ªa dirigidas a los grandes consumidores de agua. Un gran consumidor es cualquier actividad que utiliza m¨¢s de 7.000 metros c¨²bicos de agua al a?o, y suelen poseer concesiones otorgadas por la administraci¨®n hidr¨¢ulica competente, la ACA, y, por lo tanto, quedan fuera de la red de agua urbana.

En noviembre de 2022, Catalu?a entr¨® en alerta por sequ¨ªa y desde entonces se aplican diferentes porcentajes de reducci¨®n de consumo de agua para los grandes consumidores. Ahora estas reducciones son del 40% para el riego agr¨ªcola, del 30% para usos ganaderos y del 15% para usos industriales y recreativos.

No debemos confundir estas restricciones con las dotaciones m¨¢ximas permitidas para los municipios y sus redes urbanas de agua. Ahora, en situaci¨®n de preemergencia por sequ¨ªa, los municipios pueden consumir 210 litros por persona y d¨ªa, referente a todo el consumo que se hace a trav¨¦s de la red urbana, y que incluye el uso dom¨¦stico, centros p¨²blicos, comercios, gimnasios y hoteles, entre otros.

Despu¨¦s de mucha insistencia, en junio de 2023 la ACA public¨® la lista de los consumos municipales. Un ejercicio que, aunque tarde, lo celebramos como un acto necesario de transparencia y fiscalizaci¨®n. Desde entonces, estos datos han permitido direccionar las pol¨ªticas de ahorro hacia donde se ejercen grandes consumos e incluso sancionar a quien no facilita datos o incumple las restricciones por consumo.

A las puertas de la emergencia por sequ¨ªa los datos de consumo de las grandes actividades econ¨®micas a¨²n no son p¨²blicos. La ACA se excusa alegando que los consumos de agua procedentes de las concesiones que administra los obtiene a trav¨¦s del dinero recaudado con el canon del agua, que es un impuesto ambiental que grava el uso y contaminaci¨®n del agua. Al tratarse de informaci¨®n tributaria considera que es informaci¨®n sensible y por lo tanto no se debe publicar. Incluso despu¨¦s de utilizar la Ley de transparencia y mediar con la Comisi¨®n de Garant¨ªa del Derecho de Acceso a la Informaci¨®n P¨²blica, seguimos sin tener estos datos.

No entendemos c¨®mo una Administraci¨®n P¨²blica en la era de la digitalizaci¨®n no tenga al orden del d¨ªa los consumos de las concesiones de agua que otorga. No entendemos c¨®mo una informaci¨®n tan esencial como es el consumo de las grandes actividades econ¨®micas no sea de acceso p¨²blico. No entendemos c¨®mo se priorizan las medidas para paliar la sequ¨ªa sin conocer el consumo real de los grandes consumidores. O tal vez s¨ª lo entendemos si miramos en qu¨¦ actividades econ¨®micas se sustenta el PIB catal¨¢n.

La sequ¨ªa que padecemos deber¨ªa ser una oportunidad para salir de esta crisis con una gobernanza del agua mucho m¨¢s transparente, eficaz y participada. El verano pasado hicimos un paso adelante fiscalizando a los municipios, pero ?qui¨¦n fiscaliza la acci¨®n que le compete al Govern con respecto a los grandes consumidores?

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