Las restricciones de agua potable no llegar¨¢n a Barcelona al menos hasta el verano

Catalu?a entrar¨¢ en emergencia por sequ¨ªa en las pr¨®ximas semanas, salvo que se produzca un episodio de lluvias muy abundante. Pero pese al escenario de emergencia, Barcelona podr¨¢ mantener en los pr¨®ximos meses el abastecimiento de agua potable, porque su consumo es relativamente bajo, 173 litros por habitante y d¨ªa durante el a?o pasado. La fase de emergencia tiene tres etapas y si no lloviera, en el peor de los escenarios, las restricciones no llegar¨ªan a los grifos de los vecinos hasta verano. Porque no ser¨ªa hasta la llamada fase de Emergencia III cuando la ciudad superar¨ªa el consumo m¨¢ximo previsto en el plan, de 160 litros por persona y d¨ªa. Es entre junio y septiembre cuando la ciudad suele gastar m¨¢s agua potable, por encima de los 170 litros, con datos del a?o pasado. Si llegaran, las restricciones se materializar¨¢n bajando la presi¨®n de la red, no cortando el suministro.

M¨¢s all¨¢ del agua de boca, la declaraci¨®n de emergencia s¨ª afectar¨¢ a servicios municipales, como el riego de vegetaci¨®n y la limpieza de calles. En v¨ªsperas este escenario, el ingeniero Jefe del Ayuntamiento de Barcelona, Oriol Altisench, y las responsables de Servicios Urbanos, la gerente S¨°nia Frias, y de Barcelona Ciclo del Agua, Cristina Vila, han comparecido para explicar qu¨¦ le espera a la ciudad en los pr¨®ximos meses. ¡°Si la situaci¨®n no mejora en la segunda quincena de enero, entrar¨ªamos en emergencia I y si en primavera no hay las lluvias habituales, entrar¨ªamos en emergencia II en abril y en julio en emergencia III¡±, ha resumido la directora general de BCASA. Vila tambi¨¦n ha explicado que si en condiciones normales, sin sequ¨ªa, Barcelona se abastece en un 80% de los pantanos del sistema Ter-Llobregat, al avanzar la situaci¨®n de falta de lluvias se han activado los recursos alternativos: el agua fre¨¢tica (del subsuelo, que en Barcelona no es potable), la que procede de las desalinizadoras y la reutilizada suponen ahora un 80% de la que consume la ciudad. ¡°Si ahora en emergencia aguantaremos es gracias a las grandes infraestructuras que se construyeron tras la ¨²ltima gran sequ¨ªa¡±, la de 2008.

Riego de espacios verdes. La emergencia s¨ª impactar¨¢ mucho en el riego de espacios verdes, que en un 80% se riegan con agua potable y en un 20% con agua fre¨¢tica, del subsuelo. En fase de emergencia el decreto de sequ¨ªa proh¨ªbe regar zonas verdes incluso con agua del subsuelo, pero el Ayuntamiento ha solicitado a la Agencia Catalana del Agua (ACA) poder regar con agua fre¨¢tica, porque la de Barcelona no es potable. El consistorio conf¨ªa en que el Govern lo permitir¨¢. Pero a¨²n as¨ª, el riego solo llegar¨ªa a un tercio de los espacios que se riegan en situaci¨®n normal, cuando no hay sequ¨ªa. En emergencia se pasar¨ªa de tres hect¨®metros c¨²bicos al a?o, a solo 0,87 hect¨®metros c¨²bicos. De ¨¦stos, una parte son parques o zonas que ya est¨¢n conectados a las bolsas de agua del subsuelo (como Gl¨°ries y su entorno), pero en el resto de la ciudad se tendr¨ªa que hacer a mano, con cubas de una tonelada de agua. En este caso, se priorizar¨¢n ¨¢rboles y palmeras de grandes avenidas, calles que tienen vegetaci¨®n (paseo de Sant Joan o la Diagonal), y parques hist¨®ricos o emblem¨¢ticos (el rosal de Cervantes o el parque del Laberint). La gerente de Servicios Urbanos, S¨°nia Frias ha planteado que una sequ¨ªa como la actual plantea: ¡°Tenemos un dilema, que es no hacer entrar en competici¨®n el agua y la naturaleza: dejar morir el verde no es la situaci¨®n para salir del cambio clim¨¢tico, vecinos y vegetaci¨®n compiten por el mismo recurso¡±.

Baldeo de calles y limpieza urbana. La emergencia tambi¨¦n afectar¨¢ a los servicios de limpieza viaria, siempre con agua del subsuelo y con 28 camiones cisterna. Para el operativo necesario ser¨ªa necesario hacer tres turnos que trabajaran 24 horas, por lo que el consistorio, ha explicado Frias, est¨¢ negociando con los sindicatos c¨®mo organizar estos turnos. Por ahora no est¨¢ previsto contratar personal.

Piscinas. El Ayuntamiento tambi¨¦n ha pedido al Govern poder utilizar agua fre¨¢tica para el rellenado m¨ªnimo que se hace de las piscinas p¨²blicas y de uso p¨²blico. En general, en Catalu?a el uso de agua del subsuelo est¨¢ prohibido en fase de emergencia porque en muchos lugares es agua potable, mientras que en Barcelona el agua del subsuelo es ¡°no potable y no potabilizable¡±, por su composici¨®n qu¨ªmica y alta en sal. Los responsables municipales del dispositivo de sequ¨ªa, con todo, han reconocido que ¡°nunca se hab¨ªa tensionado tanto como ahora la bolsa de fre¨¢tico¡±. ¡°De momento, aguanta¡±, han celebrado.

Ordenanza de aguas grises y nueva infraestructura. A corto plazo, y para aumentar la resiliencia de la ciudad a la sequ¨ªa, el Ayuntamiento prepara tambi¨¦n inversiones en infraestructuras para conectar al fre¨¢tico m¨¢s zonas de la ciudad y no tener que regar con agua potable; y una ordenanza para obligar a las nuevas construcciones a reutilizar las aguas grises. Esto es, que el agua que las viviendas tiran por los fregaderos, lavabos o duchas tenga un circuito propio y se pueda reaprovechar para tirar la cadena del v¨¢ter.

Reuni¨®n de la mesa de sequ¨ªa. El pr¨®ximo 16 de enero est¨¢ previsto que se re¨²na la mesa de sequ¨ªa que capitanea el Ingeniero Jefe del Ayuntamiento de Barcelona, Oriol Altisench, y en la que participan los gerentes de todas las ¨¢reas municipales afectadas (limpieza viaria, deportes, parques, servicios sociales...), el ACA, el ?rea Metropolitana de Barcelona (AMB), la Delegaci¨®n del Gobierno o las compa?¨ªas de agua.

Las grandes cifras del consumo en Barcelona. Desde 1999, y en buena parte gracias a ese episodio, la ciudad ha registrado una ca¨ªda en picado del consumo: un 22% menos en el dom¨¦stico, un 28% en la industria, hoteles y comercio; y un 32% los servicios municipales. En el caso el agua potable, el grueso del consumo es el dom¨¦stico (un 69%), el 26% corresponde al comercio e industria (que incluye los hoteles y restaurantes) y un 5% municipal (desde el riego de parques, hasta la limpieza viaria, pasando por equipamientos o edificios municipales).

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