Ventura Pons, despedido como el pr¨ªncipe del cine catal¨¢n
Fam¨ªlia, amigos y el mundo del cine y el teatro despiden al cineasta, fallecido el pasado lunes a los 78 a?os, en una ceremonia en Barcelona
La ¨²ltima escena de Ventura Pons ha sido como en una de sus pel¨ªculas, Mil cretins, donde un pr¨ªncipe es despedido con flores esparcidas por el suelo, rodeando el f¨¦retro, mientras suena m¨²sica de Carles Casas, y en un set lleno de amigos, con muchos actores, como a ¨¦l le gustaba. El montaje, como tantas otras veces, a manos de Bel¡¤lo Torras, su mano derecha durante muchos a?os, con qui¨¦n hizo 27 de las 33 pel¨ªculas que le acompa?ar¨¢n para siempre, formando uno de los legados m¨¢s importantes del cine catal¨¢n. ¡°S¨¦ que estar¨ªas muy contento¡±, le ha dicho Bel¡¤lo Torras.
Amigos, gente del teatro y del cine, adem¨¢s de la consejera de Cultura, Natalia Garriga, se han acercado al Tanatorio de Les Corts de Barcelona para despedir al cineasta, fallecido el pasado lunes, de forma repentina al atragantarse mientras com¨ªa en casa, en su piso de la derecha del Eixample, cuando ten¨ªa 78 a?os. Colegas como Mario Gas, Joan Pera, Francesc Orella, Nuria Hosta, Isona Passola, Carme Sansa, Sergi Belbel o Roger Coma le han acompa?ado en esta despedida.
No ser¨¢ el ¨²nico adi¨®s, al final del acto, Bel¡¤lo Torras ha invitado a todo el mundo a una despedida p¨²blica el lunes que viene, en la Filmoteca de Catalunya, en un evento organizado con la Generalitat y la Acad¨¨mia del Cinema para poner en valor su legado. La proyecci¨®n escogida para este momento ha sido Actrius, uno de sus filmes m¨¢s celebrados donde comparten pantalla N¨²ria Espert, Rosa Maria Sard¨¤ y Anna Lizar¨¢n con una joven Merc¨¨ Pons, y a partir de un texto de Josep Maria Benet i Jornet, gran dramaturgo del teatro catal¨¢n tambi¨¦n fallecido.
Delante del ya m¨ªtico fotograma de Jos¨¦ Oca?a, correspondiente a la pel¨ªcula Oca?a, retrato intermitente, su estreno en el cine, su hermano Josep Pons se ha encargado de relatar los primeros a?os de Ventura Pons a partir de an¨¦cdotas de infancia que ya presagiaban un futuro en el mundo del espect¨¢culo, como las dos capas con las que se vest¨ªa para interpretar personajes des de que era un ni?o. Mientras se suced¨ªan im¨¢genes de rodajes y amigos, su hermano ha destacado el paso por un internado en la Garrotxa o los a?os vividos en Inglaterra, que marcaron su car¨¢cter y sellaron sus influencias anglosajonas. M¨¢s adelante, la afici¨®n al teatro y a la vida nocturna tambi¨¦n moldear¨ªan su personalidad. Luego lleg¨® el cine, su verdadera pasi¨®n.
El recuerdo de Narc¨ªs, su compa?ero de vida que muri¨® hace cinco a?os, tambi¨¦n ha estado presente en la memoria de su hermano y de su amigo Ignasi Millet, que ha puesto la nota de color (rojo, concretamente) a un d¨ªa de riguroso invierno. ¡°No era f¨¢cil ser su amigo, era muy taxativo¡±, ha reconocido el protagonista de una de sus pel¨ªculas, Ignasi M. ?l mismo ha pedido a la Generalitat que Ventura Pons tenga ¡°el reconocimiento que se merece como uno de los activistas culturales m¨¢s prol¨ªficos¡±.
Sus dos familias han participado en esta despedida, la biol¨®gica y la escogida, sus amigos. Miquel Rey, compa?ero de trabajo en La Rambla Films, pero tambi¨¦n ¨ªntimo amigo, ha agradecido la presencia ¡°a los que hab¨¦is llorado, hab¨¦is sudado y hab¨¦is maldecido a Ventura¡±, en una intervenci¨®n en qu¨¦ ha recordado una de las frases que sol¨ªa decir el director: ¡°El cine es sudor, sangre y l¨¢grimas¡±.
Como era un hombre muy positivo, resistente a la tristeza, Miquel Rey ha pedido a todos los presentes despedirlo con alegr¨ªa pidiendo a los m¨²sicos que le acompa?aran. Piano, viol¨ªn y chelo han respondido con notas alegres y Rey ha aprovechado el ¨ªmpetu para reivindicarle como ¡°una bestia¡± de la cultura ¡°a quien se ha dejado en el olvido poco a poco¡±. Ha terminado con la lectura del pr¨®logo que hab¨ªa escrito en el ¨²ltimo libro con el que trabajaba, dedicado a la desaparici¨®n de Narc¨ªs. ¡°La esencia de una persona no se va hasta que no marchan todas las personas que toc¨®¡±, escribi¨®. Sirve tambi¨¦n para esta despedida. Y las notas de El perqu¨¨ de tot plegat han empezado a bailar.
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