Catalu?a apuesta por reducir la poblaci¨®n reclusa para mejorar la seguridad ciudadana
Justicia ofrecer¨¢ pulseras GPS como alternativa a la preventiva y apuesta por que los presos cumplan la pena en tercer grado porque reinciden menos
La Generalitat pretende mejorar la seguridad ciudadana reduciendo el n¨²mero de personas que cumplen pena en las c¨¢rceles catalanas. La consejera de Justicia, Gemma Ubasart, ha presentado este viernes un plan con 15 medidas para disminuir la cantidad de poblaci¨®n reclusa y para que cumplan parte de las penas en medio abierto (como el tercer grado). La premisa, avalada por la experiencia de pa¨ªses que ya caminan en esa direcci¨®n, es que la mayor¨ªa de internos lo est¨¢n por delitos que no son graves y que el cumplimiento en medio abierto facilita la reinserci¨®n y reduce el riesgo de que, al salir, vuelvan a cometer un delito.
En Catalu?a, dos de cada 10 presos reinciden una vez que cumplen condena, una tasa muy inferior a la del resto de Espa?a y que es consecuencia de un modelo penitenciario propio, que apuesta por la rehabilitaci¨®n y la reinserci¨®n. Esa tasa, en cualquier caso, se reduce a¨²n m¨¢s (12 puntos) cuando el interno sale en libertad desde un medio abierto. El encarcelamiento ¡°interpone una barrera entre el interno y su entorno social, laboral y familiar¡± y las penas ¡°excesivamente largas o r¨ªgidas acaban siendo negativas¡± para su reinserci¨®n, ha dicho Ubasart, en un acto en el Palau Robert de Barcelona junto a jueces, fiscales, abogados, crimin¨®logos y juristas. ¡°La prisi¨®n, en muchos casos, no ayuda a la persona encerrada ni a la sociedad¡±, interesada en que el interno salga en las mejores condiciones posibles y no reincida. De ah¨ª que la consejera de Justicia concluya que el plan, bautizado con un nombre abstruso (¡±Obertalidad Penitenciaria¡±) sea ¡°una apuesta por la cohesi¨®n social y la seguridad ciudadana¡±.
La Generalitat no pretende vaciar las c¨¢rceles sin m¨¢s, ni abrir sus puertas para que delincuentes no rehabilitados salgan a la calle. La propuesta deja claro que no existe alternativa a la c¨¢rcel para los delitos graves. Pero a?ade que la mayor¨ªa de la poblaci¨®n reclusa en Catalu?a lo est¨¢ por delitos menos graves y leves, muchas veces delitos contra el patrimonio que est¨¢n ¡°a menudo vinculados a la pobreza o la exclusi¨®n¡±, ha apuntado Ubasart. ¡°Menos prisi¨®n son menos delitos, por eso hay que profundizar en que la pena tambi¨¦n puede cumplirse fuera de la prisi¨®n¡±, ha insistido a prop¨®sito de la mejora de las tasas de reincidencia.
En Catalu?a, el 42% de los presos (3.338 personas) o bien est¨¢n en prisi¨®n provisional (a la espera de juicio) o bien cumplen penas de prisi¨®n inferiores a los dos a?os, seg¨²n los datos de Justicia. Las 15 propuestas buscan facilitar las progresiones de grado en ¨¢mbitos en los que, por inercias del sistema, no se produce. La aplicaci¨®n de algunas medidas no depende de Justicia, pero el departamento fomentar¨¢ herramientas para que los jueces puedan valorar reducir prisiones preventivas: por ejemplo, la posibilidad de implantar pulseras GPS (para garantizar la localizaci¨®n del investigado).
Documentaci¨®n para los presos extranjeros
La poblaci¨®n extranjera sufre especialmente la prisi¨®n preventiva. Como en muchos casos no tiene documentaci¨®n en regla, ni familia en el pa¨ªs, no puede demostrar arraigo y permanece m¨¢s en esa situaci¨®n. Seg¨²n la estad¨ªstica penitenciaria, los extranjeros cumplen penas m¨¢s bajas que los espa?oles (4,8 a?os de media frente a 7) pero acceden menos a los permisos y al r¨¦gimen abierto (13,5% frente a 21,5%). La falta de documentaci¨®n hace que sea imposible clasificarlos en tercer grado (incluso aunque cumplan otros requisitos), lo que limita su acceso al medio abierto y, en consecuencia, a la reinserci¨®n. Justicia pretende revertir tambi¨¦n esa situaci¨®n y promover¨¢ que los extranjeros presos obtengan la documentaci¨®n.
La iniciativa del Gobierno catal¨¢n topa con la pol¨ªtica criminal tradicional, basada en endurecer las penas para combatir la reincidencia. A menudo, cuando emerge un problema de delincuencia (robos violentos, agresiones sexuales), la f¨®rmula que proponen pol¨ªticos de casi todos los colores es una reforma del C¨®digo Penal para endurecer tales o cuales penas de prisi¨®n. El plan califica esta pr¨¢ctica de ¡°populismo punitivo¡±, un ¡°error hist¨®rico¡± que ha acabado conduciendo al ¡°encarcelamiento masivo de personas¡±.
El plan recoge 15 propuestas concretas que apuntan al camino ya transitado por Alemania, Irlanda o Escocia, pero tambi¨¦n por los pa¨ªses escandinavos o, en Estados Unidos, los estados de Nueva Inglaterra y California. El pilar de la estrategia es la apuesta por el medio abierto, que ¡°en muchos casos es preferible al encarcelamiento¡±, ha se?alado Ubasart. Seg¨²n el ¨²ltimo estudio sobre reincidencia, el 26% de las personas que acaban la condena en segundo grado (el r¨¦gimen ordinario) y salen de prisi¨®n vuelven a delinquir, frente al 10% que lo hace cuando sale desde un medio abierto.
El n¨²mero de internos clasificados en tercer grado o libertad condicional ha ca¨ªdo en los ¨²ltimos tres a?os (del 31,5% al 25%). Justicia quiere revertir esa situaci¨®n y plantear¨¢ criterios ¡°ambiciosos¡± para proponer progresiones de grado a los equipos de tratamiento de los centros penitenciarios, que son los que tienen que acordarlos. El departamento es el que aprueba despu¨¦s esos terceros grados, aunque en ¨²ltima instancia su mantenimiento depende de los fiscales y jueces. Justicia tambi¨¦n modificar¨¢ protocolos para que m¨¢s personas puedan acceder, nada m¨¢s entrar a prisi¨®n, al tercer grado.
La prisi¨®n preventiva (la situaci¨®n en la que est¨¢n en torno al 20% de los internos en Catalu?a, 1.663 personas) la deciden igualmente los jueces si aprecian riesgo de fuga, de reiteraci¨®n delictiva o de destrucci¨®n de pruebas. Justicia ofrecer¨¢ pulseras GPS y comprobar¨¢ si los juzgados las adoptan como alternativa a la preventiva. En otro plan piloto, el departamento ofrecer¨¢ a trav¨¦s de equipos t¨¦cnicos asesoramiento a los juzgados a la hora de decidir sobre la suspensi¨®n de las penas de prisi¨®n.
Una de las premisas del plan es que la prisi¨®n debe ser la ¨²ltima ratio, la ¨²ltima respuesta del sistema. Por eso Justicia apostar¨¢, como ya lleva haciendo desde hace tiempo, por la justicia restaurativa, una f¨®rmula alternativa que permite buscar soluciones entre v¨ªctima y victimario y que es paralela al sistema penal. El departamento reforzar¨¢ los equipos que se dedican a esa tarea y la ofrecer¨¢ antes de que se ejecute la pena de prisi¨®n.
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