El impacto econ¨®mico de la sequ¨ªa en Catalu?a: menos crecimiento y empresas que deber¨¢n reducir la producci¨®n

La falta de lluvias en m¨¢s de la mitad de Catalu?a no solo preocupa por las restricciones de agua que pueden sufrir los ciudadanos en su d¨ªa a d¨ªa a la hora de afrontar cortes de agua o rebaja de la presi¨®n, sino que a muchos les inquieta el impacto que la sequ¨ªa est¨¢ teniendo y tendr¨¢ sobre la actividad econ¨®mica. Gran parte del tejido empresarial del territorio ¡ªdesde los agricultores, ganaderos y la industria agroalimentaria, los ¨¢mbitos que m¨¢s est¨¢n sufriendo los efectos de la sequ¨ªa, hasta industrias intensivas en agua o empresas de todo tipo como lavander¨ªas, hoteles y restaurantes¡ª est¨¢ pasando ya por dificultades o las ve en el horizonte. Mientras la Generalitat ha vuelto a aplazar la declaraci¨®n del escenario de emergencia ¡ªla fase m¨¢s dura del Plan Especial de Sequ¨ªa (PES)¡ª, las patronales piden al Govern que ponga en marcha l¨ªneas de ayudas y d¨¦ ordenes claras. Con todo, los efectos de la sequ¨ªa, que dura 39 meses, ya son tan evidentes que el gabinete de estudios BBVA Research revis¨® a la baja las previsiones de crecimiento econ¨®mico de Catalu?a para este a?o, hasta el 1,4%, en parte por este impacto.

¡°Es dif¨ªcil poner n¨²meros absolutos a este impacto. En el caso de Andaluc¨ªa es m¨¢s f¨¢cil, porque el valor a?adido bruto del sector agrario tiene m¨¢s peso, y lo hemos podido cuantificar m¨¢s detalladamente. En Catalu?a, el peso de la agricultura es menor, pero la sequ¨ªa avanza y puede afectar m¨¢s a otros sectores¡±, se?ala Pep Ruiz, responsable de an¨¢lisis regional de BBVA Research. Explica que tampoco pueden analizar exactamente cu¨¢nto de la rebaja del crecimiento se deber¨¢ a la sequ¨ªa porque hay dos aspectos que desconocen: si volver¨¢ a llover, y el alcance de las restricciones. En cualquier caso, ¡°los indicadores dicen que esto no pinta bien¡±, explica en relaci¨®n a una disponibilidad de agua que ¡°seguir¨¢ bajando para la agricultura, y se puede trasladar al turismo y a la industria¡±. Seg¨²n Antoni Cunyat, profesor de Estudios de Econom¨ªa y Empresa de la Universitat Oberta de Catalunya, la sequ¨ªa ya tiene un coste cuantificable en algunos aspectos, y que se va acumulando: ¡°Los 10 millones de p¨¦rdidas en cosechas de 2023, ¨¢rboles que si se deterioran m¨¢s se tendr¨¢n que arrancar, precios m¨¢s altos para el consumidor, un recibo del agua en el ¨¢rea metropolitana de Barcelona que aumenta un 11,5%, la subida de costes en las empresas... pero para cuantificarlo todo a¨²n es pronto¡±, se?ala.

Carles Mas, director de Econom¨ªa y Empresa de Pimec, define los efectos de la falta de agua como una cadena: ¡°Si no se hace bien, con ayudas para que las empresas hagan una transici¨®n hacia sistemas de eficiencia, y con ayudas para que simplemente puedan subsistir, tendremos un efecto domin¨® que empieza en el sector primario y agroalimentario, pero que luego sigue en los dem¨¢s. No se trata de salvar o la econom¨ªa o el agua para que la gente beba: es todo a la vez, porque si no no habr¨¢ nada para salvar¡±. El portavoz de la patronal de peque?as y medianas empresas explica que ahora mismo el sector m¨¢s afectado es el primario (agricultura y ganader¨ªa) y la industria agroalimentaria, ¡°porque dependen mucho del agua, y porque no tienen capacidad de acometer r¨¢pidas inversiones que las hagan eficientes¡±. La industria de uso intensivo en agua (industria qu¨ªmica, farmac¨¦utica, papelera, sider¨²rgica) est¨¢ compuesta sobre todo por empresas grandes que en los ¨²ltimos a?os ya han hecho inversiones para reducir el consumo de agua, y en la actual fase de preemergencia, por ahora pueden respirar.

Pero las pymes de otros sectores industriales y de servicios (lavander¨ªas, empresas de refrigeraci¨®n, gimnasios, empresas tur¨ªsticas, entre muchas otras) lo tienen m¨¢s complicado: ¡°Muchas han hecho los deberes, pero tienen poco margen para mejorar en eficiencia y lograr reducir el consumo hasta lo que dicta la fase de emergencia, ya que les supondr¨ªa una inversi¨®n que tienen que amortizar en siete u ocho a?os, y los bancos no est¨¢n financiando en estas condiciones. En esto se nota ya la subida de los tipos de inter¨¦s¡±, explica Mas. El resultado previsible es que para cumplir con lo que marca la fase de emergencia, las empresas tendr¨¢n que reducir la producci¨®n. ?Pueden llegar a cerrar empresas por la sequ¨ªa? En el sector primario es m¨¢s preocupante, porque m¨¢s restricciones significar¨¢n p¨¦rdida de cosechas, y en el caso de los ganaderos, una ca¨ªda de la producci¨®n a la mitad. Ya veremos si hay empresas que tienen que acabar cerrando, todo depende de si se hace un sistema de ayudas¡±, apunta.

Las patronales se han reunido con el Govern, pero de momento las ayudas no est¨¢n sobre la mesa. No participan de las decisiones y piden tener m¨¢s voz. Salvador Sed¨®, director de desarrollo sostenible de la patronal Foment del Treball, cree que el Govern tiene que definir sectores esenciales, abrir l¨ªneas de ayudas y posibilitar expedientes de regulaci¨®n temporal de empleo como en la pandemia, y ser m¨¢s eficiente en la b¨²squeda de soluciones, tanto coyunturales como estructurales. ¡°Est¨¢ yendo tarde y sin la diligencia oportuna. Hacen falta tambi¨¦n ¨®rdenes claras y no pasar la pelota a los Ayuntamientos, agilizar la adjudicaci¨®n de obras urgentes... La gran soluci¨®n ser¨ªa la interconexi¨®n del sistema Ter-Llobregat con el consorcio de aguas de Tarragona, el Govern no se puede cerrar a esta opci¨®n¡±, explica sobre el pol¨¦mico proyecto que cuenta con el rechazo de las Terres de l¡¯Ebre.

Golpe a la agricultura

La reducci¨®n de las dotaciones de agua ya ha hecho sufrir, en la fase de preemergencia, graves p¨¦rdidas econ¨®micas al sector agr¨ªcola. Josep Cusc¨®, responsable de Agua de Uni¨® de Pagesos, as¨ª lo afirma: ¡°Muchos han cubierto la inversi¨®n, pero no han obtenido beneficios¡±. En la actual fase de preemergencia, un paso previo que el Govern dise?¨® en noviembre para evitar perjudicar a la econom¨ªa y las restricciones m¨¢s duras, el sector debe reducir hasta un 40% el consumo de agua, destinada al riego de subsistencia y a la limpieza de los animales para mantener las condiciones sanitarias.

Los agricultores reducen la extensi¨®n de terreno cultivado porque no alcanzan a cubrir la inversi¨®n. ¡°Es tirar una moneda al aire¡±, asegura Cusc¨®. Si no llueve, el sector espera recoger una cuarta parte de las cosechas habituales de septiembre, lo que repercutir¨¢ tambi¨¦n en el consumidor. La industria est¨¢ obligada a restringir en esta fase hasta un 15% el uso del agua. Cuando se avance a la emergencia, no se podr¨¢n iniciar nuevos proyectos, como granjas, planes urban¨ªsticos o proyectos tur¨ªsticos, que requieran un uso intensivo del agua, aunque s¨ª podr¨¢n continuar con los tr¨¢mites legales para ponerse en marcha una vez superado el peor escenario.

La Generalitat siempre hab¨ªa remarcado hasta ahora que la entrada en emergencia se realizar¨ªa cuando las 18 unidades de las cuencas hidrogr¨¢ficas internas descendieran hasta el 16% de su capacidad. Sin embargo, tras haber superado este jueves ese umbral, el Govern matiz¨® que el inicio de la emergencia y, de las medidas m¨¢s duras por sequ¨ªa, llegar¨¢ cuando los cinco embalses del sistema Ter-Llobregat (Sau, Susqueda, La Baells, Llosa del Cavall y Sant Pons) alcancen el 16% de su capacidad (actualmente est¨¢n al 16,55%). Una vez activada la fase m¨¢s dura del PES, la agricultura restringir¨¢ un 80% el uso de agua como sistema de riego, aunque se podr¨¢ autorizar solo el riego de supervivencia de ¨¢rboles; la ganader¨ªa un 50%; y, la industria, un 25%.

Hasta 202 municipios del ¨¢rea metropolitana de Barcelona y algunas poblaciones de Girona entrar¨¢n en cuesti¨®n de semanas en la fase de emergencia. Casi seis millones de personas se ver¨¢n obligados a reducir su consumo de agua a 200 litros por habitante y d¨ªa en el primer escal¨®n del escenario. El Ejecutivo catal¨¢n, que lidera Pere Aragon¨¨s, ha dise?ado hasta tres niveles en los que, adem¨¢s de limitar el consumo de agua humano, agrario e industrial, obligar¨¢ a las piscinas, gimnasios y centros deportivos federados a cerrar las duchas para compensar el gasto de agua. El l¨ªmite por habitante y d¨ªa se rebajar¨¢ a 180 litros en el segundo nivel, y a 160 litros en una tercera, si la escasez de agua contin¨²a agudiz¨¢ndose.

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