C¨®mo ahorrar agua en la escuela: bridas en los grifos y regar con la sobrante del comedor

En la escuela Joan Torredemer Canela de Matadepera se han propuesto ahorrar hasta la ¨²ltima gota de agua. Ya hace un tiempo que, viendo la escasez de este preciado l¨ªquido, el colegio despleg¨® una serie de iniciativas para concienciar sobre su consumo responsable. Unas acciones que van desde actividades en horario lectivo (colocaci¨®n de bridas en los grifos para acortar el caudal) hasta la hora del comedor (reutilizaci¨®n del agua sobrante para regar el huerto). Y los resultados son evidentes: han reducido a la mitad el flujo del grifo y ahorran unos seis litros diarios de agua durante la comida.

La directora, Sandra Prat, explica que en la escuela aplican los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en todas las etapas educativas y en sus diferentes ¨¢mbitos: el reciclaje, el medio ambienta y, por supuesto, el agua. ¡°Hemos conseguido un v¨ªnculo emp¨¢tico de los alumnos con el planeta y que quieran hacer cosas para mejorarlo. Se sienten agentes activos, ven que pueden hacer cosas¡±, destaca la docente, aunque tambi¨¦n a?ade que la implicaci¨®n de todo el claustro ha sido clave para sacar adelante los proyectos. ¡°Ahora lo que se necesita es que la escuela haga una sociedad activa, y abandone la inmediatez y la individualidad que se cultivaba hasta ahora¡±, defiende Prat.

El curso pasado, el grupo de 2? de Primaria empez¨® a trabajar alrededor del ciclo de agua y formas para reducir su consumo. Prepararon unos carteles informativos y unos v¨ªdeos explicativos sobre c¨®mo colocar las bridas en los grifos ¡ªlos de la escuela son pulsadores que se detienen autom¨¢ticamente¡ª, y pusieron en pr¨¢ctica esta ¨²ltima acci¨®n en las diferentes clases del centro. Pero el proyecto no acab¨® aqu¨ª, y con la situaci¨®n actual de sequ¨ªa, los alumnos contin¨²an abordando el tema. El mi¨¦rcoles pasado, compart¨ªan ideas y propuestas para ahorrar agua en casa. ¡°Poner un cubo en la ducha para recoger el agua fr¨ªa, mientras sale la caliente¡±, propon¨ªa Aina.

Asimismo, hac¨ªan balance de la campa?a de las bridas. ¡°Antes el agua sal¨ªa muy fuerte y te rebotaba en la cara¡±, se quejaba Biel. ?l mismo explicaba los resultados obtenidos: ¡°Sin brida, el grifo mana durante 14 segundos. Con la brida, siete¡±. Pero ese d¨ªa, los alumnos ten¨ªan la misi¨®n de, brida en mano, recorrer el centro y colocar esta correa en los grifos que todav¨ªa no contaban con ellas, sea porque hab¨ªan sido retiradas o porque no se hab¨ªan colocado en la campa?a anterior.

Paralelamente, la escuela ha decidido comprar unos cubos para colocarlos en cada aula, y as¨ª recoger, al final del d¨ªa, el agua sobrante de las botellas y cantimploras de los alumnos. La idea es usarla para regar, especialmente ahora, con la existencia de restricciones sobre el riego. ¡°Si no podemos regar, se nos mueren las plantas¡±, resume la directora.

En esta l¨ªnea, ya hace a?os que durante la hora del comedor llevan a cabo la recogida del agua sobrante. En este espacio, no se desperdicia ni una gota. La que hay en las jarras que presiden las mesas redondas del comedor se guarda durante los dos turnos de comidas. Y la de los vasos, cada alumno la vierte en un dep¨®sito, que despu¨¦s se traspasar¨¢ a unas regadoras para alimentar el huerto. El dep¨®sito, adem¨¢s, est¨¢ colocado en un espacio reservado para concienciar sobre el gasto del agua, pero tambi¨¦n sobre el derroche de alimentos.

El proyecto va m¨¢s all¨¢ del aprovechamiento del agua. ¡°Se trata de hacer reflexionar sobre el derroche alimentario y del agua. Y que los alumnos lleguen a pensar qu¨¦ hacer para que no sobre¡±, explica Susagna Escard¨ªbul, coordinadora de programas pedag¨®gicos de Fundesplai, la entidad que gestiona el comedor y que ha impulsado el proyecto sobre el agua, no solo en este centro, sino en los 300 realizan este servicio del mediod¨ªa.

Al final del d¨ªa, tanto la comida como el agua sobrante se pesan. Y el personal de Fundesplai lleva un control exhaustivo: cada d¨ªa llegan a recoger de seis a siete litros (de 25 a 30 litros semanales) de agua del comedor donde asisten unos 210 alumnos de primaria. Dos de ellos se encargan, regadora en mano, de humedecer un huerto que, pese a las altas temperaturas de este febrero y las restricciones, luce un marr¨®n intenso de tierra h¨²meda y un verde radiante de planta saludable.

Puedes seguir a EL PA?S Catalunya en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal