El Govern se arriesga al pago de una indemnizaci¨®n si no prospera el Hard Rock
El grupo puede optar por la v¨ªa judicial tras lograr una licencia para operar un casino en Tarragona en 2018, por el que ha tenido que presentar dos fianzas
El Govern de Pere Aragon¨¨s est¨¢ en una encrucijada por el plan de construir el casino de Hard Rock en Salou (Tarragona). Y no solo porque est¨¢ entre la espada y la pared al condicionar sus dos socios potenciales, socialistas y comunes, el apoyo a los presupuestos en sentido contrario al complejo l¨²dico. Si el plan no prospera, el Ejecutivo catal¨¢n se arriesga a tener que pagar adem¨¢s una indemnizaci¨®n millonaria por da?os y perjuicios a la empresa promotora adem¨¢s del descr¨¦dito internacional por desdecirse de una decisi¨®n ya tomada. ERC y PSC se acercan (66 esca?os juntos) al acuerdo presupuestario, pero les faltan dos esca?os para la mayor¨ªa. La Generalitat tiene antecedentes, como la sentencia que le oblig¨® a indemnizar al consorcio que se adjudic¨® la privatizaci¨®n de Aguas Ter Llobregat que otro tribunal hab¨ªa tumbado.
Hace casi seis a?os, en mayo de 2018, el Departamento de Econom¨ªa adjudic¨® a la compa?¨ªa estadounidense una licencia para instalar y explotar un casino para que levantara a caballo de Vila-seca y Salou el recinto Hard Rock Entertainment World. Fue la ¨²nica pese a que hab¨ªa tres posibles autorizaciones. En ese momento, Aragon¨¨s era el n¨²mero dos de la consejer¨ªa. El acuerdo supon¨ªa dar por bueno el proyecto arquitect¨®nico del complejo y se preve¨ªa una inversi¨®n inicial de 700 millones (una cifra despu¨¦s aumentada).
Como garant¨ªa, el grupo tur¨ªstico y de ocio ten¨ªa que presentar un aval de 10 millones de euros, aunque despu¨¦s tuvo que presentar ante el Incas¨°l una garant¨ªa similar por la reserva del suelo donde edificar el recinto. De esa forma, la compa?¨ªa tiene un derecho adquirido, lo que abrir¨ªa una v¨ªa legal para presentar un litigio. Fuentes del Govern aseguran que en el contrato no figura menci¨®n al posible cobro de una indemnizaci¨®n si el proyecto se cae por la falta del plan director urban¨ªstico, el tr¨¢mite que el Ejecutivo auton¨®mico tiene pendiente de aprobaci¨®n.
Una vez aprobada la concesi¨®n de la licencia, el proceso para sacar adelante el proyecto se fue dilatando. Por una parte la compraventa de los terrenos, que son propiedad de Criteria Caixa (el brazo inversor de La Caixa), se fue aplazando por petici¨®n expresa de Hard Rock. Por el otro, el plan director urban¨ªstico (PDU), que una vez aprobado se dio de bruces con los tribunales, lo que oblig¨® al Govern a reelaborarlo. Es en esa fase en la que se encuentra todo el proceso actualmente. El Departamento de Territorio tiene en sus manos adaptarlo a la sentencia judicial teniendo en cuenta dos informes encargados a Medio Ambiente y a Protecci¨®n Civil. Y la oposici¨®n, sobre todo los socialistas, insisten en que se haga ya pese a las resistencias de Esquerra, por la presi¨®n que tiene en el territorio de sus bases y en el Parlament de los comunes, quienes han sido su muleta los ¨²ltimos a?os para aprobar las cuentas.
Aprobar el PDU supondr¨ªa entrar en otra fase de riesgo. Fuentes conocedoras del proceso se?alan que una vez aprobado el proceso se abrir¨¢ un plazo de seis meses para cerrar la compraventa de los terrenos. Es otra alambicada operaci¨®n en este proceso. El Govern quer¨ªa controlar ese proceso, de modo que alcanz¨® un acuerdo con Criteria para ser un intermediario en el proceso de traspaso a trav¨¦s de una opci¨®n de compra: una vez que estuviera todo a punto, y en cuesti¨®n de horas, adquirir¨ªa los terrenos al h¨®lding financiero de La Caixa y sin soluci¨®n de continuidad se los traspasar¨ªa al grupo de los seminolas. Alg¨²n a?o ha llegado a reservar en los presupuestos una partida de 120 millones de euros para efectuar esa transacci¨®n, todav¨ªa pendiente. Ha pasado mucho tiempo desde entonces y Criteria ha pedido una actualizaci¨®n del precio de la operaci¨®n, que se situar¨ªa ahora en 130 millones de euros. Pero m¨¢s all¨¢ del valor de la operaci¨®n hay otros factores contractuales pendientes de cerrar.
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