El asesinato de una cocinera en la c¨¢rcel solivianta a los funcionarios de prisiones: ¡°Avisamos de que algo as¨ª pod¨ªa suceder¡±
Los trabajadores exigen la dimisi¨®n de la consejera Gemma Ubasart y denuncian el creciente clima de inseguridad en los centros penitenciarios de Catalu?a
El asesinato de Nuria L¨®pez, cocinera en la c¨¢rcel de Mas d¡¯Enric (Tarragona) a manos de un preso ha soliviantado como nunca a los funcionarios de prisiones. El dolor convive con la rabia ante un suceso in¨¦dito en la historia reciente de Catalu?a. ¡°?Todos somos Nuria!¡±; ¡°?consejera, asesina!¡±, gritaron los funcionarios que, este jueves a mediod¨ªa, se enfrentaron a los antidisturbios de los Mossos d¡¯Esquadra para penetrar en las dependencias del Departamento de Justicia. No lo lograron, pero descargaron su ira golpeando las puertas y lanzando huevos contra la fachada. Vestidos con camisetas negras en se?al de luto y con las manos pintadas de rojo, los trabajadores coinciden en que se trata de una muerte anunciada, una tragedia que tarde o temprano iba a ocurrir por el creciente n¨²mero de agresiones y el clima de inseguridad que, aseguran, se respira en los centros penitenciarios.
¡°Puede que este hombre tuviera buen comportamiento, pero su perfil delictivo no es como para tenerlo en la cocina. Es un asesino convicto, que adem¨¢s hab¨ªa matado a otra mujer¡ ?con un cuchillo! Pero claro, aqu¨ª la pol¨ªtica es darles a los presos todas las oportunidades del mundo¡±, lamenta Carlota, de Marea Blava, un movimiento que naci¨® en la c¨¢rcel de Brians 1 ante el aumento de las agresiones. Como muchos de los que protestan frente a Justicia, se mueve al margen de los sindicatos tradicionales. ¡°Avisamos de que algo as¨ª pod¨ªa suceder¡±, lamenta esta funcionaria con categor¨ªa de jefa de servicio.
El asesino de la cocinera, Iulian S. O., cumpl¨ªa una condena de 11 a?os de c¨¢rcel por haber apu?alado mortalmente a una prostituta en 2016. Contrat¨® sus servicios a trav¨¦s de internet, se enamor¨® de ella y le pidi¨® que abandonara la profesi¨®n. Ella no quiso y una noche, despu¨¦s de tener sexo a cambio de dinero, discutieron. ?l cogi¨® un cuchillo de cocina que hab¨ªa en su casa, le asest¨® diversas pu?aladas y la degoll¨®, seg¨²n la sentencia. El hombre fue recluido en Mas d¡¯Enric, donde gracias a su buen comportamiento y a la ausencia de expedientes sancionadores se convirti¨® en un preso de relativa confianza. Consigui¨® un puesto para trabajar en la cocina por unos 200 euros al mes. All¨ª ten¨ªa pleno acceso a todo tipo de utensilios, como el cuchillo que us¨® para matar a Nuria y, despu¨¦s, suicidarse en un crimen cuyos motivos todav¨ªa est¨¢n por aclarar.
Ante un episodio de extrema gravedad, la t¨ªmida reacci¨®n de un Govern que acaba de convocar elecciones no ha ayudado a calmar los ¨¢nimos. El Departamento de Justicia ha expresado este viernes, en un comunicado, su ¡°consternaci¨®n¡± por los hechos y ha trasladado el p¨¦same a los familiares y amigos ¡°de las personas muertas¡±, una expresi¨®n que ha disgustado profundamente a los funcionarios. ¡±Poner en el mismo plano al asesino y a la v¨ªctima¡¡±, lamenta Carlota, que advierte de que ¡°la plantilla est¨¢ en ebullici¨®n¡± y el movimiento Camisetas Negras se est¨¢ organizando para llevar a cabo acciones m¨¢s contundentes, con o sin el respaldo de los sindicatos.
¡°No nos sentimos valorados¡±
Entre el sonido persistente de los silbatos y las peticiones para que la consejera, Gemma Ubasart, dimita, una funcionaria de Brians 2 trata de hacerse entender. Rosa Guerrero denuncia la falta end¨¦mica de personal, sobre todo para afrontar situaciones conflictivas, y el olvido de la administraci¨®n. ¡°Aguantamos de todo y se est¨¢n sobrepasando muchos l¨ªmites. Sufrimos agresiones, pero tambi¨¦n insultos, vejaciones. No hay visibilidad a todo esto. Arriesgamos nuestras vidas y no nos sentimos valorados¡±, dice Rosa, que se une a una cr¨ªtica casi un¨¢nime en el mundo penitenciario: la falta de inter¨¦s de la Administraci¨®n en las agresiones.
Justicia ha admitido una realidad estad¨ªstica: las agresiones a funcionarios han ido en aumento, sobre todo despu¨¦s de la pandemia. El pasado octubre, Ubasart anunci¨® la contrataci¨®n, en tres a?os, de m¨¢s de un centenar de trabajadores para tratar de contener el incremento de las agresiones a funcionarios (40 graves y otras 300 leves en 2022), pero tambi¨¦n de suicidios entre los internos. Para los funcionarios, los datos no reflejan del todo la realidad: ¡°No aparecen los incidentes menores, y tampoco los que cometen internos en unidades de salud mental. En Brians 2, uno de ellos apu?al¨® a un compa?ero en el cuello. No lo mat¨® de milagro¡±, denuncia Guerrero.
Desde Mas d¡¯Enric, adonde se desplaz¨® este viernes, Ubasart dio el p¨¦same a las familias y lament¨® los hechos de un ¡°d¨ªa triste¡± en las c¨¢rceles catalanas. No fue m¨¢s all¨¢. No explic¨®, por ejemplo, por qu¨¦ se decidi¨® que un preso condenado por asesinato con arma blanca era apto para trabajar en la cocina. La consejera se escud¨® en que se ha abierto una investigaci¨®n interna y en que hay que respetar la instrucci¨®n judicial, en manos del juzgado de instrucci¨®n 3 de Tarragona. Seg¨²n fuentes cercanas a la investigaci¨®n, los Mossos d¡¯Esquadra descartan que existiera una relaci¨®n sentimental entre la cocinera y el interno y, por tanto, no investigan el caso como un crimen de violencia de g¨¦nero.
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