El d¨ªa de una ¡®expat¡¯ en Barcelona que no ver¨¢s en TikTok
Existe un ej¨¦rcito de chicas cl¨®nicas, siempre relajadas y delgadas, que romantizan la ciudad y nos restriegan la vida que nunca tendremos
Mi tel¨¦fono sabe qu¨¦ mujeres mostrarme cuando mi autoestima est¨¢ esquiva. Cuando m¨¢s tareas acumulo y m¨¢s ans¨ªo una evasi¨®n en ese rect¨¢ngulo negro, ellas secuestrar¨¢n el ¡®Para ti¡¯ para restregarme una vida que no tengo. ?Saben esas comedias rom¨¢nticas mediocres y adictivas en las que se rebobina la trama de forma casi divina para que la protagonista vea c¨®mo hubiese sido su vida si hubiese tomado otra v¨ªa? Pues esto es lo mismo, pero en una versi¨®n m¨¢s maquiav¨¦lica y cruel. ¡°Atiende, amiga, as¨ª es la vida a tres manzanas de tu piso que huele a muebles baratos y sigue sin lavavajillas¡±, me vie...
Mi tel¨¦fono sabe qu¨¦ mujeres mostrarme cuando mi autoestima est¨¢ esquiva. Cuando m¨¢s tareas acumulo y m¨¢s ans¨ªo una evasi¨®n en ese rect¨¢ngulo negro, ellas secuestrar¨¢n el ¡®Para ti¡¯ para restregarme una vida que no tengo. ?Saben esas comedias rom¨¢nticas mediocres y adictivas en las que se rebobina la trama de forma casi divina para que la protagonista vea c¨®mo hubiese sido su vida si hubiese tomado otra v¨ªa? Pues esto es lo mismo, pero en una versi¨®n m¨¢s maquiav¨¦lica y cruel. ¡°Atiende, amiga, as¨ª es la vida a tres manzanas de tu piso que huele a muebles baratos y sigue sin lavavajillas¡±, me vienen a decir todos esos reels de #ADayInMyLife, un d¨ªa en la vida de las expats y n¨®madas digitales de mi ciudad.
Hagan una b¨²squeda r¨¢pida con ese hashtag en Tiktok y a?adan Barcelona para entenderlo mucho mejor. Ah¨ª les aparecer¨¢ un ej¨¦rcito de chicas cl¨®nicas, siempre relajadas y delgadas. Van ideales con su mo?o tirante y los mismos pendientes virales. Alemanas, suizas, noruegas. Son tan finas que por la ma?ana se desperezan en shorts de sat¨¦n y estiran sus brazos en su terraza con arcos modernistas y vistas burguesas. Se toman caf¨¦s a cuatro euros en cafeter¨ªas de dise?o, trabajan en coworkings con feng shui de Poble Nou y comen ensaladas al sol en exclusivos rooftops (nunca azoteas) que ni siquiera sab¨ªas que exist¨ªan. No s¨¦ c¨®mo lo hacen, pero siempre sacan tiempo para hacerse manicuras car¨ªsimas en tonos pastel o vestirse con lycras igual de aburridas para ir a Barre o Pilates en estudios pijos tan bien decorados que se confunden con exclusivas tiendas de ropa.
Siempre me preguntaba cu¨¢nto cobraban todas esas chicas calcadas y estilosas que esquivo con la bici mientras se amontonan para un brunch en La Papa con gabardinas ACNE charlando en perfecto ingl¨¦s. Lo he aprendido leyendo No es ¡®expat¡¯ todo lo que reluce, el art¨ªculo de mi compa?era Clara Blanchar sobre el estudio de la UAB de Antonio L¨®pez Gay y Brian Rosa que disecciona y desvela las cifras, gustos e inquietudes que se esconden tras esa figura casi mitol¨®gica contra la que tantas vecinas de Barcelona vertemos tanto resentimiento.
Ahora s¨¦ que dos de cada diez de esas mujeres estar¨¢n entre los 2.000 y 4.000 euros, que casi la mitad cobrar¨¢n m¨¢s de 4.000 y que el 30% est¨¢ pagando esa estafa a erradicar que es el alquiler por temporada. Tambi¨¦n intuyo el reel que nunca las ver¨¦ hacer: el de pedirse un flat white en Nou Barris, Horta-Guinard¨® y Sant Andreu, barrios que ni siquiera pisan. ?Se grabar¨¢n mis chicas agarr¨¢ndose enamoradas a su papeletas de voto del 12M como si fueran cartas de amor, tal y como hacen las italianas de posguerra en la pel¨ªcula Siempre nos quedar¨¢ ma?ana? No caer¨¢ esa breva pero, ahora que s¨¦ que les empieza a preocupar el precio del alquiler, ese s¨ª que su #ADayinMyLife que me encantar¨ªa ver.
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