Consenso entre administraciones para poner l¨ªmites al turismo en Barcelona
La capital catalana espera, este a?o, cifras de visitantes similares a las del 2019 cuando se alcanz¨® el r¨¦cord de 17,4 millones de turistas
¡°?Cu¨¢l es el problema m¨¢s grave que tiene la ciudad de Barcelona en estos momentos?¡±, esta pregunta se repite, cada seis meses, en la encuesta con la que el Ayuntamiento confecciona el bar¨®metro municipal. El pasado diciembre el principal problema de los encuestados fue la inseguridad seguida del acceso a la vivienda, la limpieza de la ciudad y el turismo. Los estragos ocasionados por la gran afluencia de visitantes aparecen -como uno de los grandes inconvenientes de la ciudad- bar¨®metro tras bar¨®metro. De hecho, el turismo lleg¨® a ser el principal problema de los encuestados en junio de 2017. Entonces estall¨® lo que se bautiz¨® como turismofobia y eso que, todav¨ªa, faltaban dos a?os para que (en 2019) Barcelona alcanzara su propio r¨¦cord de visitantes: 17,4 millones.
La pandemia marc¨® un par¨¦ntesis y congel¨® la actividad tur¨ªstica que se ha recuperado en un tiempo, tambi¨¦n, r¨¦cord. El pasado 2023 visitaron la ciudad 15,6 millones de personas y este 2024, en parte gracias a grandes acontecimientos como la Copa del Am¨¦rica, se esperan cifras similares al a?o prepand¨¦mico. Hoy, a diferencia de 2019, las administraciones han cambiado el discurso y todas consens¨²an que Barcelona ¡°ha tocado techo¡± y ya no puede asumir un n¨²mero mayor de visitantes. El debate ahora se centra en c¨®mo poner l¨ªmites a los trastornos que provocan los excesos del turismo y a ¡°controlar¡± y ¡°limitar¡± -nadie se atreve a utilizar expresiones como reducir, recortar o prohibir- el n¨²mero de visitantes en la capital catalana.
El teniente de alcalde de Econom¨ªa, Hacienda, Promoci¨®n Econ¨®mica y Turismo, Jordi Valls, apuesta por ¡°controlar¡± el n¨²mero de turistas. ¡°Barcelona es una ciudad de ¨¦xito, en parte, gracias al turismo. En California y parte de Europa ya se ha abierto el debate sobre c¨®mo esta actividad ha afectado a la personalidad de las ciudades. Nosotros hace a?os que introdujimos mecanismos como el Plan Especial Urban¨ªstico de Equipamientos Tur¨ªsticos (PEUAT) [con el que el Ayuntamiento regula la implantaci¨®n de establecimientos de alojamiento tur¨ªstico], el control de los grupos de visitantes o la vigilancia de la oferta de las plataformas de apartamentos tur¨ªsticos¡±, defiende Valls.
Pero el teniente de alcalde admite que estas herramientas no son suficientes. Ahora quiere abrir el debate para limitar el n¨²mero de cruceristas: el pasado 2023 alcanzaron la cifra r¨¦cord de 3.568.000 pasajeros. ¡°El turismo representa el 14,5% del PIB de la ciudad. Si superamos la capacidad de carga de Barcelona dejar¨¢ de tener valor. El objetivo que nos marcamos como instituci¨®n es diversificar la econom¨ªa para no depender tanto de esta actividad¡±, mantiene. Pero no todo es turismo, Valls desvincula la Copa del Am¨¦rica del turismo: ¡°Vendr¨¢ gente, sobre todo en yates, pero ser¨¢ una oportunidad para lanzar la marca de la ciudad dentro de la econom¨ªa azul, la preservaci¨®n del Mediterr¨¢neo o la democratizaci¨®n de la actividad n¨¢utica¡±.
La Fundaci¨®n Barcelona Capital N¨¢utica encarg¨® el pasado 2023 un estudio a la Universitat Pompeu Fabra sobre el impacto econ¨®mico que supondr¨¢ para Barcelona la celebraci¨®n de la Copa del Am¨¦rica. El informe destaca un incremento de la actividad econ¨®mica de 1.239 millones de euros, la creaci¨®n de 19.000 puestos de trabajo y la llegada de 2,5 millones de visitantes. Una cifra que, sumada a las previsiones, har¨ªan que el n¨²mero de turistas fuera superior al de 2019. Iniciativas como los eventos relacionados con la f¨®rmula 1, los intentos de Barcelona por atraer el Tour de Francia o anuncios como la creaci¨®n de un Museo Thyssen en la capital catalana no parece que vayan encaminados a mermar el n¨²mero de visitantes.
El experto en turismo y profesor de la Universitat de Girona Jos¨¦ Antonio Donaire mantiene que ya hay un ¡°consenso acad¨¦mico de que Barcelona ha llegado al umbral de capacidad¡± de carga tur¨ªstica. ¡°La oferta de alojamientos ha llegado a su tope y el turismo ha encontrado v¨ªas de escape en los cruceros. Tambi¨¦n hay un aumento de turistas que visitan durante el d¨ªa Barcelona pero que pernoctan fuera de la ciudad. Estas dos opciones ponen en peligro cualquier medida de contenci¨®n¡±, destaca Donaire. De ah¨ª el inter¨¦s del Ayuntamiento de poner freno al crecimiento descontrolado de los cruceristas ya que poner freno a los alojamientos externos al municipio excede de sus competencias.
El director de la Agencia Catalana de Turismo, Narc¨ªs Ferrer, admite: ¡°Barcelona y la Costa Brava han llegado a la saturaci¨®n a nivel de cantidad. Nosotros como entidades p¨²blicas tenemos que gestionar los flujos, buscar al turista respetuoso y promover experiencias en otros puntos de Catalu?a¡±. Ferrer cree que la Copa del Am¨¦rica va a promover el ¡°turismo n¨¢utico¡± y un ¡°legado¡± que causar¨¢ impacto en mercados que interesan a la Administraci¨®n catalana a la hora de captar futuros turistas.
170 euros por habitaci¨®n
Jordi Clos ostenta dos presidencias, la de Turisme de Barcelona y la del Gremio de Hoteles. ¡°En verano del pasado a?o la ocupaci¨®n de las habitaciones de hotel fue del 89%. El objetivo es no superar el 90% y que el precio de la habitaci¨®n suba¡±, sostiene Clos. Hace ocho a?os que no se amplia el n¨²mero de habitaciones del parque hotelero de la ciudad gracias a las limitaciones del Ayuntamiento. ¡°Las ferias, congresos, conciertos, la Copa del Am¨¦rica, la f¨®rmula 1, la convenci¨®n de McDonad¡¯s o un futuro Tour de Francia es lo que nos interesa. Este primer semestre, gracias a los eventos, ha aumentado el precio medio de la habitaci¨®n de hotel en 16 euros. Ahora, la media de la noche de hotel en Barcelona est¨¢ en 170,18 euros¡±, informa Clos. ¡°El turismo ha venido para quedarse y el objetivo es mantenerlo como hasta ahora¡±, concluye.
La celebraci¨®n de la Copa del Am¨¦rica se notar¨¢ en toda la ciudad pero especialmente en la Vila Ol¨ªmpica y la Barceloneta. Jordi Gir¨®, presidente de la asociaci¨®n de vecinos de Vila Ol¨ªmpica, denuncia que el barrio ¡ªantes del evento¡ª ya est¨¢ congestionado por culpa de las obras. ¡°Estamos preocupados por el n¨²mero de visitantes que llegar¨¢n y c¨®mo se gestionan. Tal y como lo vemos ahora no podemos imaginar como ser¨¢ julio o agosto¡±, advierte.
Hay un grupo de vecinos que ya se han manifestado en contra del evento deportivo. Daniel Pardo es uno de los miembros de la Plataforma No a la Copa del Am¨¦rica. Pardo sostiene que el acontecimiento ya ha afectado en el precio de la vivienda y denuncia su repercusi¨®n medioambiental. ¡°Van a venir tantos yates que ya no hay amarres libres ni en el Barcelon¨¨s ni en parte de la Costa Brava. En la Barceloneta ya hemos visto pisos de alquiler, a 4.000 euros el mes, destinados a los equipos de la Copa del Am¨¦rica. Va a tener un impacto tan grande en el espacio p¨²blico que podemos empezar a olvidarnos de disfrutar de nuestras playas este verano. Eso, sin hablar de la deuda p¨²blica que va a generar¡±, se queja. Pardo sostiene, desde hace a?os, que la ¨²nica soluci¨®n a la afectaci¨®n y los estragos que genera el turismo es el ¡°decrecimiento¡±.
Las protestas contra el turismo, que fueron continuas en verano de 2017, han vuelto a las calles de Barcelona. El pasado jueves muchos de los manifestantes contra el desfile de Louis Vuitton en el Park G¨¹ell acusaban al Ayuntamiento de propiciar este tipo de eventos y lo relacionaban con el apoyo de las instituciones a la actividad tur¨ªstica. El viernes, adem¨¢s, las entidades Arrany Endavant organizaron una acci¨®n de protesta y dos activistas se colgaron de la fachada del hotel Antigua Casa Buena Vista, en el centro de Barcelona, y desplegaron una pancarta en la que se pod¨ªa leer: ¡°No vivimos del turismo, el turismo vive de nosotros¡±.
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