El hombre muerto en un incendio en Badalona es el principal sospechoso de un asesinato
La polic¨ªa reun¨ªa pruebas para detener a ?scar Arriba, de 44 a?os, por matar y descuartizar a otro hombre
?scar Arriba fue, tambi¨¦n en la hora de su muerte, un tormento para sus vecinos. Un incendio declarado en el ¨¢tico en el que viv¨ªa en soledad les oblig¨® a abandonar, a medianoche, sus casas. Este martes, los vecinos del n¨²mero 8 de la calle de Granada, en Badalona, comentaban lo ocurrido y contemplaban el milagro de ver el ¨¢tico calcinado e intacta la fachada, donde hace dos meses alguien pint¨® la palabra ¡°asesino¡±. A nadie se le escapaba que Arriba, muerto en el incendio, era el principal sospechoso de haber asesinado y decapitado a Joan Pere Madurell, un vecino de Vic que tuvo la mala fortuna de acceder a tomarse con ¨¦l un par de ca?as en un bar en la frontera entre Badalona y Santa Coloma pese a que no se conoc¨ªan, un territorio de cuestas empinadas donde los carteles electorales de Vox ondean con determinaci¨®n. Lo sab¨ªan, entre otras cosas, porque lo iba pregonando a los cuatro vientos y usaba la supuesta autor¨ªa del crimen para amedrentarlos.
¡°Me sabe mal porque lo conocemos desde que era un cr¨ªo, pero, ?qu¨¦ quieres que te diga? Nos quedamos m¨¢s tranquilos. Al fin podremos dormir¡±, cuenta Ivonne, que este mediod¨ªa ten¨ªa que verse las caras con Arriba en los juzgados de Badalona por da?os y amenazas. La mujer le hab¨ªa denunciado porque, en uno de sus arrebatos alcoh¨®licos, hab¨ªa destrozado la puerta del piso donde vive con su madre. El sentimiento de alivio es generalizado en un bloque de viviendas donde se le ha visto hacer casi de todo: lanzar objetos desde el ¨¢tico, poner m¨²sica a todo trapo hasta el amanecer o enzarzarse con un vecino cualquiera cuando, muy a menudo, ¡°iba hasta arriba de coca¨ªna y de alcohol¡±, a?ade Ivonne. Una sensaci¨®n que parece compartir el alcalde de Badalona, Xavier Garc¨ªa Albiol, que ha evitado dar el p¨¦same por la muerte de un hombre que ¡°hac¨ªa la vida imposible¡± a los vecinos, ¡°amenazaba con quemar la finca y hab¨ªa sido detenido much¨ªsimas veces¡±.
Instalador de parquets y cercano a los Boixos Nois (la facci¨®n de seguidores radicales del FC Barcelona), Arriba hab¨ªa arrastrado una existencia complicada. Su madre dej¨® a su padre con cinco hijos, que se buscaron la vida con m¨¢s o menos fortuna. Arriba permaneci¨® en el piso con su padre ¡ªdel que ten¨ªa una orden de alejamiento por haberle propinado una paliza¡ª hasta que este falleci¨® durante la pandemia de coronavirus. A los 44 a?os, su vida era una monta?a rusa emocional: amable e incluso cari?oso cuando no consum¨ªa, la droga y el alcohol le convert¨ªan en un hombre imprevisible y agresivo. ¡°?ltimamente me llamaba mam¨¢. Un d¨ªa me pidi¨® por favor que le preparase un bocadillo, que ten¨ªa hambre. Lo hice. A la semana siguiente, me destroz¨® la puerta¡±.
El lunes, horas antes del incendio, Arriba estaba m¨¢s nervioso de lo habitual. ¡°Estuvo diciendo: ¡®Si he cortado una cabeza, puedo cortar m¨¢s de una¡±, explica Ivonne, que descarta que el hombre se haya suicidado por el miedo cierto a ser detenido y a afrontar un proceso penal por asesinato. ¡°?l ya sab¨ªa que era el principal sospechoso y se re¨ªa de los Mossos cuando ven¨ªan. Lo que no entendemos es c¨®mo la polic¨ªa no lo ha detenido antes¡±, agrega. Los Bomberos tendr¨¢n que analizar las causas del incendio y si este fue intencionado o accidental. Los vecinos explican que Arriba ten¨ªa en su casa diversas bombonas de camping gas que utilizaba a menudo.
Los Mossos d¡¯Esquadra estaban recabando los ¨²ltimos indicios antes de proceder a la detenci¨®n de Arriba. Aunque ¨¦l mismo hab¨ªa proclamado a gritos su autor¨ªa, se hab¨ªa mostrado ambivalente al respecto y, de hecho, en sus declaraciones ante los investigadores (contradictorias y algo confusas), hab¨ªa negado su participaci¨®n en el crimen. Los investigadores dispon¨ªan, entre otras cosas, de la declaraci¨®n de Toni N., un amigo al que el presunto asesino cont¨® supuestamente lo ocurrido.
Un encuentro casual
Arriba fue, en cualquier caso, la ¨²ltima persona que vio con vida a Joan Pere Madurell Sall¨¦s, un vecino de Vic de 44 a?os que estaba en paradero desconocido desde el 29 de enero. Seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n, Madurell estaba en las inmediaciones de una estaci¨®n de metro de Santa Coloma (donde vive su novia) y se encontr¨® casualmente con Arriba, que le invit¨® al bar al que acud¨ªa habitualmente (en otros ten¨ªa vetada la entrada). En el bar, a escasos cinco minutos a pie del ¨¢tico calcinado esta madrugada, tomaron un par de cervezas Voll-Damm y un pincho de tortilla, estuvieron charlando y se marcharon. Seg¨²n las mismas fuentes, Madurell hab¨ªa tenido problemas de consumo en el pasado y, supuestamente, Arriba le arrastr¨® a una noche de excesos que acab¨® en tragedia.
Madurell lleg¨® a enviar un v¨ªdeo a su novia desde el bar y anunci¨® que, al d¨ªa siguiente, no acudir¨ªa a su puesto de trabajo. Despu¨¦s, dej¨® de contestar a las llamadas de los familiares que, gracias a esas im¨¢genes, dieron con el bar. D¨ªas despu¨¦s, se presentaron all¨ª para enganchar carteles y alertar de su desaparici¨®n.
El 7 de marzo, dos personas que buscaban esp¨¢rragos en la zona monta?osa de la Serralada de Marina, cerca del hospital de Can Ruti, encontraron una cabeza humana en medio de la maleza. Los agentes comprobaron que se trataba de Joan Pere Madurell. Su asesino no solo lo decapit¨®, sino que lo descuartiz¨®: una semana m¨¢s tarde, el tronco de la v¨ªctima fue encontrado, entre unas bolsas de pl¨¢stico, en el barrio de Gr¨¤cia de Barcelona. El cuerpo ten¨ªa signos de violencia.
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