¡®Calladita¡¯, el encanto de un empe?o
Miguel Faus ha producido su filme sin subvenciones, gracias a los NFT
Calladita, el primer largometraje de Miguel Faus, es una miniatura muy pensada con una educada, pero da?ina, cr¨ªtica a una determinada burgues¨ªa catalana muy moderna y muy chupasangre. Evitando deliberadamente los aspavientos, Faus conf¨ªa en el relato de un agosto en la casa de la playa para mostrar el calvario cotidiano de la sirvienta (Paula Grimaldo), sin contrato, ni vacaciones, que va rumiando peque?os desquites hasta el escarmiento.
Calladita, adem¨¢s, se ha levantado sin un duro del dinero p¨²blico. Aut¨¦ntico cine independiente. ¡°Calladita puede presumir de haberse hecho radicalmente fuera del sistema¡±, comenta Faus. ¡°Los que habitualmente tienen el poder de decidir qu¨¦ cine se hace y cual no se hace¡ la rechazaron. Y buscamos la financiaci¨®n en otro territorio, internet. Pero prefiero destacar el ¨¦xito de la iniciativa emprendedora que alardear de no haber recibido dinero p¨²blico, porque estoy totalmente a favor de las subvenciones al cine como concepto¡±. Faus acudi¨® a un m¨¦todo in¨¦dito en Europa de financiaci¨®n para una pel¨ªcula. Un cruce del cine con la web3. Los NFT son piezas digitales ¨C¡±robustas, inalterables, tuyas¡±- que gracias a la tecnolog¨ªa de la cadena de bloques solo pueden tener un propietario reconocido. Y Faus hizo migas su cortometraje de 2020 en el que se basa Calladita para vender cada fotograma como una pieza digital ¨²nica. Por esta v¨ªa recaud¨® 750.000 euros en criptomoneda. El remate vino en el festival de Sundance. El cineasta Steven Soderbergh y la plataforma Decentralized Pictures le concedieron el premio Andrews/Bernard que apoya acabar de financiar con 100.000 d¨®lares proyectos que consideran notables. Eso fue en 2022. Debi¨® ser una experiencia de su gusto porque Faus ha regresado a los NFT para celebrar el estreno del filme y a precios modest¨ªsimos. El mercado de NFT de Telef¨®nica ofrece la posibilidad de comprar el acceso a 16 v¨ªdeos del making-of de la pel¨ªcula. Una pel¨ªcula, por cierto, que tampoco es ajena a este mundo. La due?a de la casa (Ariadna Gil) dirige una galer¨ªa de arte digital y, en otra derivada argumental, hay un robo justiciero con criptomonedas. ¡°La idea de propiedad digital es valiosa. La alternativa es un internet gobernado por corporaciones monopol¨ªsticas contra las que vale la pena luchar¡±.
La filmograf¨ªa de Faus, antes de Calladita, son dos cortometrajes rodados en la London Film School entre 2018 y 2020. Se trata de The Death of Don Quixote y el trabajo de graduaci¨®n, Calladita, germen obvio de su primer largometraje. Cuando empez¨® a hacer cine dej¨® de escribir sobre cine. Lo hizo en JotDown y Miradas de cine. Sus textos son entrevistas, an¨¢lisis de pel¨ªculas, reflexiones sobre el arte cinematogr¨¢fico donde parcela y desmenuza las secuencias. ¡°Nunca quise ser cr¨ªtico. Me lo tom¨¦ como una etapa formativa. Aprend¨ªa vampirizando las herramientas de los creadores con quienes hablaba. Eran entrevistas ego¨ªstas, las hac¨ªa as¨ª porque quer¨ªa aprender¡±. En la charla con Olivier Assayas sobre Personal shopper, los detallados comentarios de Faus sobre las estrategias narrativas provocan desde r¨¦plicas agradecidas ¨C¡±es una buena pregunta, nunca hab¨ªa pensado esto as¨ª, ¡°S¨ª, qu¨¦ ilusi¨®n que alguien se d¨¦ cuenta¡±- a severas discrepancias ¨C¡±No, esto no lo veo as¨ª¡±-. A Pawel Pawlikowski le llega a explicar cu¨¢ntos planos hay en Cold War (251) ¨C¡±?Los contaste? Es una locura¡±-. Y algo parecido hace con Jaime Rosales y Petra: ¡°tiene 88 escenas y 118 planos¡±.
El final de The Death¡, una representaci¨®n de la muerte que se sobrepone al fallecimiento del actor, supone, explica Faus, la muerte moral del director que pone su arte por encima de la vida del actor. ¡°Debe darse cuenta del precio que ha hecho pagar por este final¡±. Calladita, tanto el corto como el largometraje, empieza con la misma escena: la sirvienta limpiando una ventana cuyo vidrio ocupa toda la pantalla. Me pareci¨® que con este lavado de pantalla Faus estaba limpiando el cine de todo lo que le sobra. No hab¨ªa esta intenci¨®n, replica Faus, que, sin embargo, respeta lo que cada espectador construye viendo una pel¨ªcula. En el largometraje, a la sirvienta de Calladita le ahorra una violaci¨®n grupal que parece inminente. Es un ejemplo de la elegancia del filme. ¡°Es f¨¢cil representar a la crueldad y que llegue al p¨²blico. La protagonista ya es una v¨ªctima para que yo le a?ada, por sensacionalismo, m¨¢s victimizaci¨®n¡±.
En un art¨ªculo de 2014, Faus escrib¨ªa que cuando un cineasta ¨²nicamente piensa en resolver una escena o un plano seg¨²n los patrones del cine est¨¢ndar¡ ¡°el desastre est¨¢ asegurado¡±. Y prosegu¨ªa: ¡°los supuestos artistas se convierten en meros taqu¨ªgrafos y unas supuestas obras de arte, en simples fotocopias¡±. Al escucharlo ahora¡ sonr¨ªe. ¡°Era muy joven y optimista. La mayor¨ªa de nosotros no inventamos nada muy nuevo. Hay cosas nuevas por hacer y hay h¨¦roes en las trincheras de las vanguardias ah¨ª, abri¨¦ndonos caminos a todos, pero yo no puedo honestamente, y siendo sincero conmigo mismo y contigo, atribuirme eso. Tienen mucho m¨¦rito los que crean nuevas formas, pero ello no quita valor a lo que hacemos otros cineastas: contamos historias de manera un poco diferente, a veces nuevas, actualizando los relatos sociales, pero a nivel formal volvemos sobre lo que ya existe. Soy consciente de qu¨¦ tradici¨®n me enmarca. Y si no puedes escapar de ello, abr¨¢zalo. Lo que ocurre es que intento hacerla m¨ªa y que mi cine sea nuevo porque es muy m¨ªo. Solo yo puedo haber hecho esta pel¨ªcula porque es el refrito personal de Miguel Faus. Al final, resulta que todo es cita y metatexto¡±. Lo que ocurre es que la sabidur¨ªa cinematogr¨¢fica de Faus le permite acudir a citas que no perecen. ¡°En Calladita hay planos robados de Roma de Cuar¨®n, de Bu?uel, gui?os a Par¨¢sitos¡¡±. Y una po¨¦tica muy de Faus, ¨²nicamente suya.
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