Los ¡®mossos¡¯ que detuvieron a El Yoyas: ¡°Ha estado un a?o y medio encerrado¡±

Igual que a muchos traficantes les delatan sus relaciones amorosas, a Carlos Navarro, El Yoyas, lo destap¨® sin querer su pareja y su propia familia. Los Mossos d¡¯Esquadra tienen el convencimiento de que el medi¨¢tico concursante de unas de las primeras ediciones del reality televisivo Gran Hermano no se ha movido de la urbanizaci¨®n de Les Pinedes de l¡¯Armengol, en el interior de Catalu?a, en el a?o y medio que ha permanecido fugado de la justicia para no cumplir la condena por maltratar a su expareja, y madre de sus dos hijos, Fayna Bethencourt. Para encontrar la ubicaci¨®n exacta, han seguido los pasos de su entorno. Unas veces ¡°entraban con su propia llave a la casa, dejaban algo y se iban¡±, explica el sargento de los Mossos Ignasi Farr¨¦. En otras, se pasaban siete horas dentro, como vieron hacer a su padre, o cuatro horas, como observaron a su novia. ¡°Ha estado un a?o y medio encerrado¡±, asegura el mando del que depende el Grup de Recerca Activa de Fugitius (GRAF) de los Mossos, que asegura que en todo ese tiempo no le han visto ¡°ni una sola vez¡±.

Navarro ha permanecido ¡°confinado¡± en un peque?o comedor de 30 metros cuadrados, sin usar ninguna otra estancia, m¨¢s all¨¢ de una peque?a parte de una cocina y un ba?o. Para evitar que ni siquiera saliera luz del interior, ten¨ªa tapadas las ventanas con doble cortina. Todo por mantener su ¡°cruzada¡± contra la justicia y no entrar en prisi¨®n. ¡°Nos hemos encontrado a una persona cansada, demacrada, muy delgada, muy blanca y muy dejada¡±, ha definido el responsable policial, sobre el detenido, despu¨¦s de una investigaci¨®n conjunta con la Polic¨ªa Nacional en la que asegura que ¡°han currado como bestias¡±. En los 19 meses de b¨²squeda, los Mossos han monitorizado tres casas distintas. ¡°Cuando se ve¨ªa presionado, se mov¨ªa¡±, explica Farr¨¦, que insiste que ¡°no ha salido nunca¡± de la urbanizaci¨®n.

Como otros condenados, Carlos Navarro decidi¨® no cumplir con la orden judicial de entrar en la c¨¢rcel el noviembre de 2022, sentenciado a cinco a?os y ocho meses de c¨¢rcel por un delito de maltrato habitual, cuatro de lesiones y dos delitos de vejaciones y amenazas contra Bethencourt, y en presencia de sus hijos. El foco medi¨¢tico se lo puso ¨¦l mismo, en una entrevista con El Mundo, en la que defendi¨® su inocencia y dej¨® claro que no iba a entregarse. ¡°Ah¨ª comienza su cruzada¡±, explica el sargento, que asegura que ya entonces le ubicaron en la urbanizaci¨®n del municipio de la Torre de Claramunt. ¡°Pero se llena de periodistas, que dicen que saben donde est¨¢¡± y Navarro inicia su ¡°pol¨ªtica de ocultaci¨®n¡±. Se deshace de su tel¨¦fono, de sus tarjetas, y, con el asesoramiento de un familiar que hab¨ªa sido polic¨ªa, desaparece. ¡°La gente dec¨ªa verlo, pero cuando lo comprob¨¢bamos, no hab¨ªa ning¨²n testimonio directo, ni im¨¢genes¡±, cuenta el sargento.

Los Mossos hablaron con la familia para que le convenciese de ingresar en prisi¨®n. Y ante la negativa de Navarro, buscaron lo m¨¢s sencillo: ¡°a qui¨¦n le da cobertura, qui¨¦n le lleva comida¡±. Siguiendo los pasos de su padre, sus hermanas, su cu?ado y su novia, ubican la vivienda donde fue arrestado el mi¨¦rcoles. ¡°Es una casa donde hab¨ªa vivido anteriormente la familia¡±, explica, sobre unas vigilancias ¡°muy complicadas¡±, en una ¡°urbanizaci¨®n donde todo el mundo se conoce¡±. La b¨²squeda se intensifica en el ¨²ltimo mes, ma?ana, tarde y noche, con el objetivo de lograr la autorizaci¨®n judicial para entrar en el domicilio, a pesar de que no tengan ¡°ni una foto de ¨¦l¡± en el interior. Sustentan la petici¨®n en el trasiego de personas a la vivienda, sin que ninguna de ellas viva all¨ª. Y en an¨¦cdotas como las ¡°16 bolsas de la compra¡± que dejan dentro, o una airfryer y una bolsa de patas congeladas. ¡°En total, le dan cobertura unas cinco personas sin las que no habr¨ªa sobrevivido¡±, asegura Farr¨¦.

La detenci¨®n el mi¨¦rcoles fue relativamente sencilla. Los Mossos y la Polic¨ªa reventaron la puerta mientras Navarro ¡°hac¨ªa fuerza¡± para que no entrasen. Pero una vez en el interior, les detall¨® con una ¡°peque?a chuler¨ªa¡± de la casa: ¡°Si hubieseis llamado al timbre, os habr¨ªa abierto¡±, les dijo. Desde entonces est¨¢ en prisi¨®n en Brians 1 cumpliendo pena por maltratador.

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