Rovira marca perfil independentista para calmar a las bases en plenas negociaciones con el PSC

La vuelta de Marta Rovira a Espa?a, tras seis a?os y cuatro meses en Suiza para evitar la acci¨®n de la justicia espa?ola, est¨¢ llamada a ser el revulsivo de la poli¨¦drica crisis por la que pasa Esquerra Republicana. Las carpetas se acumulan sobre la mesa del partido otrora central de la pol¨ªtica catalana, pero su secretaria general opt¨® ayer en su primer discurso en tierras catalanas por darle el foco a la m¨¢s et¨¦rea de todas: la unidad independentista. Rovira busca marcar as¨ª perfil en un momento clave: por un lado, intenta rentabilizar pol¨ªticamente su retorno antes de que se produzca el del expresident Carles Puigdemont. Por el otro, trata de diluir cualquier imagen de genuflexi¨®n ante los socialistas, en medio de unas negociaciones para la investidura de Salvador Illa que ambas partes aceptan que avanzan bien y sobre el que las bases se han de posicionar.

¡°Hace demasiados d¨ªas que el independentismo no celebra nada. Lo tenemos que celebrar [el retorno de los exencausados en el caso Tsunami]. Debe ser una dosis de energ¨ªa positiva para volvernos a levantarnos¡±, asegur¨® una emocionada Rovira en una plaza de Cantallops (Girona) ante el secretario general de Junts, Jordi Turull, varios l¨ªderes de la CUP y los presidentes de las dos principales entidades independentistas, la Assemblea Nacional Catalana y ?mnium Cultural. Y, claro est¨¢, de las primeras espadas de su partido, incluido Oriol Junqueras, con quien se prodig¨® al momento de las fotograf¨ªas para transmitir una imagen de concordia pese a la lucha soterrada entre el exl¨ªder de la formaci¨®n, que quiere repetir en la c¨²pula, y su n¨²mero dos que aboga por un cambio de caras.

Rovira necesita apaciguar las aguas del partido para llegar con la mayor normalidad interna posible al c¨®nclave de noviembre. Y tambi¨¦n para concretar el pacto con los socialistas, que permitir¨ªan a Illa ser president pero sin entrar en su Govern. La reivindicaci¨®n del mensaje independentista es el m¨¢ximo com¨²n denominador dentro de las filas de su partido, donde pese a la estelada mastod¨®ntica que adornaba el improvisado escenario siguen siendo m¨ªnimas las voces que piden volver a planteamientos maximalistas como los de 2017, con calendarios y preguntas predise?adas para un refer¨¦ndum no acordado. El trabajo de la secretaria general, una vez se cierre un preacuerdo con el PSC para investir a Illa, es convencer a las bases que pese a pactar con los socialistas la reivindicaci¨®n por el Estado propio no queda alterada. ¡°Hay que evaluar nuevos espacios de soberan¨ªa¡±, ha dicho en su intervenci¨®n en el Consejo Nacional del partido, en referencia al ¡°concierto econ¨®mico¡± que pide para Catalu?a. ¡°Eso nos hace estar m¨¢s preparados para avanzar [hacia la independencia]¡±, ha remachado.

As¨ª como ocurri¨® con los l¨ªderes del proc¨¦s encarcelados tras el juicio en el Tribunal Supremo y despu¨¦s indultados por el Gobierno de Pedro S¨¢nchez, el primer mensaje de Rovira al llegar a territorio espa?ol ha sido reivindicar la independencia como una apuesta democr¨¢tica y v¨¢lida. ¡°Nos acusaron de rebeli¨®n, de sedici¨®n y hasta de terrorismo para que nos call¨¢ramos. Y no lo han conseguido¡±, apunt¨®. A la salida de la prisi¨®n de Lledoners, en junio de 2021, el exl¨ªder de ?mnium, Jordi Cuixart, enton¨® el ¡°lo volveremos a hacer¡±. La l¨ªder republicana opt¨® ayer por una f¨®rmula similar: ¡°Hemos venido aqu¨ª para acabar el trabajo que dejamos a medias¡±, dijo acompa?ada de sus compa?eros de viaje desde Suiza, el diputado Ruben Wagensberg; el periodista Jes¨²s Rodr¨ªguez y los activistas independentistas Oleguer Serra y Josep Campmaj¨®.

Todas las intervenciones apuntaron a lo que consideran un fruto de los a?os o meses, seg¨²n el caso, de vida en Suiza para el movimiento independentista. ¡°Nos escucharon y no se quedaron solo con esto: nos ayudaron. [La independencia de Catalu?a] es una causa que va de democracia y derechos humanos. Y donde tiene cabida la democracia y los derechos humanos nos escuchan, generamos complicidades y ganamos¡±, asegur¨® Rovira. La l¨ªder de ERC cree que ¡°la persecuci¨®n¡± del Estado contra los independentistas le ha llevado a cruzar l¨ªneas rojas y perder credibilidad a nivel internacional.

La lucha contra la respuesta judicial del Estado ante el pulso independentista consumado en 2017 fue el ¨²ltimo espacio en que la pugna partidista entre Esquerra Republicana y Junts quedaba en suspenso. Ante los juzgados o las c¨¢rceles, el movimiento secesionista reviv¨ªa la sincron¨ªa de acci¨®n que le llev¨® a poder ejecutar maniobras del calado del refer¨¦ndum del 1-O. La votaci¨®n fue declarada ilegal por el Tribunal Constitucional pero el hecho de que ni la inteligencia detectara la red que entreg¨® urnas y papeletas y la resistencia ante la dura respuesta coercitiva de la polic¨ªa demostr¨® una real capacidad organizativa. Rovira apel¨® ayer a ese esp¨ªritu: ¡°?Qu¨¦ d¨ªa se nos olvid¨® que juntas somos m¨¢s fuertes?¡±, exclam¨® en medio de gritos pidiendo la independencia.

El divorcio entre la ANC, ?mnium y los partidos pol¨ªticos independentistas era evidente en los ¨²ltimos a?os. Las divergencias sobre la negociaci¨®n con el Gobierno -que ya tambi¨¦n abraza Junts pese a criticar a ERC en su d¨ªa- arrastraron a una pelea constante que tambi¨¦n alej¨® a la ciudadan¨ªa a favor de la secesi¨®n. En los ¨²ltimos d¨ªas, sin embargo, de todas las partes se acepta que las reuniones a varias bandas se han ido intensificando. El nefasto resultado del 12-M para el independentismo levant¨® todas las alarmas. Rovira, por sus palabras, se lanza a intentar el camino del medio: recoser esa unidad sin que ello implique no darle al PSC la presidencia de la Generalitat.

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