Catalu?a guarda sus banderas y busca piso
Illa busca con promesas sobre vivienda ampliar su base de apoyos en la calle y cohesionar la ajustada mayor¨ªa progresista que le invisti¨®
Tras una d¨¦cada larga de agitaci¨®n, Catalu?a ha guardado las banderas en la c¨®moda y se ha puesto a buscar piso. Y lo que la mayor parte de j¨®venes y menos j¨®venes han constatado en este cambio de ciclo es que no hay viviendas disponibles, que las que hay est¨¢n fuera de su alcance y que, pese a la limitaci¨®n de precios del alquiler que se aplica en la comunidad desde comienzos de a?o, la situaci¨®n es cr¨ªtica.
Solo desde este panorama de agobio vital que inevitablemente tensiona ya no solo a las clases populares sino tambi¨¦n a parte de las m¨¢s pudientes, se explica el discurso pragm¨¢tico hasta el aburrimiento que este martes hizo Salvador Illa. En el que es su primer debate de orientaci¨®n pol¨ªtica del Parlament ?-un escenario en el que no hace tantos a?os se escuchaban promesas de leyes de desconexi¨®n e independencias expr¨¦s- Illa opt¨® por dar m¨¢xima prioridad a las cifras sobre vivienda que no por sabidas, por ser el pan de cada d¨ªa, dejan de llamar la atenci¨®n. J¨®venes que no pueden emanciparse hasta bien entrada la treintena, cuatro a?os m¨¢s tarde que la media europea, pisos que suben el doble que los salarios y miles de promesas incumplidas sobre vivienda.
El presidente catal¨¢n parece haber encontrado en la vivienda y los dramas que la rodean no solo una forma de conectar con sectores de la sociedad que van m¨¢s all¨¢ de los votantes socialistas. Tambi¨¦n considera que es un potente pegamento para la ajustada mayor¨ªa progresista que le invisti¨® hace dos meses. Y, ya puestos, es tambi¨¦n una formidable manera de sacarles los colores a Junts, PP y Vox tras haber votado no en el Congreso a la regulaci¨®n del alquiler de temporada, la pandemia de contratos de menos de 12 meses que copan los portales inmobiliarios.
El inter¨¦s del presidente catal¨¢n para desviar el foco de asuntos m¨¢s espinosos para los partidos que le dan apoyo, como el de la financiaci¨®n auton¨®mica ¡°singular¡± para Catalu?a choca, eso s¨ª, con la incredulidad de los catalanes que llevan a?os escuchando planes para poner pisos asequibles en el mercado. Habr¨¢ que ver si los 4.400 millones anunciados este martes para alcanzar la cifra de 50.000 pisos asequibles en 2030 bastan para atenuar la crisis residencial. Otros lo intentaron en el pasado, como la exalcaldesa Ada Colau, que choc¨® con m¨¢s dificultades de las esperadas. De ah¨ª que Illa prometa no solo pisos, sino tambi¨¦n pragmatismo. Tras una d¨¦cada larga subida en la monta?a rusa, en la que cada loop era una frustraci¨®n a?adida, Catalu?a no est¨¢ para m¨¢s derrotas. Ahora busca piso. Y, si puede ser, en un barrio tranquilo.
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