Matilde Ferrer, maestra de la hibridaci¨®n, crea una rosa multicolor contra las armas nucleares

Creci¨® entre flores. Su familia ten¨ªa un vivero, su padre ya creaba rosas y ella muy pronto aprendi¨® un oficio que combina los conocimientos de gen¨¦tica con la pulsi¨®n art¨ªstica y jardinera. Desde hace a?o, Matilde Ferrer es una referencia internacional en el restringido mundo de la hibridaci¨®n de rosas. Ha recibido numerosos premios en cert¨¢menes de Ginebra, M¨®naco, Par¨ªs o Roma. Y ha creado flores que llevan el nombre del escritor Blasco Ib¨¢?ez, el cantante Georges Mustaki o la cient¨ªfica Margarita Salas. Este martes ha presentado en el Jard¨ª Bot¨¤nic de Valencia la rosa Setsuko Thurlow, en honor a la superviviente de la bomba at¨®mica que cay¨® sobre la ciudad japonesa de Hiroshima y premio Nobel de la Paz 2017. La nueva rosa no pierde las hojas en todo el a?o.

¡°Es una rosa de jard¨ªn, multicolor, naranja en verano y rosada en invierno. Es de apariencia delicada pero resistente. Arbustiva y floribunda [rosal intermedio entre los h¨ªbridos de t¨¦ y los multifloras, resultado del cruzamiento entre ellos]¡±, explica la mujer valenciana, de 71 a?os, junto al rosal que se puede visitar en el Bot¨¤nic. ¡°Escuch¨¦ una entrevista en la SER con Setsuko Thurlow y me encant¨®. Es una activista, superviviente, aboga por la abolici¨®n de las armas nucleares. Mi respeto es absoluto hacia ella. As¨ª que cuando me ofrecieron la posibilidad de poner su nombre a una de mis rosas, no lo dud¨¦¡±, relata la obtentora (¡°que obtiene algo, especialmente, una nueva variedad vegetal¡±, seg¨²n la RAE).

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Rosa

Fue la divulgadora cient¨ªfica y responsable del ¨¢rea de cultura y ciencia del Hospital 12 de Octubre, Bel¨¦n Yuste, quien le propuso la idea. ¡°Matilde es la Marie Curie de la hibridaci¨®n, la n¨²mero uno. Es m¨¢s conocida fuera de Espa?a que dentro. Es la ¨²nica mujer hibridora en Espa?a y de las pocas en Europa¡±, se?ala Yuste. A su lado, la obtentora Matilde sonr¨ªe y reconoce que es un oficio con mayor¨ªa de hombres, ¡°como otros muchos¡±.

10 a?os dura el proceso para obtener una nueva variante de la rosa, desde que coge la parte femenina de una flor hermafrodita y la poliniza con la masculina de otra rosa, deja que germinen las semillas y selecciona y una y otra vez las plantas resultantes hasta dar por finalizada su b¨²squeda. ¡°Cada a?o, polinizo unas 20.000 o 30.000 flores¡±, comenta. Ya jubilada de la empresa del vivero familiar, ubicado en Chiva, Matilde sostiene que una variedad debe ser resistente y necesitar poca agua. Ahora aboga sobre todo por las rosas de jard¨ªn, porque ¡°a los jardines les falta colorido¡±. ¡°En Espa?a siempre ha habido mucha tradici¨®n, desde la cultura andalus¨ª, desde que entraron las rosas de Damasco por el norte de ?frica¡±, explica.

La presentaci¨®n este martes de la Setsuko Thurlow Rose en el Umbracle del Bot¨¤nic de la Universitat de Val¨¨ncia se inscribe en la celebraci¨®n del D¨ªa Internacional de la Eliminaci¨®n Total de las Armas Nucleares, en el mismo a?o en el que se cumplen 76 a?os del bombardeo at¨®mico de Hiroshima y Nagasaki, y entra en vigor el Tratado de Prohibici¨®n de Armas Nucleares (TPAN), seg¨²n detalla la Universitat.

Setsuko Thurlow recibi¨® el Nobel de la Paz en 2017 en nombre de ICAN, la Campa?a Internacional para Abolir las Armas Nucleares, cuyo copresidente, Carlos Uma?a, tambi¨¦n ha participado, entre otros, en el acto, promovido por la empresa de divulgaci¨®n cultural Rocaviva Eventos. Thurlow fund¨® en 1974 la organizaci¨®n Hiroshima Nagasaki Relived para generar conciencia sobre las consecuencias de las armas nucleares. Tambi¨¦n es miembro de Nihon Hidankyo, la confederaci¨®n japonesa de supervivientes de bombas at¨®micas, particip¨® en presentaciones escolares y acad¨¦micas como miembro del proyecto Hibakusha Stories de Nueva York y form¨® parte de la tripulaci¨®n del Peace Boat (Barco de la Paz) una ONG japonesa que promueve el desarme nuclear.