El circo del PP se despide en Valencia
Dados los proleg¨®menos, todo ser¨¢ que los titulares se los lleven los diputados auton¨®micos tr¨¢nsfugas de Ciudadanos
Hasta no hace mucho, antes de que lo pol¨ªticamente correcto se instalase en nuestras vidas y nos exigiese revisar nuestro hablar coloquial para ahormarlo a nuevas sensibilidades, la expresi¨®n ¡°monta un circo y le crecen los enanos¡± era de uso com¨²n para referirse a la mala suerte, al mal fario que acompa?a a quien emprende una iniciativa o adopta una decisi¨®n muy meditada que, sin embargo, se revela errada y contraria a sus intereses.
Es lo que le ha sucedido al PP de Pablo Casado y Teodoro Garc¨ªa Egea. Su circo -Convenci¨®n Nacional- se clausura hoy en la Plaza de Toros de Valencia, tras levantar la carpa durante una semana de Santiago de Compostela a Cartagena y de Valladolid a Sevilla. Concebida la Convenci¨®n como un gran acto de rearme ideol¨®gico del PP enfocado a trasladar la imagen de una organizaci¨®n fuerte, cohesionada y dispuesta para ser alternativa de gobierno al ejecutivo de Pedro S¨¢nchez, tambi¨¦n se hab¨ªa dise?ado como la plataforma ad hoc para consolidar el liderazgo de Casado. De ah¨ª el elenco de dirigentes internacionales llamados a arroparle y la presencia de lo m¨¢s granado del conservadurismo patrio.
No ha habido manera. Los enanos -dicho sea con todo el respeto hacia este colectivo- han ido creciendo al ritmo que se desarrollaban las diferentes actividades previstas en forma de paneles, coloquios, conferencias y discursos. El protagonismo lo iban ganando los invitados en menoscabo de un Casado que, se supone, deber¨ªa haber copado los grandes titulares informativos de cada jornada.
De la arenga de Nicol¨¢s Sarkozy llamando ¡°imb¨¦ciles¡± a los actuales dirigentes europeos y, por extensi¨®n, a millones de ciudadanos de la UE, a los que acus¨® de estar dormidos y les invit¨® a ¡°despertar¡± porque ¡°sin cambiar nada, se rompe todo¡±, a un Aznar en su m¨¢s impertinente versi¨®n de s¨ª mismo, bronco y falt¨®n con el presidente mexicano, Manuel Andr¨¦s L¨®pez Obrador, pasando por una ponente, Paula G¨®mez de la B¨¢rcena, que en la mesa redonda sobre Feminismo Liberal espet¨® a los organizadores de la Convenci¨®n: ¡°Tengo que decir algo porque si no reviento: en esta Convenci¨®n hay menos representantes femeninos que en cualquier consejo de administraci¨®n del Ibex¡±. Y coron¨® su alegato con una exhortaci¨®n: ¡°Yo estoy convencida -dijo- de que hay much¨ªsimas mujeres que hablar¨ªan de los temas que hab¨¦is abordado igual de bien que los invitados que hab¨¦is tra¨ªdo. ?Buscadlas por Dios! Las hay. Est¨¢n ah¨ª¡±. Todo as¨ª. No olvidemos que el mismo Sarkozy crecido que reparti¨® consejos y estopa en su intervenci¨®n estelar del mi¨¦rcoles ante Casado y toda la nomenclatura pepera, era condenado veinticuatro horas m¨¢s tarde, el jueves, por la financiaci¨®n ilegal de su campa?a electoral a la Presidencia francesa en 2021, seis meses despu¨¦s de haber sido sentenciado a tres a?os de c¨¢rcel por corrupci¨®n y tr¨¢fico de influencias.
?Qu¨¦ alejados los resultados de lo que se presum¨ªa iba a ser una iniciativa plagada de ¨¦xitos y momentos estelares! Escribo a ciegas, sin saber c¨®mo culminar¨¢ esta Convenci¨®n que hoy se clausura en Valencia. No es casualidad que se haya elegido la capital del Turia para cerrar la intensa semana. Carlos Maz¨®n, presidente regional del PP valenciano, se disput¨® el honor de ejercer de anfitri¨®n de la clausura con otros barones auton¨®micos con id¨¦nticas aspiraciones. Gan¨® la opci¨®n valenciana por el simbolismo que el coso taurino de la calle X¨¤tiva tiene para el PP -sin¨®nimo de anta?as mayor¨ªas absolutas- y porque Maz¨®n, secundado por Mar¨ªa Jos¨¦ Catal¨¢, dijo aquello de ¡°suj¨¦tame el gin t¨®nic, que voy a meter en el albero a 10.000 personas¡±.
Dados los proleg¨®menos que hemos ido conociendo a lo largo de los ¨²ltimos d¨ªas sobre el anuncio de presencias inc¨®modas, todo ser¨¢ que ma?ana, lunes, los titulares se los lleven los diputados auton¨®micos tr¨¢nsfugas de C¡¯s, empe?ados en asistir al evento aunque no hayan sido invitados, y la foto del expresidente Francisco Camps abrazado a Pablo Casado.
Ni la reunificaci¨®n del centro derecha deseado por el PP puede pivotar, si quiera en parte, en torno al desembarco de ex cargos p¨²blicos de otros partidos que han abandonado la militancia pero no la n¨®mina, ni beneficia en nada a la candidata a la alcald¨ªa y n¨²mero dos del PPCV, Catal¨¢, que Camps se pasee por el coso valenciano cuando no ha renunciado, al menos p¨²blicamente, a su intenci¨®n de ser ¨¦l mismo el alcaldable.
Y ya que estamos. Alg¨²n d¨ªa alguien del PP tendr¨¢ que explicar por qu¨¦ Catal¨¢ ha sido relegada a la alcald¨ªa y no se ha valorado su figura pol¨ªtica como la m¨¢s id¨®nea para ser candidata a la presidencia de la Generalitat. Su intervenci¨®n de esta semana en el debate de Pol¨ªtica General celebrado en las Cortes Valencianas invita a hacer esa reflexi¨®n.
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