Todos a una: ¡°Gracias, Pablo¡±

No fue solo Ayuso, fueron todos. Hasta el presidente murciano, Fernando L¨®pez Miras, considerado uno de los m¨¢s hooligans e indiscutibles partidarios de Pablo Casado y su equipo, quiso introducir en el final de su intervenci¨®n una especie de broma muy reveladora: ¡°Presidente, yo tambi¨¦n me quedo en Murcia¡±. Parafrase¨® as¨ª L¨®pez Miras un pasaje pronunciado antes muy a prop¨®sito por la gran estrella de la jornada, la madrile?a Isabel D¨ªaz Ayuso, que pareci¨® en muchos momentos superada por la emoci¨®n y el aluvi¨®n de respaldos, aplausos y palmadas que recogi¨® desde su aparici¨®n por el Palacio de las Artes y las Ciencias de Valencia en la convenci¨®n nacional del PP. ¡°Mi salida y mi meta pol¨ªtica es Madrid¡±, dijo Ayuso. Y aprovech¨® para dar otra vez las ¡°gracias¡± a Casado y ¡°dejar claro¡± d¨®nde cree que est¨¢ ahora su sitio: en Madrid. Eso s¨ª, al frente de la Comunidad y tambi¨¦n del partido. Todos los dem¨¢s presidentes, barones auton¨®micos y, especialmente, el secretario general, Teodoro Garc¨ªa Egea, dieron reiteradamente las ¡°gracias¡± a Casado.

La catarata de aduladores programada en la convenci¨®n para reafirmar y relanzar a Casado, en esta etapa que el PP pretende de fase final de su alternativa para arrebatar La Moncloa al socialista Pedro S¨¢nchez, lleg¨® a su punto ¨¢lgido con la charla que Egea se encomend¨® para remachar su mantra: ¡°Sin partido no hay Gobierno¡±. Su primera frase de estimulaci¨®n la hizo coincidir con la ¨²ltima para explicar la raz¨®n de pertenecer al PP a los 1.500 militantes enardecidos que s¨ª pudieron acceder al peque?o auditorio: ¡°Unir para ganar, ganar para gobernar y gobernar para ofrecer un proyecto de vida a los espa?oles¡±. El n¨²mero dos se arrop¨® con una pantalla gigante a su espalda que, sobre fondo azul, iba desarrollando al alza los resultados y expectativas de voto para su partido y Casado desde que ganaron el congreso interno y llegaron hace ya 38 meses a la presidencia del PP. Egea, en ese discurrir, enumer¨® comicios y momentos cr¨ªticos de estos m¨¢s de tres a?os, hasta llegar a las mociones frustradas que intent¨® el PSOE en Murcia y Castilla y Le¨®n, que consider¨® ¡°la primera vuelta¡± del ¨¦xito que luego se logr¨® en las elecciones madrile?as del 4 de mayo, cuando D¨ªaz Ayuso se hizo con la presidencia.

Todas las palabras, incluso las no pronunciadas, y todos los gestos, hasta los m¨¢s nimios, parec¨ªan perseguir alguna reacci¨®n de Ayuso. Incluso algunos equ¨ªvocos, como cuando el propio Casado fren¨® en su asiento al expresidente de M¨¦xico, Felipe Calder¨®n, que quer¨ªa levantarse para aplaudir una parte de la intervenci¨®n de la madrile?a. Ese es el grado de intranquilidad, incertidumbre, nervios e inquietud que provoca ahora cualquier cosa que tenga que ver con Ayuso en el PP de Casado. Por eso Egea reiter¨® varias veces la apelaci¨®n a estar unidos para ganar todo el centro, alcanzar la cota de los 176 esca?os que dan la mayor¨ªa absoluta (no aclar¨® si con Vox dentro o desde fuera) y transformar el pa¨ªs con sus pol¨ªticas ¡°en una de las 10 naciones m¨¢s importantes del mundo¡±. Y por eso no par¨® de dar las gracias a su amigo Pablo, al que elev¨® a la categor¨ªa de ¡°l¨ªder, no administrador¡± y luego sonroj¨® con una lluvia de halagos: ¡°Luchador, leal, imprescindible...¡±.

Como Ayuso lo opac¨® todo, desde su entrada con categor¨ªa de ¡°?presidenta, presidenta!¡± para las bases, hasta decenas de focos medi¨¢ticos, la gran conversaci¨®n preparada entre seis mandatarios auton¨®micos para presumir de ¡°los gobiernos de la libertad¡± qued¨® bastante deslucida. Algunos de los llamados barones moderados, eternos aspirantes a subir otro escal¨®n dentro de la escala de poder del PP futuro cuando a Casado se le acaben las balas electorales, se vieron forzados a estirar e improvisar discursos para una candidatura no se sabe muy bien a qu¨¦. El que m¨¢s lo intent¨® fue el presidente gallego, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, canciller de las bondades del bipartidismo, que comenz¨® con algo m¨¢s que una advertencia: ¡°Llegar a gobernar no se regala¡±. Y conmin¨® a todos los presentes a regresar a casa el lunes, tras la clausura este domingo de la convenci¨®n por Casado, ¡°enchufados de ilusi¨®n¡± pero dispuestos a trabajar.

El andaluz Juan Manuel Moreno, que se acerc¨® a Ayuso en la vendimia de adhesiones que recogi¨® en el auditorio, se ci?¨® m¨¢s a las pretensiones de los programadores del evento y esgrimi¨® sobre todo las recetas de su modelo de gobierno en la Junta de Andaluc¨ªa tras 40 a?os de socialismo: ¡°Honestidad y carencia de corrupci¨®n, reformismo, di¨¢logo, crear puentes y puntos de encuentro, tranquilidad, seriedad y paciencia¡±. Moreno lleg¨® a Valencia tras poner las bases en su tierra de lo que ser¨ªa un pacto in¨¦dito hasta ahora en Espa?a, la gran coalici¨®n del PP y el PSOE para cerrar unos Presupuestos sin el extremismo de Vox en la regi¨®n m¨¢s extensa del pa¨ªs y una de las que aporta m¨¢s votantes en unas elecciones.

La prevista charla entre los presidentes auton¨®micos del PP se transform¨® en un mon¨®logo en cuanto Ayuso se apropi¨® del escenario con sus 15 reflexiones sobre el ¨¦xito de su modelo de gobierno, que se pueden resumir bastante: no acobardarse ni dejar que se confunda la moderaci¨®n con la equidistancia, dar todas las batallas especialmente contra Pedro S¨¢nchez, rodearse de los mejores, libertad, y proteger a Espa?a. La popular madrile?a se autorregal¨® un lema: ¡°Las ¨¢guilas vuelan solas y los cuervos en manada¡±. Eso s¨ª, no quiso acabar y dar por clausurada la convenci¨®n sin mostrar a su manera su fidelidad a su mentor y que siempre estar¨¢ con ¨¦l, aunque le exhort¨® a dar un paso al frente: ¡°Gracias, Pablo. Quiero dejar claro que s¨¦ d¨®nde est¨¢ mi sitio, en Madrid, dar¨¦ lo mejor para Madrid, porque Madrid es Espa?a y porque necesitamos que t¨² llegues a La Moncloa¡±. La convenci¨®n sigue y este domingo torea Casado en la plaza de Valencia. Egea promete m¨¢s traca valenciana.