C¨®mo Valencia descabalg¨® a Franco de su estatua ecuestre entre insultos, amenazas y aplausos

11 horas dur¨® el desmontaje el 9 de septiembre de 1983 de la estatua ecuestre de Francisco Franco que presid¨ªa la entonces plaza del Pa¨ªs Valenci¨¤, del Caudillo durante la dictadura, del Ayuntamiento hoy. Lo hicieron voluntarios encapuchados, militantes de partidos de izquierda y de los sindicatos, entre los aplausos y abucheos de miles de personas. No fue nada f¨¢cil. La tensi¨®n y las amenazas de la extrema derecha aumentaban conforme avanzaban las horas. El consistorio democr¨¢tico hab¨ªa tomado la decisi¨®n cuatro a?os atr¨¢s, pero su ejecuci¨®n se fue demorando por las dificultades de un periodo especialmente virulento en Valencia.

Cada procesi¨®n del 9 d¡¯Octubre, d¨ªa de la Comunidad Valenciana que conmemora la entrada en 1238 de Jaume I en la ciudad, era un v¨ªa crucis para los representantes pol¨ªticos de la izquierda reci¨¦n elegidos en las urnas, convertidos en la diana de los insultos, los escupitajos y las agresiones f¨ªsicas de la ultraderecha y del blaverismo, que rechazaba la unidad ling¨¹¨ªstica del valenciano y el catal¨¢n y defend¨ªa la se?era con la franja azul (blau, en valenciano). En 1981, dos bombas destrozaron parte de la casa del ensayista Joan Fuster en Sueca en un atentado en el que no hubo detenidos y del que se acaba de cumplir 40 a?os en septiembre. Ese mismo a?o, Valencia fue el ¨²nica ciudad en Espa?a en la que salieron los tanques a las calles durante el intento del golpe de Estado del 23-F, bajo las ¨®rdenes del capital general de la regi¨®n, Jaime Milans del Bosch y Uss¨ªa.

En ese clima previo, en el que transcurri¨® la Transici¨®n en Valencia, se encaramaron los operarios sobrevenidos al pedestal del dictador tras comprar unas cuantas herramientas en la ferreter¨ªa. Dos de ellos rememoran aquel episodio en el documental Operaci¨® Elefteria, que emite esta noche la televisi¨®n auton¨®mica valenciana ? Punt (23 horas). Lo hacen sin mostrar su rostro. Siguen sin querer protagonismo, prefieren mantener el anonimato de aquella acci¨®n colectiva, adem¨¢s de evitar posibles problemas en la actualidad con el resurgimiento de la extrema derecha, seg¨²n explica Gabi Ochoa, director del documental que viene a ser la continuaci¨®n de la ficci¨®n sonora que se emiti¨® el pasado a?o en la radio auton¨®mica con motivo del 9 de octubre.

La diferencia es que el documental va m¨¢s all¨¢ y, adem¨¢s del desmontaje de la estatua, reconstruye aquellos convulsos a?os, entre 1979 y 1983, a trav¨¦s del testimonio de una treintena de personas que los vivieron en primera persona. Uno de ellos es clave: Ricard P¨¦rez Casado, el alcalde socialista de entonces. Tambi¨¦n aparecen Joan Lerma, presidente de la Generalitat en 1983 y diputado en el Congreso durante el 23-F, el que fuera concejal comunista Pedro Zamora, el que fuera Jeje del Estado Mayor de Defensa (Jemad), Jos¨¦ Julio Rodr¨ªguez, que prestaba servicio en al base a¨¦rea de Manises durante el 23-F, la artista Carmen Calvo o el periodista Ferran Belda, entre otros.

El documental, con guion de Ochoa y el periodista Carlos Aimeur, retrata tambi¨¦n el proceso de transformaci¨®n de la ciudad en aquel periodo, las tensiones y conflictos identitarios que se vivieron en la llamada Batalla de Valencia, as¨ª como las enormes carencias que padec¨ªa la Valencia surgida de la dictadura franquista. Muestra al mismo tiempo la modernizaci¨®n de Valencia, desde la incorporaci¨®n de la mujer a la polic¨ªa local hasta el reordenamiento p¨²blico de El Saler y el antiguo cauce del r¨ªo Turia, hoy convertidos en popular parque natural y en un gran jard¨ªn urbano, respectivamente.

El director del documental destaca que se han recuperado de la Filmoteca im¨¢genes in¨¦ditas del desmontaje de la estatua que recibi¨® el nombre de operaci¨®n elefteria (libertad en griego) y tuvo en vilo a Espa?a que fueron encargada a una productora por el Ayuntamiento. En el audiovisual tambi¨¦n se alude a episodios oscuros como la confecci¨®n por parte de sectores que apoyaban el golpe de Estado del 23-F de un listado de 300 personas, dem¨®cratas y de izquierdas, que deb¨ªan ser concentradas en el estadio de Mestalla. ¡°Fueron a?os muy convulsos. La tensi¨®n con Madrid fue muy grande durante el desmontaje. El Gobierno del PSOE nacional no quer¨ªa la estatua pero no quer¨ªa que se montara l¨ªo. La gente insultaba y arrojaba de todo a los que estaban retirando la escultura. Pero se hizo¡±, afirma Ochoa, tambi¨¦n productor del documental, junto con Ferran Benavent, a trav¨¦s de La Rep¨²blica del l¨¢piz.