Jos¨¦ Luis Segu¨ª, 50 a?os de alcalde: ¡°Apruebo todo por unanimidad¡±
El regidor de la peque?a poblaci¨®n alicantina de Almudaina, el m¨¢s veterano en el cargo en Espa?a, celebra medio siglo al frente del Ayuntamiento
?l no quer¨ªa, no se ve¨ªa, no le iban esas cosas, asegura. No estaba ni en la junta de la Falange como uno de sus hermanos. ¡°Pero al final me hicieron alcalde a m¨ª¡±, comenta Jos¨¦ Luis Segu¨ª. El gobernador civil lo nombr¨® en 1972 bajo el r¨¦gimen franquista. Y desde entonces este agricultor jubilado, de 80 a?os, no ha dejado de llevar la vara de mando del peque?o y monta?oso pueblo alicantino de Almudaina. Desde las elecciones de 2019 es el alcalde m¨¢s veterano de Espa?a, un t¨ªtulo oficioso que ostentaba el tambi¨¦n popular Ricardo D¨ªez hasta que perdi¨® entonces la alcald¨ªa de Castillejo de Mesle¨®n (Segovia), tras 56 a?os al frente. Ahora, acaba de cumplir la cifra redonda de medio siglo.
Con la llegada de la democracia, Segu¨ª se present¨® por las listas de la extinta UCD, luego por las del refundado AP y por ¨²ltimo por las de su heredero, el PP. De ah¨ª ya no se ha movido, aunque le quita importancia a la cuesti¨®n ideol¨®gica. ¡°Aqu¨ª, como en muchos pueblos, se vota m¨¢s a las personas que a los partidos¡±, apunta, mientras camina por las calles silenciosas, perfectamente adoquinadas, de la poblaci¨®n en la que viv¨ªan 300 personas cuando accedi¨® al cargo y ahora habitan unos 110 vecinos. ¡°Los fines de semana se multiplica por cuatro; viene tanta gente que se tiene que reservar mesa en el bar. Y en los veranos tambi¨¦n se llena, y en Semana Santa, y cuando florecen los cerezos¡±, puntualiza, por si la conversaci¨®n se adentra pronto por los inevitables derroteros de la Espa?a vac¨ªa y despoblada, pero, alerta el edil, ni mucho menos abandonada. No se ven casas en venta. La mayor¨ªa est¨¢ rehabilitada y cuidada. Hay obras en algunas.
Desde la torre de la antigua fortaleza ¨¢rabe que da nombre al pueblo se divisa una vasta sucesi¨®n de campos sobre todo de cerezos, pero tambi¨¦n de olivos y almendros. Es tierra de secano, enclavada entre sierras, a 18 kil¨®metros de Alcoi, uno de los primeros focos industriales de Alicante, y a 60 del mar de D¨¦nia. Todo parece lejano, amortiguado, incluso el ¡°l¨ªo¡± entre Pablo Casado y Isabel D¨ªaz Ayuso que el alcalde dice no entender en la conversaci¨®n con este peri¨®dico que tuvo lugar el pasado mi¨¦rcoles durante un paseo por Almudaina. Sigue la actualidad de su partido por la tele. ¡°Llegan cosas que no te crees, pero ya se arreglar¨¢¡±, dice con la actitud del que est¨¢ acostumbrado a esperar a que el temporal escampe y a que el cambio de las estaciones.
Una vecina rompe el quietud al salir de su casa. Se instal¨® en el pueblo en 1992 en busca de tranquilidad y de un cielo no contaminado. ¡°No es por ideolog¨ªa, se le vota porque es buena persona, hace cosas y en paz¡±, responde Rosa Mari. Una respuesta muy similar a la expresada por el resto de la decena de vecinos consultados y que afirman no ser familiares del alcalde. Aunque siempre hay quien rompe la unanimidad, como el anciano con un pitillo apagado entre los labios que rechaza con un gesto de indiferencia casi imperceptible pararse a hablar sobre los 50 a?os del alcalde. ¡°Ya, ya¡±, se limita a decir antes de encenderse el cigarro.
En las ¨²ltimas elecciones municipales, Segu¨ª obtuvo 39 de los 80 votos emitidos, que se tradujeron en cuatro concejales por uno del PSPV-PSOE. ¡°Pero nosotros siempre aprobamos todo por unanimidad¡±, explica el alcalde. Lo corrobora el ¨²nico concejal de la oposici¨®n, Francisco Adri¨¢n. ¡°No tiene sentido en un pueblo tan peque?o no buscar una soluci¨®n entre todos, al margen de las ideas pol¨ªticas. Yo creo que Jos¨¦ Luis lo est¨¢ haciendo bien. Se preocupa por la gente. Por eso lleva tanto tiempo¡±, explica por tel¨¦fono.
Segu¨ª no siempre ha vivido en el pueblo. Cuando acab¨® la mili se fue a Par¨ªs, donde trabaj¨® dos a?os en la Citr?en fabricando el popular modelo Tibur¨®n, que m¨¢s tarde pudo comprarse. ¡°Yo quer¨ªa ganar dinero y montar un negocio. Ten¨ªamos campos familiares. Aqu¨ª la cereza es especial, m¨¢s buena que la del valle del Jerte, o tan buena. Compr¨¦ dos puestos de venta en el mercado de Alcoi, una furgoneta. Siempre he tenido trabajo y he podido compaginarlo con la alcald¨ªa. Ahora mi hijo, que vive en Alcoi, se ha quedado la cooperativa¡±, relata con el marcado acento valenciano de la comarca de L¡¯Alcoi¨¤. ?Entonces se volvi¨® de Par¨ªs por las cerezas? Segu¨ª sonr¨ªe: ¡°No, volv¨ª de Par¨ªs al pueblo por mi mujer, entonces mi novia. Nos conoc¨ªamos de toda la vida, desde ni?os¡±.
Un solo bar
Ambos estudiaban en la escuela, transformada en el ¨²nico bar del pueblo, cuya terraza tiene vistas a los almendros ahora en flor y a la monta?a. El m¨¦dico, el pescatero y el de los ultramarinos se desplazan en coche al pueblo un d¨ªa a la semana; el panadero, cuatro. La farmacia abre unas horas al d¨ªa. Junto a ella pasa caminando Rosario, la mujer del alcalde, en compa?¨ªa de una amiga. En el momento del encuentro, Segu¨ª est¨¢ contando su intenci¨®n de encontrar un candidato alternativo para las elecciones de 2023, si bien ¨¦l ayudar¨ªa al equipo. ¡°A ver si no acabamos la vida juntos¡±, advierte con humor la mujer ante la posibilidad de que acabe present¨¢ndose de nuevo.
Segu¨ª se muestra satisfecho de los caminos abiertos en el municipio, del nuevo acceso a la ermita que se est¨¢ acabando, del polideportivo, de la terraza del bar ganada a la tierra y a la roca, de c¨®mo est¨¢ arreglado al pueblo. ¡°Hay que pelear, sin dar la tabarra no se consigue nada, gobierne quien gobierne. Sobre todo a la diputaci¨®n, que es la madre de estos pueblos. Ahora la Generalitat nos instalar¨¢ un cajero¡±, anuncia.
El alcalde lamenta la p¨¦rdida de la l¨ªnea del bus que pasaba por el pueblo y no renuncia a recuperarla de alguna manera. El principal problema es la despoblaci¨®n. ?l lo vio claro hace m¨¢s de 30 a?os. ¡°Cuando los padres con la agricultura pueden dar una carrera a los hijos, los j¨®venes se van y la gente mayor va faltando. Mi hija vive en Valencia y mi nieta trabaja en una multinacional. En los pueblos es as¨ª. Es dif¨ªcil. Pero, bueno, los hijos vuelven con sus hijos los fines de semana y tambi¨¦n hemos notado que viene m¨¢s gente desde la pandemia... En fin, hay que pelear y dar la tabarra¡±, a?ade Segu¨ª, que no oculta su ilusi¨®n por la fiesta organizada el 3 de abril para celebrar su medio siglo como alcalde en la plaza del pueblo, bajo la torre de Almudaina.
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