El empobrecido barrio de Natzaret sale de su aislamiento con la nueva l¨ªnea del metro de Valencia
La ciudad estrena un recorrido que conectar¨¢ el apartado barrio mar¨ªtimo con el centro administrativo y cultural de la capital
Como suced¨ªa en el Oeste americano, la llegada del ferrocarril, en este caso del metro, trae una promesa de progreso para el empobrecido y aislado barrio valenciano de Natzaret, donde residen m¨¢s de 7.000 almas. Gente, en su mayor¨ªa, trabajadora, ¡°que se gana la vida en lo que puede, o en tareas portuarias y fabriles¡±. Tres siglos despu¨¦s de su creaci¨®n, este peque?o barrio de pescadores y portuarios surgido entorno a un lazareto u hospicio para enfermos de peste o tuberculosis, sigue peleando por superar el aislamiento.
¡°Menos poner f¨ªsicamente las v¨ªas, nos ha tocado hacer de todo¡±, cuenta Julio Molt¨®, presidente de la asociaci¨®n de vecinos de Natzaret, que reivindica la conexi¨®n de transporte p¨²blico desde hace d¨¦cadas. La compa?¨ªa p¨²blica Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) pondr¨¢ en servicio el pr¨®ximo lunes 16 de mayo la nueva L-10 de Metrovalencia ¡ªun h¨ªbrido de suburbano y tranv¨ªa¡ª 15 a?os despu¨¦s de que se iniciara su construcci¨®n.
En 2007 fue el entonces gobierno del PP el que dise?¨® el trazado y comenz¨® la obra, que se paraliz¨® por la crisis y unos presupuestos an¨¦micos en 2011. La construcci¨®n ha estado literalmente abandonada por a?os y la polic¨ªa ha disuelto incluso en el interior de sus t¨²neles alguna que otra rave con miles de asistentes.
El nuevo gobierno auton¨®mico, el de Socialistas, Comprom¨ªs y Unides Podem, retom¨® la obra en 2019 y 50 millones de euros de inversi¨®n despu¨¦s, estrenar¨¢ la ruta con lo ¨²ltimo en tecnolog¨ªa, nueva imagen corporativa y prioridad semaf¨®rica, lo que reduce el trayecto de cinco kil¨®metros [ocho estaciones, tres subterr¨¢neas y cinco en superficie) a 16 minutos. La L-10 de Metrovalencia ha costado en total unos 250 millones de euros y ser¨¢ un potente competidor del autob¨²s p¨²blico ¡ªcon rutas m¨¢s largas para dar servicio a todas las zonas¡ª, al coche privado o la bicicleta. Pero el nuevo suburbano no solo mejorar¨¢ la conectividad de Natzaret con el resto de la capital sino que dar¨¢ servicio a centros administrativos y tur¨ªsticos como la Ciudad de las Artes y las Ciencias o la Ciudad de la Justicia. Los planes de movilidad calculan que esta l¨ªnea tendr¨¢ unos 3,5 millones de pasajeros al a?o. ¡°Solo por el complejo judicial de Valencia y su ¨¢rea de influencia pasan a diario unas 10.000 personas¡±, recuerda un t¨¦cnico de FGV.
La Consejer¨ªa de Territorio y de la empresa FGV, responsables de su apertura, cogen carrerilla para la construcci¨®n de otras l¨ªneas y ramales siete a?os despu¨¦s de la ¨²ltima inauguraci¨®n de una l¨ªnea de metro. ¡°Tenemos que completar el mallado del que ya disponen otras capitales espa?olas¡±, recordaba el consejero Arcadi Espa?a.
Una deuda por saldar
El metro era una de las deudas que Valencia tiene pendiente de saldar con uno de sus barrios m¨¢s pobres. La capital sacrific¨® hace d¨¦cadas su playa y su huerta en beneficio de la expansi¨®n hacia el sur del puerto comercial, uno de los m¨¢s potentes del Mediterr¨¢neo. La instalaci¨®n portuaria, para la que trabajan muchos vecinos de Natzaret, se ha comido buena parte de la barriada, a la que, como recuerda Molt¨®, se accede casi exclusivamente por puentes, confirmando as¨ª su encajonamiento y aislamiento: ¡°Adem¨¢s, somos el barrio con menos nivel de renta del distrito mar¨ªtimo de Valencia¡±, sentencia el dirigente.
Por ello, en la lista de reivindicaciones, los vecinos de Natzaret tienen anotado como pendiente el soterramiento de las v¨ªas de Renfe o la construcci¨®n de un centro p¨²blico de Secundaria y Escuela de Adultos [no hay ninguno en la zona] que Molt¨®, ahora con 69 a?os, recuerda que ya reclamaba cuando los pantalones de campana estaban de moda. Y la otra gran batalla: una salida digna al mar, conectada al Jard¨ªn del Turia, el cauce seco del r¨ªo que la ciudad reconvirti¨® en una gran ¨¢rea verde.
Este rinc¨®n de la ciudad, de muchas casas sin ascensor, habitadas por gente mayor y con alg¨²n que otro n¨²cleo de marginalidad, recibe cada d¨ªa m¨¢s turistas en bicicleta, pues a solo 10 o 15 minutos emerge una de las zonas m¨¢s lujosas de la capital, la Marina construida con motivo de la Copa del Am¨¦rica y su emblem¨¢tico edificio Veles e Vents, de los famosos arquitectos David Chipperfield y Ferm¨ªn V¨¢zquez. ¡°Estamos notando que hay gente que se viene aqu¨ª a comprar viviendas para rehabilitarlas y asentarse. La playa est¨¢ adem¨¢s a solo 10 minutos en bicicelta¡±, a?ade Molt¨®, mientras espera que el barrio se revitalice y florezca m¨¢s temprano que tarde.
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