La desobediencia del arte de Natuka Honrubia conduce a mundos l¨²dicos e inquietantes

Natuka Honrubia dibuja y trabaja la escultura, como muchas otras artistas. Pero no tantas tienen un mundo propio tan definido, tan singular, donde el gozo y el dolor surgen de las entra?as de la creadora de manera casi indisociable, donde priman mucho m¨¢s los sentimientos propios y la observaci¨®n de la realidad que la historia del arte y los referentes art¨ªsticos m¨¢s o menos de moda, m¨¢s o menos de prestigio, que funcionan como cheques al portador para el mercado o para la cr¨ªtica establecida.

Su mundo es l¨²dico, placentero, inquietante y a veces, doloroso. Se puede explorar a trav¨¦s de los 13 dibujos y esculturas, de peque?o y gran formato, adem¨¢s de un libro de artista, que se exhiben en la exposici¨®n Desobediencia de la Galer¨ªa The Liminal de Valencia (Plaza de Vannes, 3) hasta el 1 de julio. Son figuras descoyuntadas, descontextualizadas que fusionan mundos que parecen antag¨®nicos y cobran su sentido polis¨¦mico con esas asociaciones insospechadas.

En este sentido, el galerista y creador Pablo Vindel apunta en la nota de la exposici¨®n: ¡°En Desobediencia, la voz interior de la artista impregna el espacio, haci¨¦ndolo suyo y devolvi¨¦ndonos una invitaci¨®n a entrar, con los ojos bien abiertos, en paradero desconocido; poblado este de seres y objetos tan aparentemente dispares (y esencialmente diversos) como mu?ecos de juguete, fragmentos del cuerpo sin cuerpo al que pertenecer, quimeras entre animales y humanos, mensajes ocultos en fieles representaciones de etiquetas y carteles y agujas de tejer, todos ellos caracter¨ªsticos de su lenguaje art¨ªstico¡±.

La exposici¨®n se llama Desobediencia porque la artista ha hecho lo que ha querido, como ha querido. ¡°Trabajo siempre a partir de mis sentimientos. Y a¨²n m¨¢s con el paso del tiempo. Hago las cosas porque las siento, porque me da la gana, por eso se titula as¨ª. Soy un privilegiada por ello. Adem¨¢s, siempre me he mantenido fuera de grupos, aislada del mundo, incluso cuando viv¨ªa en Londres, con casi 10 millones de habitantes¡±, explica la creadora valenciana.

En Londres ha transcurrido la mayor parte de su trayectoria art¨ªstica, desde que acab¨® la carrera en la facultad de Bellas Artes de Valencia y obtuvo una beca en 1996 de la Fundaci¨®n Ca?ada Blanch para estudiar en Reino Unido, en la Winchester School of Art , de la Universidad de Southampton. Luego curs¨® un master en fundici¨®n en la Royal College of Art, germen de los llamados Young British Artists. En 1997, la exposici¨®n Sensation, con obras de Damien Hirst o Tracey Emin, la marc¨®. ¡°Vi esas obras, c¨®mo se atrev¨ªan, c¨®mo no ten¨ªan miedo a contar lo que quer¨ªan y decid¨ª tambi¨¦n contar lo que yo quiero, lo que salga de mis entra?as¡±, comenta la artista, que regres¨® a Valencia hace unos a?os.

Ahora, su obra se muestra m¨¢s luminosa, pero con el mismo af¨¢n perfeccionista en los detalles y en la buena ejecuci¨®n. Le gusta Louise Bourgeois, pero su pieza de tela de la muestra no es un homenaje a la artista francesa nacionalizada estadounidense, sino simplemente una expresi¨®n de sus sentidos. No soy una artista de artistas. Mi mundo es peque?o. Soy yo misma trabajando muchas horas, creo que me miro m¨¢s a misma y miro al mundo que a otras artistas. Me gusta imaginar historias que no tienen nada que ver¡±, reconoce Natuka Honrubia, una artista de trayectoria y mundo singulares.