La madre de Marta Calvo: ¡°Quiero recuperar a mi hija, me la ha robado¡±
Marisol Bur¨®n declara en el juicio contra Jorge Ignacio Palma, autor confeso de la desaparici¨®n de la joven valenciana y presunto asesino de otras dos j¨®venes
¡°Es muy fuerte que dijera que se encontr¨® muerta a mi hija y que la descuartiz¨®. ?Por qu¨¦ a mi hija? Eso hay que o¨ªrlo. Y que la hab¨ªa metido en bolsas de basura y repartido en contenedores. Como si mi hija fuera basura¡±, ha declarado, en un tono desgarrador, Marisol Bur¨®n, madre de Marta Calvo, este martes en la und¨¦cima sesi¨®n del juicio contra Jorge Ignacio Palma, el autor confeso de la desaparici¨®n del cuerpo de la joven desaparecida cuando ten¨ªa 25 a?os, que a¨²n no ha sido hallado, y supuesto asesino de otras dos j¨®venes.
La madre de Marta ha rememorado que se volvi¨® loca cuando los agentes de Homicidios de la Guardia Civil la llamaron para darle las malas noticias: Palma hab¨ªa confesado en el cuartel de Carcaixent, donde se entreg¨® 21 d¨ªas despu¨¦s de la desaparici¨®n de su hija en la localidad de Manuel tras un encuentro sexual con el acusado. Dirigi¨¦ndose al jurado, Bur¨®n ha pedido justicia para su hija: ¡°Quiero recuperar a mi hija, necesito su cuerpo. Me ha robado a mi hija, mi duelo y no puedo vivir as¨ª. Esto es una muerte lenta para una madre. Y aqu¨ª estoy, no vengo por venganza, lo juro, vengo por hacerle justicia a mi hija¡±.
El juicio contra Jorge Ignacio Palma ha entrado de lleno este martes en la desaparici¨®n de Marta Calvo en noviembre de 2019, despu¨¦s de 10 sesiones en las que han declarado otras presuntas v¨ªctimas del acusado. Adem¨¢s de la madre de la joven, ha declarado el padre de Marta, que, al igual que Bur¨®n, ha pedido conocer el paradero de su hija y justicia para ella y la dem¨¢s j¨®venes.
La Fiscal¨ªa pide penas para Palma que suman 130 a?os de prisi¨®n como responsable de tres delitos de homicidio: el de Calvo, la brasile?a Arliene Ramos y la colombiana Lady Marcela (24), 11 delitos de abusos sexuales y un delito contra la salud p¨²blica. Las acusaciones particulares califican el principal delito de asesinato con alevos¨ªa y reclaman prisi¨®n permanente revisable. Est¨¢ previsto que el juicio dure hasta mediados de julio.
Angustiada, la madre de Marta Calvo ha recordado en el estrado los d¨ªas m¨¢s aciagos de su vida. Ha contado que ambas ultimaban la apertura de un negocio de est¨¦tica de cuyos gastos se iba a hacer cargo Bur¨®n. ¡°?bamos a montar un negocio que iba a pagar yo, un centro de belleza. Pero ella me dijo que me ayudar¨ªa, que iba a ejercer de escort una temporada. Por ayudarme¡±.
Bur¨®n ten¨ªa con su hija una comunicaci¨®n muy intensa: ¡°Mi hija era todo bondad. Yo le dec¨ªa: ?Marta, ten cuidado¡¯, y ella me contestaba: ?Tranquila, mam¨¢¡±. El ¨²ltimo contacto fue un wasap enviado por Marta a su madre a las tres de la madrugada del 6 al 7 de noviembre: ¡°Me dice que est¨¢ en casa de un chico y me manda la ubicaci¨®n¡±. Pas¨® el d¨ªa siguiente sin noticias de su hija despu¨¦s de abrir y comprobar la ubicaci¨®n. Pero el viernes decidi¨® pasar por la casa de su hija en Valencia, donde encontr¨® todo perfecto pero sin los efectos m¨¢s personales de la joven.
La madre de Marta se fue a trabajar, pero a media tarde le dio un ataque de ansiedad y se plant¨® en la localidad de Manuel. Fue a la casa que su hija le hab¨ªa indicado en el mensaje, pero nadie le abri¨® a pesar de que hab¨ªa luz. Pregunt¨® en los alrededores qui¨¦n viv¨ªa all¨ª y le dijeron que era un chico al que conoc¨ªan solo de vista. Volvi¨® a llamar a la casa y finalmente le abri¨® Jorge Ignacio Palma, ¡°arreglado, con las manos en los bolsillos¡± y le dijo que no hab¨ªa podido abrirle antes porque estaba duch¨¢ndose. La madre de Marta le pregunt¨® d¨®nde estaba su hija y le contest¨® que no la conoc¨ªa. ¡°Ni me miraba a los ojos¡±, ha recordado Bur¨®n. Incluso le dijo que si no le cre¨ªa pasara a su casa para comprobarlo, pero ella declin¨®. ¡°Tengo esa pena de no haber pasado, igual mi hija estaba a¨²n ah¨ª¡±, ha manifestado en la sala.
Todav¨ªa dej¨® pasar el s¨¢bado, pero el domingo la madre se fue a denunciar a una comisar¨ªa de la Polic¨ªa Nacional en Valencia. ¡°El agente me dijo: ¡®Se?ora, su hija, siendo lo que es, igual est¨¢ en Palma de Mallorca o en Ibiza e igual viene con 20.000 euros?. Me puso de mala gana una denuncia de siete l¨ªneas¡±, ha testificado Bur¨®n. Sigui¨® pendiente del m¨®vil y con la preocupaci¨®n desbocada y volvi¨® a la casa de Manuel, pero ya no hab¨ªa nadie. Averigu¨® que era una casa alquilada, consigui¨® el contacto con los caseros, habl¨® con ellos, pero le dijeron que la casa estaba alquilada a la madre del acusado, que trabaja en Palma de Mallorca, y poco m¨¢s.
Bur¨®n volvi¨® a la polic¨ªa, con un amigo de su hija que ten¨ªa contactos en el cuerpo, y le dijeron que la Guardia Civil se ocupar¨ªa de investigar la desaparici¨®n de la joven. Cuando acudi¨® al puesto al que hab¨ªa sido diferida la investigaci¨®n, el agente que la atendi¨® todav¨ªa no sab¨ªa de la desaparici¨®n de su hija. En poco tiempo, el grupo de Homicidios se hizo cargo y Bur¨®n declar¨® finalmente ante los investigadores durante m¨¢s de cinco horas. ¡°A partir de ah¨ª todo fluy¨®¡±, ha afirmado en la sala.
Cuatro llamadas a prostitutas
El jefe de Homicidios que dirigi¨® la investigaci¨®n ha explicado en el juicio que cuando Palma se entreg¨® el 4 de diciembre de 2019, declar¨® a los agentes que contrat¨® a Marta Calvo, que se fueron a su casa en Manuel, tomaron bebidas alcoh¨®licas y consumieron coca¨ªna y mantuvieron relaciones sexuales. Se durmieron luego y, cuando se despert¨® al d¨ªa siguiente, la encontr¨® muerta y se horroriz¨®. No avis¨®, dijo entonces, ni pidi¨® alg¨²n otro tipo de ayuda porque se asust¨®.
Seg¨²n la versi¨®n de Palma, decidi¨® deshacerse del cuerpo de la joven y la desmembr¨® en nueve partes en el plato de la ducha de la casa de Manuel. Luego, distribuy¨® las partes en bolsas de basura corrientes que tir¨® al d¨ªa siguiente en contenedores de las localidades de Alzira y Silla. La b¨²squeda fue infructuosa.
La Guardia Civil vio veros¨ªmil al principio la tesis del descuartizamiento del cuerpo de Marta Calvo porque pudo acreditar que el autor confeso de su desaparici¨®n compr¨® sierras, bolsas y productos de limpieza, pero la ausencia de perfiles gen¨¦ticos en el supuesto escenario y la b¨²squeda en los vertederos han llevado a los investigadores a dudar de esta teor¨ªa.
El agente ha recordado adem¨¢s que cuando Palma se entreg¨® iba arreglado, sin mal olor corporal, a pesar de que asegur¨® que llevaba 21 d¨ªas, desde su fuga, viviendo en el campo y desplaz¨¢ndose de un lugar a otro. En la mochila que portaba le encontraron adem¨¢s m¨¢s de 3.000 euros.
Durante la revisi¨®n de los tel¨¦fonos del procesado, los investigadores constataron que contact¨® con tres prostitutas la ma?ana del 7 de noviembre de 2019, horas despu¨¦s de haber estado con Calvo, y con una cuarta el 10 de noviembre. Ha explicado tambi¨¦n que el procesado, que tiene antecedentes por narcotr¨¢fico, usaba tel¨¦fonos con tarjetas cuyo rastro no se puede localizar, es decir, que se puede conocer d¨®nde se conectan pero no rastrear las llamadas realizadas.
Dos a?os y siete meses de espera
Marisol Burón ha asegurado a la salida del juicio contra el autor confeso de la desaparición de su hija, que está segura de que el acusado no descuartizó el cuerpo, sino que se deshizo de él en un lugar en el que está convencida de que hay más cadáveres. "No la descuartizó, eso lo tengo claro. Está en algún sitio al que fue a tiro hecho, porque seguro que hay más. No tuvo tiempo suficiente para pensar. Horas después (del supuesto crimen) ya estaba llamando a otras chicas", ha asegurado Burón, haciendo referencia a lo expuesto por los investigadores de la Guardia Civil durante el juicio.
"Ojalá me equivoque, pero creo que donde está mi hija hay más. [Jorge Ignacio Palma]. No es un don nadie en el tema de la droga. No creo que tuviese ayuda, pero alguien más sabe cosas, sobre todo su madre", que deberá comparecer, también en calidad de testigo, en una próxima vista. "A partir de hoy voy a acudir al juicio todos los días, estaré al pie del cañón. Ahora mismo estoy bien, pero he llorado mucho contándo esta pesadilla, pero voy a estar fuerte por mi hija", ha agregado.
Sobre su intervención de este martes en el juicio, Burón ha recordado que lleva dos años y siete meses esperando este día y ha advertido sobre el hecho de que el procesado no haya querido mirarla a la cara: "Le he visto muy frío, como el día que fui a su casa. En ningún momento me ha mirado".
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