Singularu, la joya de las ¡®startups¡¯ valencianas
La firma ha normalizado el acceso con dise?o y sostenibilidad a buenos precios y proyecta el salto global
La de Singularu es una de esas historias propias del emprendimiento en el siglo XXI. Por el origen de sus cofundadores (dos desconocidos) y por c¨®mo el paso por distintas incubadoras y aceleradoras de empresas (Demium, Conector Spain, Lanzadera) ha acabado por pulir una de las joyas del ecosistema startup valenciano. Este perfil es una fotograf¨ªa en movimiento, justo cuando el proyecto alcanza su velocidad de crucero: este a?o pasar¨¢ de 21 a 44 tiendas y prev¨¦ facturar 16 millones de euros, triplicando un 2020 que inclin¨® la balanza hacia los n¨²meros verdes. Lo cuentan sus fundadores, Paco Tormo y Cristina Aristoy: ¡°Llev¨¢bamos a?os preparados para acoger el salto, la ruptura del miedo a comprar joyas online en Espa?a y el confinamiento fue decisivo. La gente empez¨® a entender la compra digital como parte de su ocio, como cuando compra f¨ªsicamente, y, sobre todo, hab¨ªamos dado con el hallazgo de las tiendas ¡ªentonces, solo ocho¡ª donde los an¨¢lisis de mercado se toparon al fin con una informaci¨®n crucial: la relaci¨®n con nuestras clientas¡±.
La data, la toma de decisiones a partir de la informaci¨®n, era y es una de las obsesiones de los promotores, seg¨²n explican en las oficinas de la empresa, en la capital valenciana. Se gastan una broma interna recurrente: ¡°?Lo sabes o lo piensas?¡±. Los cofundadores eran dos perfectos desconocidos a inicios de 2014, cuando emprendieron juntos con una idea rom¨¢ntica: conectar a artesanos con clientes para la venta online. ¡°De aquello queda poco, porque est¨¢bamos abiertos a que nuestra idea de negocio se diera de bruces con los datos, no hemos tenido miedo a los giros de guion en base a la informaci¨®n¡±. En conversaci¨®n con EL PA?S, rememoran la invenci¨®n de una herramienta tan dom¨¦stica como decisiva: ¡°No ten¨ªamos dinero para pagar an¨¢lisis de mercado, as¨ª que ideamos un sistema que beb¨ªa del n¨²mero de comentarios e interacciones con las piezas m¨¢s vendidas en Etsy (el marketplace global de artesan¨ªa por excelencia). De all¨ª sal¨ªa una hoja de c¨¢lculo con cientos de entradas y Cristina, laboriosamente, analizaba cada una de esas piezas. Eran cientos de referencias, pero era evidente que las tiendas que m¨¢s vend¨ªan eran de joyas y hab¨ªa dise?os muy parecidos¡±.
Mientras estudiaba la ingenier¨ªa en Organizaci¨®n Industrial (Universitat Polit¨¨cnica de Val¨¨ncia), Aristoy curs¨® el grado medio en joyer¨ªa de la Escola d¡¯Art i Superior de Disseny de Val¨¨ncia. Por su parte, Tormo llevaba a?os tratando de dar con la idea de negocio que le sacara de la precariedad del periodismo freelance. Pocos meses antes de que aquel inform¨¢tico con el que trabajaban les volcara la realidad del mercado artesano online en una fr¨ªa hoja de Excel, ambos estaban invirtiendo lo poco que ten¨ªan para captar sus primeras rondas de financiaci¨®n (1,9 millones de euros hasta la fecha). ¡°De cada uno de esos procesos de incubaci¨®n, aceleraci¨®n y mentor¨ªa hemos sacado oro. En Demium nos conocimos y tuvimos el atrevimiento de lanzarnos con nuestros recursos. En Conector, por conocer a inversores y mentores, entre ellos a Rosa Tous, con la que pasar una ma?ana sigue inspir¨¢ndonos hoy. En Lanzadera nos convertimos en empresa de verdad. Comprendimos que, definitivamente, las ventas son una consecuencia de un modelo donde cada parte del proceso, de tu organizaci¨®n interna, est¨¢ analizada y rinde¡±.
Sin embargo, para comprender ese rendimiento actual cabe destacar tres singularidades: la personalizaci¨®n guiada de parte de su cat¨¢logo (en un lugar intermedio entre sus or¨ªgenes de piezas ¨²nicas y la gran distribuci¨®n); la producci¨®n local (¡°es la ¨²nica forma de ser sostenible; no utilizamos pl¨¢sticos y nuestros materiales rozan el 100% de reciclables y reutilizables¡±), y el precio. ¡°Si nuestra competencia tuviera acceso a nuestras cuentas, creemos que les sorprender¨ªa que no producimos m¨¢s barato que el resto. Pero sabemos que el precio es un factor de compra decisivo¡±, dicen. Todo esto lo saben a partir de una escucha activa de sus clientas que impregna sus redes sociales. Ahora, con mostradores para el an¨¢lisis de A Coru?a a C¨¢diz y a final de a?o en casi todas las capitales auton¨®micas. ¡°Nos hemos pasado seis a?os perdiendo dinero, encontrando la forma. Ahora todo es muy gratificante, aunque no nos vamos a conformar. Tenemos el conocimiento de mercado, de dise?o, producci¨®n y log¨ªstica como para dar el salto a la venta en otros pa¨ªses. Es el objetivo final para el que hemos construido esta marca. No lo pensamos, lo sabemos¡±.
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