El retorno de la Tomatina: 130 toneladas de fruto rojo para disparar la adrenalina y olvidar la pandemia
La popular fiesta de Bu?ol se celebra hoy, tras dos a?os suspendida por el coronavirus, con m¨¢s presencia espa?ola que extranjera debido a las restricciones en Australia y varios pa¨ªses asi¨¢ticos
Hubo un tiempo en que Bu?ol se conoc¨ªa como ¡°la peque?a Rusia¡±. Eran los primeros a?os de la democracia y el PCE sol¨ªa ganar las elecciones municipales. Hoy, la localidad del interior de Valencia, de casi 10.000 habitantes y que dista 40 kil¨®metros de la capital, sigue te?ida de rojo, pero el color se asocia sobre todo al tomate que protagoniza una de las fiestas populares de Espa?a con mayor repercusi¨®n internacional, la Tomatina.
Esta batalla a tomatazos cubrir¨¢ de nuevo sus calles este mi¨¦rcoles en su 75 aniversario, tras dos a?os suspendida por la pandemia del coronavirus. 130 toneladas de tomate tipo pera, maduro, para reducir la violencia del impacto, se lanzar¨¢n a partir de las 12 del mediod¨ªa y durante una hora entre los m¨¢s de 14.000 participantes previstos. Por primera vez en muchos a?os, la presencia de visitantes espa?oles supera a la de extranjeros.
El contingente procedente de varios pa¨ªses asi¨¢ticos y de Australia, en los que la Tomatina tiene un gran predicamento l¨²dico, se ha reducido notablemente por las restricciones o incomodidades que a¨²n operan en sus territorios para viajar a causa de la pandemia, seg¨²n explica la concejal de Turismo, Mar¨ªa Vall¨¦s. ¡°El 80% de los visitantes sol¨ªa ser extranjero, y muchos de Jap¨®n, China o Australia¡±, apostilla.
No obstante, el inter¨¦s no ha deca¨ªdo. Hay m¨¢s de un centenar de medios de comunicaci¨®n acreditados a esta Fiesta de Inter¨¦s Tur¨ªstico Internacional declarada hace 20 a?os. Los visitantes deben pagar una entrada de 12 euros para el acceso, gratuito para los vecinos. La limitaci¨®n del aforo (a 22.000 personas este a?o) se impuso hace una d¨¦cada ante el continuo aumento en el n¨²mero de asistentes.
¡°La taquilla seguir¨¢ abierta hasta que empiece la Tomatina. Se ha notado la incertidumbre por la pandemia. Por eso rebajamos las 145 toneladas de tomate de 2019 a 130 este a?o, que encargamos adem¨¢s un poco m¨¢s tarde¡±, apunta la concejal de Turismo, Tomatina y Seguridad Ciudadana, del PSPV-PSOE, partido que gobierna en coalici¨®n con Izquierda Unida. El precio del tomate se ha incrementado un 35% desde 2019, cuando se pag¨® cerca de 40.000 euros. La edil incide en que el tomate se ha recolectado a mano para evitar que contenga restos de tierra y otros materiales y para generar m¨¢s trabajo.
Parte de los tomates que se emplear¨¢n en la batalla proceden de Castilla-La Mancha y del norte de Castell¨®n. La incertidumbre sobre la celebraci¨®n de la fiesta ha ocasionado que los agricultores locales no puedan aportar tomates ¡ªcomo en ediciones anteriores¡ª, ya que en el momento en que se acord¨® celebrarla no habr¨ªa dado tiempo a cultivarlos, seg¨²n Iv¨¢n Fuenfr¨ªa, encargado de la cooperativa castellonense de Citrimed, que ha suministrado el fruto rojo.
Medidas contra abusos y pinchazos
A lo largo de todo el recorrido por el pueblo de los seis camiones que van descargando la munici¨®n al gent¨ªo, hay puntos violetas para denunciar cualquier abuso o incidente. Este a?o, la Guardia Civil prev¨¦ un control en los accesos para prevenir los posibles pinchazos a mujeres.
En cuanto al beneficio econ¨®mico que reporta la Tomatina, Vall¨¦s sostiene que se generar¨¢n en torno a dos millones de euros en toda la provincia de Valencia, debido a que son muchos los que pasan el d¨ªa en Bu?ol, pero prefieren pernoctar en la capital o en la zona de playa.
La edil apunta que el origen de la celebraci¨®n se remonta a la protesta de un grupo de j¨®venes que quer¨ªa participar en una fiesta de Gigantes y Cabezudos que se celebraba el ¨²ltimo mi¨¦rcoles del mes de agosto. Como no les dejaron, los chicos, enojados, se liaron a tomatazos con las figuras. Con el tiempo, los tomates ganaron a los gigantes y la Tomatina se institucionaliz¨®. Solo la pandemia fren¨® su celebraci¨®n. Por eso, sugiere Vall¨¦s, hay tantas ganas de ¡°lanzar los tomates y soltar la adrenalina¡± que se ha ido acumulando durante dos a?os.
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