El juez ordena la detenci¨®n de una madre acusada de agresi¨®n sexual a sus cinco hijos al no asistir al juicio
La mujer y su pareja se enfrentan a 45 a?os de c¨¢rcel por varios delitos contra los menores. La vista, que deb¨ªa empezar este lunes en Castell¨®n, se ha suspendido
Una pareja se enfrenta a m¨¢s de 45 a?os de prisi¨®n -15 a?os y cuatro meses para el hombre y 30 a?os y cuatro meses para la mujer- como presunta autora de los delitos de agresiones sexuales, lesiones, exhibici¨®n de material pornogr¨¢fico, exhibicionismo y malos tratos habituales hacia sus cinco hijos menores de edad en Castell¨®n. La fiscal¨ªa pide adem¨¢s el pago de una indemnizaci¨®n de 300.000 euros por los da?os y secuelas sufridos. Los menores quedaron bajo tutela de la administraci¨®n desde 2009, cuando se decret¨®, tras varios intentos fallidos de intervenci¨®n por parte de los servicios sociales en la delegaci¨®n de Castell¨®n, su situaci¨®n legal de desamparo. Entonces ten¨ªan entre dos y 10 a?os. Hoy, tres ya son mayores de edad.
Los cinco ingresaron en un centro de acogida en mayo de 2010 ¡°al apreciar en los menores indicadores de riesgo derivados de la negligencia en su cuidado y atenci¨®n¡±, recoge el escrito de acusaci¨®n de la fiscal¨ªa en alusi¨®n a la ¡°alimentaci¨®n inadecuada, la ropa en mal estado¡±, o la ¡°delgadez, el retraso en el desarrollo y el absentismo escolar¡± que presentaban los ni?os, o a la ¡°absoluta falta de respuesta y colaboraci¨®n de los progenitores¡±.
La pareja de acusados, en libertad provisional por esta causa, ten¨ªa que haberse sentado este lunes en el banquillo, pero la secci¨®n segunda de la Audiencia Provincial de Castell¨®n ha suspendido -en principio hasta ma?ana martes- el juicio al no comparecer la madre de los peque?os, contra la que el juez ha decretado una orden de b¨²squeda, detenci¨®n y puesta a disposici¨®n de la sala de la mujer para garantizar su asistencia al juicio. La sesi¨®n ha quedado suspendida al no haber podido ser localizada. El acusado s¨ª ha comparecido.
Seg¨²n han informado desde el Tribunal Superior de Justicia valenciano, ser¨¢ el juez quien decida si el juicio se reanuda en las pr¨®ximas jornadas. Se celebrar¨ªa en todo caso a puerta cerrada por petici¨®n de las partes.
Seg¨²n el escrito de conclusiones provisionales del ministerio p¨²blico, los procesados tuvieron cinco hijos en com¨²n, desde cuyo nacimiento no afrontaron el menor cuidado de los mismos, incumpliendo de forma ¡°grave y reiterada¡± los deberes inherentes a la patria potestad.
Los procesados tuvieron ingresos intermitentes en prisi¨®n, m¨¢s prolongados en el caso del padre. El mismo escrito se?ala que durante los periodos de tiempo que convivieron con sus progenitores hasta que pasaron a la tutela de la administraci¨®n en el centro de menores, los cinco hijos de la pareja ¡°no s¨®lo fueron v¨ªctimas de una situaci¨®n de completo abandono derivado de la desatenci¨®n en todos los niveles de la vida¡± sino que dicha situaci¨®n se vio agravada por ¡°conductas reiteradas de tipo vejatorio¡± propinadas contra los menores, v¨ªctimas de malos tratos psicol¨®gicos y f¨ªsicos. Los peque?os eran agredidos ¡°con crueldad¡± por parte de los acusados. ¡°La procesada, de forma dominante y activa, somet¨ªa a sus hijos a este tipo de situaciones sin oposici¨®n ni intervenci¨®n defensiva por parte del otro progenitor, ausente por sus ingresos en prisi¨®n¡±.
La fiscal¨ªa indica que los menores ten¨ªan tal temor a las agresiones de su madre que escond¨ªan los objetos con los que ¨¦sta las comet¨ªa (palos, hebillas, hierros y hasta recipientes de cocina hirviendo) para evitar el da?o.
Tambi¨¦n constantes eran los malos tratos de tipo emocional: los menores escuchaban de forma habitual por parte de la madre que no los quer¨ªa, que no eran hijos suyos y que tendr¨ªa que haberlos ¡°abortado¡±.
Los dos procesados, con adicci¨®n a la coca¨ªna y la hero¨ªna, consum¨ªan a diario en presencia de sus hijos. Tres de ellos eran adem¨¢s los encargados de proveer de este tipo de sustancias y de jeringuillas a sus progenitores, llegando en alguna ocasi¨®n a probar la droga, indica la fiscal¨ªa. Los ni?os eran utilizados para la pr¨¢ctica de la mendicidad y acompa?aban a sus padres en peque?os hurtos.
La pareja practicaba sexo en presencia de los menores, ¡°siendo frecuente el visionado de pel¨ªculas de contenido pornogr¨¢fico¡± con ellos. Uno de los menores ¡°empez¨® a desarrollar conductas sexuales inapropiadas para su edad, realizando tocamientos imitando a los adultos, incluso con sus propias hermanas¡±.
Otro de los menores, cuando ten¨ªa entre 6 y 7 a?os, ¡°fue objeto de conductas sexuales, de abusos y agresiones de dicha naturaleza¡± en el propio domicilio familiar por parte de un familiar y de una de las parejas que la madre tuvo durante las estancias en prisi¨®n del padre. El ¡°grave y continuado¡± maltrato f¨ªsico, ps¨ªquico, emocional y sexual sufrido por tres de los menores interfirieron en su salud mental. Precisan de atenci¨®n terap¨¦utica continuada por sus ¡°serios problemas de relaci¨®n y conducta¡±, entre los que figuran estr¨¦s postraum¨¢tico, depresi¨®n o comportamientos autol¨ªticos.
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