Casi la mitad de los abusos sexuales a menores son cometidos por un familiar
La Fundaci¨®n Anar advierte de que las agresiones contra ni?os y j¨®venes se han cuadriplicado en 12 a?os
El peligro acecha a los menores en el propio entorno de confianza. Casi la mitad de los abusos sexuales a ni?os y adolescentes son cometidos por un familiar; de ellos, los agresores m¨¢s frecuentes son el padre (23,3%), la pareja de la madre (5,4%) y el t¨ªo (5,4%). As¨ª lo muestra un estudio presentado este martes por la Fundaci¨®n Anar (Ayuda a Ni?os y Adolescentes en Riesgo) basado en las llamadas recibidas por la organizaci¨®n a su tel¨¦fono de ayuda (900 202 010) y consultas realizadas en su chat durante 11 a?os. La organizaci¨®n advierte adem¨¢s de que los abusos contra menores se han disparado en los ¨²ltimos a?os: ha detectado 1.093 casos en 2020, cuatro veces m¨¢s que en 2008, que cerr¨® con 273.
No todas las agresiones se producen en el c¨ªrculo familiar, pero en estos casos el riesgo se multiplica. El entorno supuestamente seguro es el mismo que traiciona a muchos menores. El perfil mayoritario del agresor es un hombre, mayor de edad y cercano al ni?o: el 80,8% de los abusadores pertenece a su c¨ªrculo de confianza. Diana D¨ªaz, directora del tel¨¦fono y del chat de Anar ¡ªuna herramienta web para asesorar a los menores o familiares¡ª afirma que los agresores se aprovechan de la confianza de los ni?os. ¡°A veces les dicen que se trata de un juego que debe quedar en secreto, otras les amenazan¡±, aclara. El espacio de la agresi¨®n tampoco es ajeno. El 49,7% de los casos de abuso se producen en la casa de la v¨ªctima, el 14,8% en otras residencias del entorno y el 13,2% en el entorno escolar.
¡°Recuerdo que mis padres sal¨ªan y mi hermano me obligaba¡ Me daba mucho asco y se repiti¨® varias veces¡±, confes¨® por tel¨¦fono Laura (nombre ficticio), una ni?a de 12 a?os que no entend¨ªa lo que estaba viviendo y ni siquiera se atrev¨ªa a expresarlo con palabras. Le cost¨® varias llamadas contar lo que sent¨ªa. Es lo que ocurre en muchos casos, que requieren m¨¢s de una llamada. La fundaci¨®n ha analizado para el estudio 89.808 peticiones de auxilio registradas entre 2008 y 2019, que han dado pie a detectar 6.183 casos que fueron atendidos.
A los menores les cuesta pedir ayuda. Ese es parte del problema. La violencia contra la infancia est¨¢ invisibilizada. La fundaci¨®n ha detectado que el 40,9% de los ni?os y adolescentes que piden auxilio guardan silencio durante m¨¢s de un a?o antes de contarlo. Y eso que m¨¢s de dos tercios de los atendidos padecen el problema a diario. ¡°Los menores sufren los abusos durante m¨¢s tiempo y con mayor frecuencia que antes¡±, apunta D¨ªaz.
El crecimiento de casos detectado por Anar ha estado especialmente marcado en los ¨²ltimos seis a?os, en los que se ha registrado un mayor n¨²mero de abusos a trav¨¦s de las tecnolog¨ªas: el ciberacoso ha aumentado un 36,7% y el sexting o env¨ªo de mensajes sexuales, un 25%. ¡°Las plataformas digitales se han convertido en un escenario cada vez m¨¢s s¨®lido para los agresores, que tienen mayor acceso a los menores¡±, explica D¨ªaz. La fundaci¨®n tambi¨¦n alerta sobre el aumento de las agresiones en grupo, que han pasado de un 2,1% en 2008 a un 6,3% en 2018. D¨ªaz reconoce que la concienciaci¨®n social es un tema pendiente porque el abuso sexual sigue siendo un tema ¡°tab¨²¡±.
Las v¨ªctimas son sobre todo mujeres (78,3%), la mayor¨ªa de ellas de 13 a 18 a?os. Los varones representan uno de cada cinco casos y en su mayor¨ªa son menores de 12 a?os (53,4%). D¨ªaz se muestra especialmente preocupada por los m¨¢s peque?os. ¡°Est¨¢n m¨¢s desprotegidos, no comprenden lo que ocurre y dependen de su entorno familiar donde a menudo se producen estas situaciones¡±, explica.
Carmen (nombre ficticio) ten¨ªa solo cinco a?os cuando se arm¨® de valor y cont¨® a su madre que su t¨ªo abusaba de ella. Se avergonzaba de lo que hab¨ªa padecido e incluso tem¨ªa la reacci¨®n de su madre. Fue ella quien llam¨® a la fundaci¨®n, angustiada por el relato de su hija. ¡°No se lo cuentes a nadie, por favor, ni a pap¨¢ ni a nadie¡±, le hab¨ªa pedido la ni?a.
En 2018, el 76,3% de los casos ten¨ªan una gravedad alta, lo que implica situaciones con una especial amenaza para los ni?os, como aquellas que se puedan repetir en el mismo d¨ªa. El 95,3% de los casos requer¨ªan actuar con una urgencia alta, es decir, situaciones que requieren una intervenci¨®n inmediata porque hab¨ªan ocurrido recientemente. A pesar de la gravedad de la situaci¨®n, muchos menores se quedan solos frente al problema. En un cuarto de los casos no se adopta ninguna medida, seg¨²n la fundaci¨®n. Adem¨¢s, las v¨ªctimas tienen que soportar violencia f¨ªsica o intimidaci¨®n en el 53,6% de los casos, especialmente las chicas adolescentes.
Solos ante el problema
No todos los menores que cuentan su experiencia se sienten arropados por su entorno. Cuando Carmen confes¨® los abusos que padec¨ªa, sus abuelos repet¨ªan: ¡°Es cosa de ni?os que inventan. La ni?a es muy mentirosilla¡±. Las personas de confianza niegan los hechos en el 37,8% de los casos, justifican o encubren al agresor en un 31,1%, se da negligencia o falta de reacci¨®n en un 23,9% y culpan a la v¨ªctima en un 7,2%. ¡°El abuso sexual es un hecho tan aberrante que cuesta mucho que las familias lo acepten, por lo que se utilizan mecanismos de defensa para mantener la estabilidad¡±, explica D¨ªaz. La fundaci¨®n considera ¡°alarmante¡± la respuesta social que reciben los menores de 12 a?os, que se topan en mayor medida con la negaci¨®n y la negligencia. ¡°Piensan que no pasa nada por sufrir un abuso y no son conscientes de que no tienen por qu¨¦ vivir esa experiencia¡±, afirma D¨ªaz.
Detectar estas formas de maltrato se convierte en un reto. El 80,2% de los abusos no dejan marcas o heridas. ¡°A veces no se ven se?ales que lo demuestren y los ni?os se sienten solos ante el problema¡±, afirma D¨ªaz. Como consecuencia, solo el 43,3% de los casos muestra intenci¨®n de denunciar, aunque finalmente solo lo hacen el 10,6%. De ellos, el 18,2% se archiva judicialmente por falta de pruebas. Y eso que en dos tercios de los casos, sigue existiendo el riesgo de que la agresi¨®n vuelva a ocurrir. D¨ªaz echa en falta medidas que pongan en el centro a ni?os y adolescentes. Apunta que lo m¨¢s importante es transmitirle protecci¨®n y serenidad. ¡°Debemos dejar claro al menor que esto no le va a volver a suceder, que le vamos a ayudar y que siempre estamos con ¨¦l¡±, subraya la directora del chat de Anar.
Las se?ales de alerta
El abuso sexual trastoca psicol¨®gicamente a los menores, seg¨²n la fundaci¨®n. Aproximadamente cuatro de cada cinco v¨ªctimas muestran al menos uno de los siguientes s¨ªntomas: cambios bruscos de ¨¢nimo (34,2%), s¨ªntomas psicosom¨¢ticos (15,6%), conocimientos sexuales no adecuados para su edad (12,6%), conductas provocativas o sexuales expl¨ªcitas o masturbaci¨®n compulsiva (8,4%) o conducta agresiva (7,8%). Los m¨¢s peque?os acusan en mayor medida el dolor. ¡°Estos s¨ªntomas son una importante se?al de alerta para que el entorno detecte posibles abusos sexuales¡±, sentencia D¨ªaz.
La Fundaci¨®n Anar insiste en la necesidad de prevenci¨®n y lanza una serie de recomendaciones para combatir los abusos. Entre ellas, aconseja a las familias educar en sexualidad "en un clima de comunicaci¨®n y confianza", ense?ar qu¨¦ es el consentimiento y no poner en duda su testimonio o culpabilizarle sobre los hechos. La organizaci¨®n recuerda la importancia de los centros escolares en la detecci¨®n de posibles abusos sexuales y pide a las instituciones una mayor coordinaci¨®n profesional. Anar dispone de un chat que funciona las 24 horas, gestionado por psic¨®logos que asesoran a quienes piden ayuda, al igual que su tel¨¦fono gratuito, el 900 202 010.
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