Juan Jos¨¦ Mill¨¢s y el sue?o del tesoro hallado en Valencia del que despert¨® con el psicoanalista
El escritor recibe el Premi de les Lletres de la Generalitat en la ciudad que se convirti¨® en ¡°el para¨ªso perdido¡± de su infancia, tras mudarse con su familia a Madrid cuanto ten¨ªa seis a?os
Cuenta Juan Jos¨¦ Mill¨¢s que en su vida ha habido dos o tres milagros o sucesos extraordinarios. Y el primero aconteci¨® en Valencia, cuidad que visit¨® este mi¨¦rcoles para recoger el Premi de les Lletres en la Generalitat. Siendo ni?o, el escritor so?¨® que cavando un agujero en la playa de Valencia hallaba en el fondo una reluciente peseta de cobre, lo m¨¢s parecido a un tesoro para ¨¦l. Cuando se despert¨® se dio cuenta de que dentro de su pu?o cerrado con fuerza no hab¨ªa nada. Coment¨® el sue?o a su madre mientras ella preparaba los bocadillos para pasar el d¨ªa a la playa, como sol¨ªa hacer la familia muchos fines de semanas, antes de mudarse a Madrid cuando el autor de La soledad era esto ten¨ªa seis a?os. All¨ª, el ni?o se puso a escarbar de verdad en la arena a instancias de su madre y, en lugar de ver brotar el agua, descubri¨® una aut¨¦ntica peseta.
Fue un hecho extraordinario, un milagro, que no se cuestion¨® a lo largo de los a?os cuando lo recordaba, lo contaba e incluso lo pon¨ªa por escrito en alguna de sus novelas, al menos eso sostuvo en el Palau de la Generalitat. Hasta que un d¨ªa, en una sesi¨®n con su psicoanalista, cay¨® en la cuenta que que hab¨ªa sido su madre ¡°la que hab¨ªa metido la peseta¡±. ¡°Lo sorprendente es que yo me hice mayor y jam¨¢s se me ocurri¨®¡± y como su madre ya hab¨ªa fallecido no lo pudo contrastar, a?adi¨®. ¡°Signific¨® dos cosas: una, que si hab¨ªa sido mi madre yo ten¨ªa una madre omnipotente, capaz de organizar los sue?os, y tener una madre omnipotente es bueno y malo, o bien que los sue?os se cumpl¨ªan. Salir a la vida con la idea de que los sue?os se pueden realizar es salir con cien metros de ventaja¡±, afirm¨®.
Con su particular cadencia y el relato literario de su episodio milagroso, Mill¨¢s, de 76 a?os, logr¨® captar la atenci¨®n del p¨²blico asistente, que rompi¨® en un intenso aplauso al t¨¦rmino de su intervenci¨®n. Fue como una especie de extra?amiento de la realidad, un par¨¦ntesis en el discurrir ordinario de un mi¨¦rcoles laborable, justo antes de la hora de comer. El escritor y periodista, que recogi¨® la distinci¨®n al no poder asistir a la ceremonia del pasado 9 de Octubre, ya hab¨ªa mostrado su capacidad narrativa, adem¨¢s de atraerse al p¨²blico, cuando explic¨® que Valencia era un ¡°territorio m¨ªtico, un para¨ªso perdido¡± para ¨¦l.
El columnista de EL PA?S cont¨® que cuando se mud¨® a Madrid ¡°por razones familiares¡± se instal¨® ¡°en un barrio que sarc¨¢sticamente se llamaba Prosperidad¡±, un ¡°suburbio feo, hostil, fr¨ªo y espantoso¡±. ¡°Mi vida se dividi¨® entre el antes y despu¨¦s de Val¨¨ncia¡±, un ¡°corte brutal¡± al dejar la ciudad donde ¨¦l y su familia eran ¡°muy felices¡±. Y record¨® que Rosa Montero ¡°cuenta que ella hizo una especie de encuesta seg¨²n la cual un porcentaje muy alto de escritores han tenido en una ¨¦poca remota de su vida una p¨¦rdida real o imaginaria. Parece que sin esa p¨¦rdida es imposible escribir. Se escribe en cierto modo para reparar esa p¨¦rdida, coser esa herida que no tiene sutura¡±.
¡°En ninguno de mis viajes a Val¨¨ncia se ha roto ese encanto de un lugar m¨¢s imaginario que real. El encuentro con la realidad no ha destrozado aquella idea de para¨ªso perdido¡±, afirm¨® antes de dar la palabra al presidente de la Generalitat, Ximo Puig. Este avanz¨® que este galard¨®n bianual que otorga la Generalitat se entregar¨¢ de forma singularizada en fechas pr¨®ximas al 20 de noviembre, Dia del Llibre Valenci¨¤, y alternar¨¢ en cada edici¨®n la distinci¨®n a autores en valenciano y castellano.
Puig ponder¨® que Mill¨¢s, en sus novelas y colaboraciones period¨ªsticas, muestra ¡°lo que no hab¨ªa, lo que no se dec¨ªa, lo que no se ve¨ªa¡±, y lo hace hasta articular una ¡°mirada dislocada¡± sobre la realidad, sin renunciar al ¡°compromiso¡± con ella. En su opini¨®n, esa ¡°fusi¨®n ¨²nica del articuento¡± es la que quiz¨¢s lo ha convertido ¡°en el mejor escritor de peri¨®dicos de su generaci¨®n¡±, siguiendo una tradici¨®n que ¡°lo conecta con Larra, Camba o Pla¡±.
La ceremonia empez¨® con una actuaci¨®n del rapsoda Vicent G. Camps, que recit¨® un poema de Marc Granell (tambi¨¦n reconocido con esta distinci¨®n auton¨®mica), otro de Mar¨ªa Beneyto (que tambi¨¦n cuenta con este galard¨®n), Antes del odio, de Miguel Hern¨¢ndez, y unos versos de Juan Jos¨¦ Mill¨¢s escritos en su juventud, para finalizar con un fragmento del Tirant lo Blanch. Entre el p¨²blico hab¨ªa escritores como Marc Granell, Ferran Torrent o Fernando Delgado o el periodista y primo del autor, Jaime Mill¨¢s.
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