El coraz¨®n m¨¢s valenciano se rinde al fuego de unas Fallas multitudinarias

Las Fallas de 2023 pasar¨¢n ya a la historia, tras el fuego que las ha consumido este domingo, por haber sido la mezcla casi perfecta -porque la perfecci¨®n festiva no existe- de la ansiada normalidad postcovid, el buen tiempo, el mejor calendario posible y unas ganas colectivas de disfrutar al m¨¢ximo.

Las llamas que han reducido a cenizas la falla municipal con el enorme coraz¨®n de madera que, como alegor¨ªa de todas las buenas sensaciones mediterr¨¢neas, familiares, naturales y gastron¨®micas, lat¨ªa y se iluminaba en plena plaza del Ayuntamiento de Val¨¨ncia han simbolizado el cl¨ªmax de unas fiestas multitudinarias que han superado incluso las mejores expectativas que ten¨ªan ante s¨ª.

La crem¨¤ de los cerca de 770 monumentos escult¨®ricos repartidos por toda Val¨¨ncia, adem¨¢s de las docenas de ellos que hay en localidades de toda su provincia, as¨ª como en municipios de Alicante y de Castell¨®n, ha puesto fin esta noche a unas Fallas para las que se agotan los calificativos por parte del mundo festivo, las autoridades, los sectores econ¨®micos directos e indirectos que dependen de ellas y los cientos de miles de turistas que han venido.

Las primeras valoraciones atisban ya los mejores datos econ¨®micos de los ¨²ltimos a?os, a falta de concretarse a nivel hostelero y tur¨ªstico, pero se ha confirmado con creces el optimismo visto en la calle y el colof¨®n ha llegado este fin de semana, con una sensaci¨®n generalizada de vuelta a la normalidad tras unas Fallas suspendidas en 2020, aplazadas a septiembre en 2021 y restringidas a¨²n en 2022.

Normalidad, sin embargo, empa?ada por una agresi¨®n hom¨®foba tras la verbena de una comisi¨®n fallera y por la sensaci¨®n generalizada -y admitida por el alcalde, Joan Rib¨®- de que la masiva afluencia de gente de este a?o no ha tenido el correspondiente despliegue de limpieza, aunque esta nunca ser¨¢ suficiente si siguen creciendo las muestras de incivismo que se han visto en muchas zonas de la ciudad.

El fuego y sus fallas

El ritual del fuego no ha faltado a su cita este domingo y, tras haber quemado sin incidencias las fallas infantiles, desde las diez de la noche han empezado a arder las grandes tras los pertinentes castillos pirot¨¦cnicos y las l¨¢grimas de las falleras mayores de cada comisi¨®n al ver desaparecer -f¨ªsicamente, pero no en las redes sociales, donde su influencia crece exponencialmente cada a?o- el trabajo de todo un a?o de sus artistas falleros.

Este domingo se ha librado del fuego, como ¡°ninot indultat¡± por el p¨²blico, el conjunto La pirot¨¨cnia de la falla L¡¯Antiga de Campanar, obra del artista fallero Carlos Cars¨ª y que pasar¨¢ a engrosar el patrimonio del Museu Faller de la capital valenciana.

La falla de la secci¨®n Especial que ha ganado el primer premio del jurado, la fantas¨ªa Krom¨¤tika que David S¨¢nchez ha creado para Exposici¨®n-Micer Masc¨® con un presupuesto de 160.000 euros -casi 100.000 menos que la gran favorita, Convento Jerusal¨¦n-, iba a arder, como manda la tradici¨®n, media hora m¨¢s tarde que el resto pero problemas t¨¦cnicos han retrasado su crem¨¤ unos diez minutos.

Este a?o, las fallas de Especial se han gastado en sus monumentos grandes casi 1,5 millones de euros y 353.000 en los infantiles; en general se ha intentado mantener la espectacularidad de todas las obras respecto a otras ediciones, aunque la reducci¨®n presupuestaria por la crisis actual y la inflaci¨®n de los ¨²ltimos ejercicios, unido a las consecuencias de tres a?os de pandemia, ha sido inevitable.

El coraz¨®n que late y arde

Y a las once de la noche Laura Meng¨®, la primera fallera mayor de Val¨¨ncia con una diversidad funcional lleva una pr¨®tesis en una pierna-, ha prendido la mecha que daba inicio a un castillo pirot¨¦cnico que ha atronado, por ¨²ltima vez en estas Fallas, la nuevamente abarrotada plaza del Ayuntamiento y ha dado paso a la crem¨¤ de ¡°Cardioversi¨® valenciana¡±, la falla municipal de este a?o.

Construida con la t¨¦cnica de vareta de madera y dise?ada por primera vez por una mujer (Marina Puche), esta falla fuera de concurso y cuyos 217.300 euros ha pagado el Ayuntamiento ha coronado desde su plant¨¤ del pasado mi¨¦rcoles el ¡°kil¨®metro cero¡± de las Fallas con sus enormes aves de la Albufera, sus perfectas naranjas, sus gambas y su abuela con la paella como s¨ªmbolos volantes y anexos de aquello que hace latir de nuevo el coraz¨®n de toda esta sociedad.

Acompa?ada por su corte de honor y de autoridades como el president de la Generalitat, Ximo Puig, y el alcalde de la ciudad, Joan Rib¨®, la fallera mayor ha aguantado estoicamente, con l¨¢grimas y a los sones de los himnos valenciano y nacional, la crem¨¤ de esa falla y el fin de su reinado, todo ello ante la mirada de docenas de miles de personas que han colapsado la plaza -a oscuras para que el fuego fuera el gran protagonista- y todas sus calles adyacentes.

Se pone as¨ª el broche de oro a cinco d¨ªas grandes de fiesta pero hasta una veintena de jornadas que han aunado actos festivos, pirot¨¦cnicos, taurinos, gastron¨®micos y muse¨ªsticos en torno a unas fiestas que desde 2016 son Patrimonio Inmaterial de la Humanidad y que esta semana han empezado a cuantificar, para un pr¨®ximo y ansiado estudio oficial y acad¨¦mico, cu¨¢l es su impacto econ¨®mico real. El emocional, este a?o, se salda con super¨¢vit.