El expresidente de la Diputaci¨®n de Valencia se desentiende del presunto ama?o de un contrato para un ¡®call center¡¯: ¡°No habl¨¦ nada de nada¡±
Alfonso Rus declara como acusado por el presunto ama?o, niega cualquier responsabilidad en la adjudicaci¨®n y atribuye el caso a una ¡°venganza¡±
La secci¨®n quinta de la Audiencia Provincial de Valencia estudia estos d¨ªas si la adjudicaci¨®n de la Diputaci¨®n de la prestaci¨®n de un servicio de atenci¨®n telef¨®nica, un call center fue un ama?o consentido o incluso auspiciado por el expresidente de la corporaci¨®n Alfonso Rus. En el banquillo se sientan tambi¨¦n el Yonqui del dinero, Marcos Benavent, que fue gerente de Imelsa, la empresa p¨²blica provincial de la que depend¨ªa el contrato, dos empresarios (uno de ellos Miguel L¨®pez, exsuegro de Benavent), y un funcionario, el responsable del contrato presuntamente ama?ado.
En su declaraci¨®n este martes ante el juez, Rus, que solo ha respondido a su abogado, ha basado su declaraci¨®n en cuatro negativas. Ha negado que influyera en la redacci¨®n de los pliegos. ¡°No, eso lo hacen los t¨¦cnicos y nadie m¨¢s¡±, ha respondido. ¡°Tampoco habl¨¦ nada con Salvado Deusa [el funcionario acusado]. No era mi misi¨®n¡±, ha subrayado. Tambi¨¦n ha asegurado que no habl¨® del contrato con Benavent y ha negado conocer a los responsables de Servium. Para rebajar la importancia del contrato ha tirado de argot futbol¨ªstico: ¡°A veces conoc¨ªa a los responsables de las grandes empresas, pero esto eran 280.000 euros anuales de un presupuesto de 500 millones. Es como tirar una falta desde la defensa¡±, ha afirmado.
La teor¨ªa de Alfonso Rus es que la acusaci¨®n responde a una venganza tras el divorcio de Bevenvent y la hija del empresario Mariano L¨®pez que, seg¨²n la instrucci¨®n, habr¨ªa recibido una ¡®mordida¡¯ por lograr que se favoreciera a la compa?¨ªa elegida. A?os despu¨¦s de aquella separaci¨®n, en 2014, L¨®pez entreg¨® primero a la actual consejera Rosa P¨¦rez (EU) y luego a la Fiscal¨ªa unas grabaciones que el yonqui del dinero hab¨ªa realizado a sus compa?eros de ama?os y que se quedaron en su chalet al separarse de su hija. ¡°No era para hacerle cosquillas¡±, ha admitido L¨®pez. Inicialmente, Benavent reconoci¨® las grabaciones y colabor¨® con la Fiscal¨ªa para establecer un relato en esta y otras causas del llamado caso Imelsa. Pero, seg¨²n ha defendido su exsuegro, de paso habr¨ªa tratado de devolverle la jugarreta con una acusaci¨®n falsa de haber cobrado por ayudar a ama?ar el concurso. ¡°Es una venganza¡±, ha asegurado este martes L¨®pez en su declaraci¨®n como acusado.
Rus, abonado a la teor¨ªa de la revancha, ha contado que tras el divorcio en 2009, el Yonqui y L¨®pez se llevaban ¡°a matar¡± y que ¨¦l es una v¨ªctima colateral. ¡°Yo no ten¨ªa nada que ver con esto. Que yo sepa, ¨¦l ten¨ªa mala relaci¨®n con su suegro. Todo este l¨ªo viene por esto¡±, ha afirmado el que fuera bar¨®n popular. Se espera que en su pr¨®xima declaraci¨®n tambi¨¦n Benavent avale esta teor¨ªa, pues, tras un cambio de abogado, ha roto su pacto de colaboraci¨®n con la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n y se desdiga de sus anteriores declaraciones.
El Ministerio Fiscal, en cambio, sostiene que Rus y Benavent eran conscientes y permitieron o auspiciaron que el funcionario responsable de los pliegos del contrato del call center, Salvador Deusa, favoreciera a la empresa Servimun para llevarse un contrato de 850.000 euros. Seg¨²n la instrucci¨®n, L¨®pez, del que el Deusa era amigo desde la infancia, habr¨ªa recibido de esta compa?¨ªa 158. 833 euros por lograr la adjudicaci¨®n.
El empresario ha explicado que cuando su hija le puso ¡°los trastos en la puerta¡± a Benavent no incluy¨® el disco duro donde ese guardaba unas grabaciones de las que ya le hab¨ªa hablado. ¡°Yo sab¨ªa, porque me lo dec¨ªa ¨¦l, que estaba grabando a gente. Daba por hecho que hab¨ªa chanchullos. El ordenador era m¨ªo, pero el disco externo no. No ped¨ª permiso a Marcos para sacar esos audios¡±, ha admitido Mariano L¨®pez.
Respecto a esta pieza que se juzga actualmente, L¨®pez ha negado tener una relaci¨®n de amistad con Rus, aunque s¨ª contacto ¡°institucional¡± y tambi¨¦n haber intervenido en la adjudicaci¨®n del contrato. S¨ª que ha admitido el cobro de Servimun pero ha dicho que lo hizo a cambio de trabajos de ¡°asesor¨ªa externa¡± para montar el call center. Seg¨²n su versi¨®n, Deusa le llam¨® para que ayudara a la empresa a la que hab¨ªa adjudicado el contrato. ¡°Quer¨ªa que le gestionara el d¨ªa a d¨ªa y la puesta en marcha del ¡®Call center¡¯. Establecimos un precio y yo me ocupaba de todo, hasta de alquilar un piso¡±, ha afirmado.
Esta es la tercera pieza del caso Taula (o caso Imelsa) que llega a juicio. En la primera, conocida como la de Thematica Events, Benavent fue condenado a siete a?os y diez meses de c¨¢rcel por ama?ar contratos de la empresa p¨²blica de la que era gerente y llevarse comisiones de las adjudicatarias. La segunda pieza, que est¨¢ pendiente de sentencia, debe establecer si desde Imelsa y desde Ciegsa, una empresa publica de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n, se contrat¨® a ¡®trabajadores zombis¡¯ vinculados mayoritariamente al PP pero tambi¨¦n al PSPV-PSOE. En esa pieza se piden doce a?os de prisi¨®n para Rus pero tambi¨¦n se sentaron en el banquillo de los acusados otros ex dirigentes del PP y el exdiputado socialista Rafael Rubio
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