Aig¨¹es, un pueblo tranquilo colonizado por ricos tras la pandemia

Aig¨¹es (Alicante, 1.085 habitantes) es uno de esos pueblos de monta?a en los que se escuchan todas las conversaciones. Enclavado en la falda del monte Cabe?¨® d¡¯Or, su poblaci¨®n activa sale cada ma?ana del casco urbano para trabajar en otras poblaciones. El silencio de la naturaleza domina el entorno. En la calle Mayor se re¨²nen corrillos de vecinos cuyas voces resuenan entre las estrechas callejuelas. Su charla, sobre todo desde que saben que EL PA?S les visita, es la misma de toda la semana. La noticia de que est¨¢n en cabeza de la estad¨ªstica de renta de IRPF declarada de la provincia, con 46.093 euros por contribuyente, muy por encima del resto de municipios, seg¨²n los datos de la Agencia Tributaria de 2021. De hecho, este antiguo n¨²cleo de aguas termales para la nobleza y la alta burgues¨ªa, rodeado de pinares, se sit¨²a entre las 25 localidades con m¨¢s renta de Espa?a.

¡°Desde la pandemia, muchos espa?oles y extranjeros con buenos trabajos han comprado casas y terrenos¡±, declara Guillermo Santonja, propietario de la ¨²nica panader¨ªa de Aig¨¹es, situada en la calle Mayor, como el supermercado, el bar, el Ayuntamiento, la plaza de la iglesia y la carnicer¨ªa, cerrada estos d¨ªas por vacaciones. ¡°Pero en el centro solo est¨¢n los aig¨¹eros de toda la vida¡±, a?ade. Uno de sus clientes es Paco Fonosa, alicantino que se traslad¨® a Aig¨¹es en 2018. ¡°Despu¨¦s del covid lleg¨® el bum¡±, recuerda. Los reci¨¦n llegados se instalaron en chal¨¦s, casas solariegas reformadas o viviendas de nueva planta, diseminadas por las zonas rurales. ¡°En esta calle¡±, apunta Celia Cant¨®, nacida en el municipio, ¡°antes de la pandemia viv¨ªan tres personas¡±, y recita sus nombres, ¡°y ahora est¨¢ llena¡±. Todos coinciden en que los acaudalados vecinos no se hacen notar. ¡°No se ven ferraris por aqu¨ª¡±, bromean.

La misma versi¨®n da Jonatan Rebollo, empleado del supermercado. ¡°Hay un poco m¨¢s de volumen de cliente extranjero, pero nada exagerado¡±, asegura. S¨ª se nota la afluencia de ¡°franceses, que antes no hab¨ªa¡±. Los ingleses se fueron con el Brexit, pero a cambio han llegado holandeses, rusos, ucranios, suecos y hasta un tailand¨¦s. ¡°Pero la gente de fuera no pasa por el bar¡±, se queja el propietario de Casa Alejandro, Juan Forn¨¦s. ¡°Se van a trabajar fuera y cuando vuelven, se traen hasta el pan¡±, dice. Eso s¨ª, durante los fines de semana y en periodos vacacionales y festivos, ¡°se trabaja bien¡±, con la llegada de los residentes temporales. El que m¨¢s beneficiado ha salido del crecimiento del censo es el CEIP Mirador d¡¯Aig¨¹es, un centro escolar que ocupa un edificio de 1926 y que estuvo a punto de cerrar. Ahora supera el centenar de alumnos, con un peque?o porcentaje de origen ¡°polaco, alem¨¢n, colombiano o mexicano¡±, desgrana el director, Fernando Mart¨ªn. Con el estallido de la guerra, se matricularon seis ucranios. ¡°Antes, las familias optaban por centros europeos biling¨¹es¡±, indica, ¡°pero ahora conf¨ªan en nosotros.

Para el alcalde, el socialista Emilio Solbes, los datos de la Agencia Tributaria supusieron ¡°una sorpresa¡±. Pero no le cabe duda de que el detonante fue la pandemia. ¡°Empez¨® a venir bastante gente con alto poder adquisitivo que cambi¨® la ciudad por la tranquilidad¡±, confirma. Los datos municipales ratifican que la poblaci¨®n no deja de crecer desde 2021, con alrededor de un 30% de poblaci¨®n extranjera. Sobre todo, familias j¨®venes con ni?os. Se?ala las vistas de su despacho en el ayuntamiento, con varias pinadas y el mar al fondo, para explicar lo que buscan los nuevos vecinos. A Aig¨¹es se llega tras siete kil¨®metros de curvas, desde El Campello (29.409 habitantes), uno de los n¨²cleos tur¨ªsticos m¨¢s importantes de la provincia. ¡°Tenemos vistas espectaculares, estamos en medio del campo, a 25 minutos de Alicante y a 50 del aeropuerto¡±, describe Solbes. ¡°Se sigue viviendo como en un pueblo, pero con servicios para el turismo rural y los deportes de monta?a, un centro m¨¦dico que te da cita en media hora y un colegio con grandes prestaciones¡±. El ¨²nico d¨¦ficit, a su juicio, es el transporte urbano, ya que ¡°solo hay un autob¨²s que enlaza con Alicante, ida y vuelta una vez al d¨ªa¡±. Y la conservaci¨®n del antiguo balneario, conocido como el Preventorio, que est¨¢ ¡°en un estado deplorable¡±, lamenta. ¡°Estamos a expensas de ver qu¨¦ dice la propiedad¡±, afirma, ¡°y haremos todos los esfuerzos para que el edificio vuelva a ser el orgullo del pueblo¡±.