Tensi¨®n en un desahucio en Montserrat: ¡°No tenemos donde meternos¡±
Parte de las 13 viviendas que se iban a desalojar estaban vac¨ªas y vandalizadas mientras el resto de ocupas dispondr¨¢n de 10 d¨ªas para acreditar su vulnerabilidad
Faltaba media hora para que la comisi¨®n judicial llegase a las 9,30 horas de este mi¨¦rcoles a desahuciar 13 viviendas ocupadas en Montserrat, un municipio de Valencia de 9.300 habitantes, y la calle estaba acordonada y con el dispositivo de la Guardia Civil desplegado. Algunos vecinos del pueblo se arremolinaban expectantes a unos metros mientras los ocupantes de los pisos se asomaban a patios, balcones y azoteas a verlas venir. ¡°Yo quiero que se vayan. Este es un pueblo supertranquilo y se han adue?ado del parque¡±, comentaba una de las observadoras. Otro se encaraba con activistas de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), que se han manifestado para evitar los desahucios: ¡°No tengo problema en que se ocupen viviendas si est¨¢n vac¨ªas pero si es gente con la que se pueda convivir¡±, explicaba tras recordar que algunos de los ocupas les hab¨ªan intimidado a ¨¦l y a su hijo de cinco a?os para que abandonaran el parque del barrio. Desde la terraza de un edificio, los ocupas le increpaban: ¡°Eres un goledor [fisg¨®n, chivato]¡±. No se han producido escenas de fuerza pero s¨ª alg¨²n momento de tensi¨®n en el exterior entre ocupas y alg¨²n vecino. No olvidan el susto en agosto de 2022 en que se escucharon tiros durante una refriega en la que se vio envuelta una de las familias que ocupan estos pisos.
La historia de estos cinco bloques, situados entre las calles de la Pau y Metge Llombart de Montserrat ¡ªque han pasado a propiedad de la la Sociedad de Gesti¨®n de Activos Procedentes de la Reestructuraci¨®n Bancaria (Sareb) tras un proceso de ejecuci¨®n hipotecaria¡ª es accidentado. El estallido de la burbuja inmobiliaria pill¨® a la promotora con los pisos reci¨¦n acabados. Sin poderlos vender, la promotora alquil¨® algunos de ellos pero poco a poco una mayor¨ªa fueron ocup¨¢ndose. As¨ª hasta que la firma no pudo pagar la hipoteca, esta se ejecut¨® y las viviendas han acabado en manos de Sareb. El conocido como banco malo tiene 54 pisos en estos bloques y 13 de ellos iban a ser desahuciados este mi¨¦rcoles porque, seg¨²n fuentes de la gestora, se hab¨ªa constatado la presencia de personas ¡°no vulnerables¡±, con conducta ¡°conflictiva¡± y antecedentes policiales.
Seg¨²n fuentes de la Sareb, la mayor¨ªa de las 13 viviendas ocupadas se vaciaron la pasada noche [algunos inquilinos han recogido sus cosas esta ma?ana y se han marchado despu¨¦s de que los guardias les hayan dejado acceder a la vivienda], pero entre seis o siete han sido ocupadas de nuevo en las ¨²ltimas horas y el juzgado ha dado 10 d¨ªas de plazo a los nuevos residentes para que acrediten si hay situaciones de vulnerabilidad. ¡°La intenci¨®n de la Sareb es que la conflictividad termine y que las personas puedan seguir viviendo en las casas de forma adecuada¡±, se?alan fuentes de la entidad, que enfatizan la ¡°coordinaci¨®n absoluta¡± en todo el proceso tanto con las fuerzas de seguridad como con los servicios sociales del Ayuntamiento.
¡°No ha habido desahucios, lo cual es un ¨¦xito¡±, ha considerado el portavoz de la PAH, Jos¨¦ Luis Gonz¨¢lez, tras su intento frustrado de hablar con la comisi¨®n judicial. ¡°Se ha abierto una v¨ªa tambi¨¦n para que las 24 familias que ten¨ªan alg¨²n tipo de contrato, tambi¨¦n los fraudulentos, est¨¦n en contacto con la Sareb para encontrar alg¨²n tipo de salida en las pr¨®ximas semanas. Eso estaba ya medio resuelto y hoy se consolida y lo m¨¢s importante es que algunos de los que se iban a desahuciar, seg¨²n los datos que tenemos, tienen unos d¨ªas para acreditar su situaci¨®n de vulnerabilidad¡±, ha a?adido. ¡°Vamos a continuar presionando a la Sareb para que aquellas familias que no tengan alternativa puedan optar a una casa. Y aprovechamos para pedir a todas las Administraciones p¨²blicas, desde el Ayuntamiento hasta la Generalitat o el Gobierno, que se impliquen en estos casos¡±, ha a?adido el portavoz de la PAH. Junto a los activistas han acudido a los bloques un grupo de voluntarios de Psic¨®logos sin fronteras para acompa?ar a algunos de las personas que iban a ser desahuciadas.
Nieves, una de las personas cuyo desalojo ha sido paralizado, comenta que ahora puede ¡°respirar¡± unos d¨ªas m¨¢s. Ya hab¨ªa solicitado un alquiler social y se encontraba a la espera de respuesta. Ha relatado que ha ocupado la vivienda porque se vio abocada a ¡°dormir en un coche¡±. Pese a tener un trabajo en un centro hospitalario ¡ªcobra 470 euros de fines de semana y festivos, ha precisado¡ª ahora est¨¢ de baja a causa de una afecci¨®n pulmonar.
Otro joven, Al¨ªn, de 26 a?os, lleva a su hijo de un a?o en brazos y asegura que lleva seis meses alquilado en el n¨²mero 11 de la calle de la Pau y que ahora el juzgado les ha dado 10 d¨ªas para ¡°mover papeles¡± y poder optar a un alquiler social. ¡°Tenemos dos hijos peque?os, de uno y dos a?os. No tenemos donde meternos. No nos negamos a pagar y estamos aqu¨ª por necesidad. Nos da mucha verg¨¹enza pero...¡±, apunta tras confesar que ocupan la casa despu¨¦s de pagar 1.000 euros a alguien que les abri¨® la puerta.
La comisi¨®n judicial se marcha en un taxi tres horas despu¨¦s mientras unos operarios descargan de una furgoneta puertas blindadas con las que la Sareb tratar¨¢ de proteger de nuevas ocupaciones los pisos vac¨ªos que tiene en propiedad en los cinco bloques. Seg¨²n la gestora de activos, han recuperado un total de 22 viviendas ¡°en las que ya estamos trabajando para implementar un dispositivo de seguridad¡±. Los residentes que dispongan de un contrato, aunque est¨¦ extinguido o haya resultado fraudulento, dispondr¨¢n de un tiempo para valorar si compran la vivienda o si tienen derecho a un alquiler social con acompa?amiento, informa la sociedad.
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