Un edificio de 2008 que se promocion¨® con materiales innovadores y de una promotora que quebr¨®

El edificio que este jueves fue devorado por las llamas en Valencia, y en el que han muerto, al menos, nueve personas, comenz¨® a promocionarse en 2006 y se termin¨® en 2008, en pleno bum inmobiliario, en el noroeste de la ciudad, junto al antiguo cauce del r¨ªo Turia, ya convertido en jard¨ªn. El barrio, Nou Campanar, creci¨® junto al antiguo Campanar y alrededor de un s¨ªmbolo, una falla presidida por un empresario inmobiliario, que destac¨® por ser durante a?os el monumento m¨¢s caro de la ciudad.

La falla, como el furor inmobiliario, entr¨® en crisis a?os despu¨¦s. Tambi¨¦n lo hizo la inmobiliaria que dise?¨® el edificio, Fbex, que quebr¨®, se declar¨® insolvente y, en 2010, present¨® concurso de acreedores con 640 millones de deuda. La promoci¨®n, financiada por Banesto, pas¨® a manos del banco.

El edificio ten¨ªa 138 ¡°viviendas privilegiadas¡±, de una, dos y tres habitaciones, seg¨²n el v¨ªdeo promocional de la constructora, hechas con ¡°excelentes materiales y acabados de primera calidad¡±. El dise?o del complejo, en dos edificios, de 14 y 10 plantas, unidos por un ascensor panor¨¢mico, se construy¨® con fachadas ¡°revestidas con un innovador material de aluminio tipo alucobond¡±, seg¨²n el mismo v¨ªdeo. Adem¨¢s de la promoci¨®n de Nou Campanar, Fbex construy¨® otro edificio a apenas dos kil¨®metros, la conocida como torre Navis, de 20 plantas y 162 viviendas, pero ya en el t¨¦rmino municipal de Mislata. Este, al igual que el devorado ayer por el fuego, se revisti¨® de alucobond, el composite que incluye material sint¨¦tico.

Este material se compone de un panel formado por dos l¨¢minas de aluminio y un relleno de aislante, que puede ser m¨¢s o menos inflamable. Seg¨²n desvel¨® ayer la especialista que perit¨® el edificio hace unos a?os, Esther Puchades, la fachada adem¨¢s del composite, conten¨ªa poliuretano como aislamiento interior. Este viernes, la misma Puchades ha precisado que desconoce qu¨¦ material hac¨ªa de aislamiento pero que, en cualquier caso, alguno de los materiales de la fachada ten¨ªa componentes pl¨¢sticos, y se inflam¨® r¨¢pidamente. El secretario de la Asociaci¨®n de la Industria del Poliuretano R¨ªgido, Jos¨¦ Manuel Fern¨¢ndez, afirma que existe un error sobre esta apreciaci¨®n y que no hay poliuretano en el edificio. ¡°Hay lana de roca (o lana de vidrio) en las c¨¢maras de aire y el revestimiento es un composite de aluminio con polietileno. Es decir, detr¨¢s de las chapas de aluminio hay lana mineral, no poliuretano¡±, insiste.

La empresa aseguraba en su v¨ªdeo que los acabados y los equipamientos pasaron ¡°rigurosos controles de calidad durante el proceso de edificaci¨®n¡±. ¡°Se olvidaron decir que cada panel solo ten¨ªa 0,5 mm de aluminio frente a 5 mm de polietileno macizo¡±, escribi¨® este jueves el arquitecto y exdiputado socialista en las Cortes Valencianas David Calvo, en la red social X (antes twitter). Calvo explica que esas son las dimensiones est¨¢ndar del material, con 10 veces m¨¢s de relleno que de aluminio. Es un elemento legal y regulado ¡°pero, al igual que pas¨® con la uralita en su momento, es perjudicial¡±, indica Calvo, que ejerce en la misma ciudad de Valencia y eleva a ¡°centenares¡± el n¨²mero de edificios que se levantaron con esta misma soluci¨®n. ¡°Fue una tendencia en la primera d¨¦cada del 2000, atestigua, ¡°era como se resolv¨ªan edificios con mucha superficie, una est¨¦tica moderna y r¨¢pida colocaci¨®n¡±. ¡°Ha ardido como una falla¡±, sentencia.

El arquitecto mantiene que no solo en Valencia. En toda Espa?a hay miles de edificios con el mismo recubrimiento, ya que tiene un buen comportamiento t¨¦rmico tanto para aislar el fr¨ªo como el calor. ¡°Adem¨¢s, era impensable en esos tiempos hacer un edificio con ladrillo cara vista, que se vinculaba con un estrato social m¨¢s bajo y con ¨¦pocas anteriores¡±, relata.

Todas las estancias de las viviendas, excepto los ba?os, eran exteriores. Esto hizo que las llamas, que se propagaron por la fachada, afectaran directamente a las habitaciones y salones en los que existen otros muchos elementos inflamables. Seg¨²n el v¨ªdeo promocional, las viviendas ten¨ªan parqu¨¦ flotante de madera de haya, ¡°un material que no deja de ser pl¨¢stico¡±, indica David Calvo. Adem¨¢s, el ingeniero t¨¦cnico y experto en instalaciones en edificios David Higuera considera que los interiores deb¨ªan de tener adem¨¢s otros materiales de construcci¨®n que propiciaron la propagaci¨®n de las llamas y que la afecci¨®n a los techos solo se explica por el uso de aislamientos combustibles. La climatizaci¨®n, seg¨²n el v¨ªdeo promocional, era por conductos, lo que tampoco ayud¨® a aplacar las llamas.

El edificio era de fachada ventilada ¨Dcon una c¨¢mara entre la estructura y el aislamiento¨D, para las que actualmente se exige la colocaci¨®n de cortafuegos entre plantas, precisamente para evitar que, en caso de incendio, las llamas suban o bajen con la facilidad que lo han hecho en el edificio de Valencia. Sin embargo, en las fechas en las que se construy¨® el edificio a¨²n no hab¨ªa entrado en vigor el nuevo c¨®digo de edificaci¨®n, que es m¨¢s restrictivo que el anterior respecto al uso de materiales. Se hab¨ªa aprobado en 2006, pero hubo un periodo de transici¨®n hasta que fue obligatorio. Adem¨¢s, todos los que hab¨ªan pedido licencia antes, como era este caso, no estaban sujetos a ¨¦l.

Los edificios residenciales no requieren de escalera de incendios: la propia del edificio es la que hace de v¨ªa de evacuaci¨®n. El actual c¨®digo de edificaci¨®n exige sin embargo que las paredes de esas escaleras est¨¦n hechas con materiales con gran resistencia al fuego.

El edificio pas¨® una inspecci¨®n cuando finaliz¨® la obra, en 2008, momento en el que un arquitecto certific¨® que lo construido respond¨ªa al proyecto presentado para la solicitud de licencia de construcci¨®n. Su antig¨¹edad no requer¨ªa m¨¢s inspecciones. En cualquier caso, tal como describe Calvo, el uso de ese material hubiera pasado cualquier control porque es legal.