Cuando el PP valenciano paga el peaje ultra de Vox
La eliminaci¨®n de los Premios Guillem Agull¨®, joven antifascista asesinado por un neonazi, es la ¨²ltima muestra de la influencia radical de la formaci¨®n de Abascal en la pol¨ªtica de los populares
El nombre de Guillem Agull¨® molesta a Vox. El partido ultra anunci¨® el jueves su intenci¨®n de retirar el nombre del joven antifascista, muerto por una pu?alada en el coraz¨®n que le asest¨® un neonazi en 1993, de un paseo de los Jardines de Viveros de Valencia. Dos d¨ªas antes, el PP acept¨® la iniciativa de Vox en las Cortes valencianas de eliminar los Premios Guillem Agull¨® que distingu¨ªan a personas o entidades en la lucha contra los delitos de odio. El ominoso grito ¡°Guillem, j¨®dete¡±, proferido por grupos de la ultraderecha valenciana al poco de ser asesinado el chaval de 18 a?os, resuena de nuevo.
Es el ¨²ltimo peaje que se ha cobrado la formaci¨®n ultra. La fuerza con la que el PP volvi¨® a ser el partido m¨¢s votado en la Comunidad Valenciana y la entrada de Vox con una presencia minoritaria en las instituciones pod¨ªa hacer pensar que los populares contendr¨ªan el efecto contagio. Pero la influencia del partido que lidera Santiago Abascal en temas cr¨ªticos en los que destaca por su radicalidad se expande en diversos ayuntamientos, en el parlamento y el gobierno auton¨®mico.
La defensa por la igualdad de las mujeres y contra la violencia machista, el valenciano, el cambio clim¨¢tico, los derechos LGTBI o las agresiones ideol¨®gicas eran temas en los que PP manten¨ªa desde hace a?os una postura no beligerante, avanzada en algunas cuestiones y de respeto a las minor¨ªas. Ahora, el halo de Vox impregna muchas de sus decisiones y posiciones o le obliga a entrar en el relato que marcan sus socios.
El Gobierno de la alcaldesa de Valencia, Mar¨ªa Jos¨¦ Catal¨¢, del PP, asegura que no apoyar¨¢ la propuesta sobre Agull¨® del segundo teniente del alcalde y concejal de Parques y Jardines, Juan Manuel Badenas, que en noviembre ya origin¨® una pol¨¦mica cuando declar¨® que ¡°ser nazi no es delito¡± (aunque ¨¦l no lo ser¨ªa, apostill¨®) a prop¨®sito de las concentraciones frente a la sede del PSOE en Madrid. El l¨ªder de Vox en el Ayuntamiento justific¨® su decisi¨®n porque ese ¡°nombre enfrenta a los valencianos¡± al representar ¡°unas ideas pancatalanistas que no son compartidas por la inmensa mayor¨ªa¡±. Ni una palabra sobre la muerte del joven ¡°que representa en la Comunidad Valenciana la toma de conciencia en lo referente a los delitos de odio¡±, que entonces no estaban tipificados como ahora, de manera similar a lo que representa en Espa?a el asesinato racista en 1992 de la inmigrante Lucrecia P¨¦rez, afirma Susana Gisbert, delegada de delitos de odio de la Fiscal¨ªa Provincial de Valencia.
¡°Guillem Agull¨® es un s¨ªmbolo. Hay que decir claramente que es una v¨ªctima de un delito de odio por raz¨®n ideol¨®gica. Y una v¨ªctima se merece siempre respeto¡±, a?ade Gisbert. El PP y Vox argumentaron que los premios se crearon en 2016 por decisi¨®n personal del entonces presidente de las Cortes, Enric Morera, de Comprom¨ªs. Este respondi¨® que la declaraci¨®n institucional fue aprobada por unanimidad (que inclu¨ªa al PP, y no a Vox, que carec¨ªa de esca?o).
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Otro caso reciente ha sido el de la agresi¨®n a un hombre, que ha estado varios d¨ªas en la UCI, por parte de un grupo armado con palos y barras e identificado como de extrema derecha, junto a la colla La Cosa Nostra, un colectivo antifascista que organiza conciertos y otras actividades culturales durante las fiestas de la Magdalena de Castell¨®n. El diputado auton¨®mico de Comprom¨ªs Vicent Marz¨¢ apunt¨® la vinculaci¨®n del portavoz de Vox y concejal de Polic¨ªa en el Ayuntamiento de Castell¨®n, Antonio Ortol¨¢ con uno de los supuestos agresores, del que es abogado. El Parlament de Catalu?a ha impulsado una declaraci¨®n de condena de las ¡°agresiones fascistas¡± ocurridas en Castell¨®n mientras la alcaldesa de la ciudad, Bego?a Carrasco (PP), ha limitado los hechos a una ¡°pelea entre grupos de ideolog¨ªa diferente¡±, cuando los testigos coinciden en que fue una agresi¨®n iniciada de forma unilateral.
Desde el inicio de la legislatura cualquier tema referente a la mujer y la violencia machista ha sido motivo de choque entre los socios de gobierno de la Generalitat, de los Ayuntamiento de Valencia y Castell¨®n, as¨ª como de otros municipios menores. Y ha sido frecuente la imposici¨®n de la postura de Vox. El primer asesinato machista de la legislatura ya plasm¨® c¨®mo Vox no estaba dispuesto a mantener el t¨¦rmino ¡°violencia machista¡± en la pancarta contra los femicidios en las Cortes Valencianas. El PP se pleg¨® a suprimir un concepto ante el que, hasta ahora, no ten¨ªan dudas, la existencia de una violencia sobre las mujeres por el hecho de serlo. El parlamento valenciano est¨¢ dirigido por la ultracat¨®lica y antiabortista Llan¨®s Mass¨®, diputada de Vox, por el pacto de gobierno que le dio la presidencia de la Generalitat a Carlos Maz¨®n (PP). Tambi¨¦n en las Cortes Vox arrastr¨® al PP en su decisi¨®n de acabar con los reconocimientos que la c¨¢mara otorgaba a diferentes mujeres por su lucha por la igualdad; una por partido. Tras ese consenso, ahora se votar¨¢n las propuestas, con lo que se impondr¨¢ la de la mayor¨ªa que suman populares y ultras.
La celebraci¨®n del 8M, el d¨ªa internacional de la Mujer, ha sido tambi¨¦n motivo de pol¨¦micas en las que el PP se ha dejado arrastrar por Vox. El Ayuntamiento de Valencia, gobernado por los populares y la formaci¨®n ultra, se qued¨® sin una declaraci¨®n de consenso en torno al 8M despu¨¦s de que estos ¨²ltimos dinamitaran un pacto que la iba a hacer posible en el pleno municipal. Los cuatro concejales ultras ¡°celebraron¡± ¡°que una moci¨®n progre, sectaria y discriminatoria como la del 8M no fuera aprobada por vez primera en el Ayuntamiento de Valencia¡±. Y lo hicieron cantando Que viva Espa?a con un cantante callejero disfrazado de torero en un tuit que luego borraron. Al final, el PP aprob¨® en junta de gobierno, s¨®lo con sus votos pues Vox la volvi¨® a rechazar, la declaraci¨®n de apoyo al D¨ªa de la Mujer de la FEMP. ¡°No es que el PP haya cambiado, son igual que Vox y ahora se les ve¡±, mantienen fuentes socialistas. Otros municipios como Torrent o N¨¢quera, en los que la formaci¨®n ultra ha entrado en los gobierno ha sucedido lo mismo.
Precisamente en N¨¢quera, el ¨²nico pueblo valenciano en el que Vox ostenta la alcald¨ªa, se produjo otra cesi¨®n. El PP transigi¨® con no colocar las ense?as o emblemas LGTBI en balcones y fachadas de instalaciones municipales. La respuesta de la sociedad el d¨ªa del orgullo fue una multitudinaria marcha que llen¨® las calles de colores. Tampoco se plant¨® cuando un concejal ultra de Burriana decidi¨® retirar del ¨¢rea infantil y juvenil de la biblioteca municipal todos los libros de tem¨¢tica LGTBI con ¡°contenido sexual¡±. Seg¨²n trat¨® de justificar, su intenci¨®n es la de ¡°proteger a los menores de contenidos pornogr¨¢ficos¡± y ¡°escandalosos¡±. El edil, Jes¨²s Albiol, se ha significado tambi¨¦n por sus vetos a publicaciones en valenciano por considerarlas catalanistas.
Negacionismo clim¨¢tico
Con la negaci¨®n del cambio clim¨¢tico, el PP tambi¨¦n ha mirado a otra parte y ha sucumbido a las tesis de Vox. El concejal de Devesa-Albufera del Ayuntamiento de Valencia, Pepe Gos¨¢lbez (Vox), neg¨® la existencia del cambio clim¨¢tico en la apertura de la Conferencia Internacional de Conservaci¨®n y Gesti¨®n de Humedales. Catal¨¢ no quiso marcar distancias pese a que lo podr¨ªa haber hecho cuando Comprom¨ªs present¨® una moci¨®n para reprobarlo, aunque asegura no compartir la tesis de Vox. En Alicante, el PP acept¨® no sancionar a los veh¨ªculos contaminantes que circulen por la futura Zona de Bajas Emisiones (ZBE). ¡°No hac¨ªa falta sancionar a los alicantinos y condenar al peque?o comercio por el fundamentalismo clim¨¢tico¡±, aleg¨® la portavoz ultra en el Consistorio.
El valenciano es otro de los campos de batalla en los que Vox quiere imponer su relato, al que el PP se adhiere por acci¨®n u omisi¨®n. El ¨²ltimo episodio es el desprecio de la presidenta de la Cortes, Llanos Mass¨®, hacia la Acad¨¨mia Valenciana del Llengua, el ente normativo creado durante el Gobierno de Eduardo Zaplana, del PP. Tras recibir la memoria anual de manos de su presidenta, Ver¨®nica Cant¨®, Mass¨® convoc¨® a los medios para recordar que Vox, si tuviera votos suficientes, eliminar¨ªa el ente y defender una normativa diferente. Admiti¨® sin rubor que no puede citar ninguna universidad en el mundo que propugne las tesis ling¨¹¨ªsticas de Vox. Nadie del PP sali¨® a defender a la entidad, objeto de los continuos ataques antiacad¨¦micos de la ultraderecha que en el Ayuntamiento de Valencia ha abierto otro frente, con el permiso de los populares, para quitar el acento abierto a la denominaci¨®n oficial en valenciano. La Acad¨¨mia tendr¨¢ la ultima palabra.
Tambi¨¦n se ha plegado el PP a Vox al votar en las Cortes en contra de declarar 2024 el Any Vicent Andr¨¦s Estell¨¦s , por el centenario del nacimiento del poeta de reconocido prestigio literario, ¡°un separatista¡±, seg¨²n la ultraderecha. Sin embargo, en las diputaciones de Valencia y Alicante, en las que no gobiernan con Vox, los populares s¨ª se sumaron al a?o dedicado al que fuera tambi¨¦n redactor jefe del peri¨®dico conservador Las Provincias.
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