Se busca pueblo con piscina abierta en Castell¨®n

El cierre de las piscinas municipales en varias poblaciones de la provincia de Castell¨®n por la sequ¨ªa ha convertido a las localidades que s¨ª las mantienen abiertas en una especie de oasis recreativos para decenas de vecinos y turistas, que buscan sofocar las sucesivas olas de calor de este verano en las piscinas de los pueblos vecinos.

Los problemas de abastecimiento que arrastran desde hace meses localidades como Ares o Costur, que llevan recurriendo a cubas de agua potable para garantizar el consumo de sus vecinos, ha impedido la apertura de la piscina. En esta ¨²ltima localidad, el consistorio ha llegado a aprobar una ordenanza que prev¨¦ multas de hasta 3.000 euros para quienes hagan un malgasto de agua ante la sequ¨ªa, y que ha llegado tras la decisi¨®n municipal de dejar cerrada en verano la piscina local.

Tambi¨¦n se han quedado sin esta alternativa de ocio estival Benassal -que de las dos disponibles s¨®lo ha abierto una-; Tor¨¢s, El Toro y Barracas, en la comarca del Alto Palancia; y Vallibona, donde en las ¨²ltimas semanas se han llevado a cabo cortes en el suministro de agua entre las 22.00 y las 8.00 horas. El cierre de la piscina en este peque?o pueblo de Els Ports ha minado los planes vacacionales de vecinos y turistas, que han optado por desplazarse a Morella o Forcall en un intento de sortear la ola de calor. Sabrina Meseguer, que veranea en Vallibona, el pueblo de su familia, junto a su pareja y sus dos hijas, reconoce que dentro de su grupo de amigos hay quienes han acortado su estancia en la localidad ¡°porque si no hay piscina, siendo un pueblo tan peque?o y con el calor que est¨¢ haciendo, con ni?os es complicado quedarse¡±, indica.

El impacto se ha notado tambi¨¦n en las reservas de turismo rural. ¡°Hay alojamientos que han tenido bajas por el tema de la piscina¡±, explica en alusi¨®n al caso concreto de Vallibona.

Con todo, poblaciones que s¨ª las han abierto, como Vilafranca, Morella o Villahermosa, han visto rebasado el aforo de estas instalaciones por las decenas de vecinos y turistas de localidades vecinas que se desplazan a diario para esquivar las altas temperaturas.

¡°Las instalaciones de Vilafranca tienen capacidad para unas 200 personas, y este verano, sobre todo desde la segunda quincena de julio, estamos teniendo un 20% m¨¢s de asistencia¡±, explica Pablo Andr¨¦s, gerente de la empresa que gestiona la piscina de Vilafranca, que dispone adem¨¢s de instalaciones cubiertas operativas todo el a?o. Seg¨²n reconocen fuentes municipales, la opci¨®n de renunciar a este servicio recreativo no estuvo nunca en mente, aunque s¨ª hubo dudas sobre a qu¨¦ reservas recurrir para llenar la piscina exterior.

En la misma l¨ªnea, por lo que respecta al incremento de visitas, se pronuncian desde el ayuntamiento de Villahermosa: ¡°La verdad es que ha venido mucha gente de los alrededores a la piscina, se ha notado. De Puertomingalvo y Mosqueruela, en la provincia de Teruel, los que m¨¢s; han estado viniendo todo el verano, cuando otros a?os, al estar operativa la de Mosqueruela, no lo hac¨ªan¡±, se?alan.

As¨ª, los cruces vecinales entre provincias se han convertido en un gesto habitual ante la sequ¨ªa que azota tambi¨¦n al Maestrazgo turolense, con varias piscinas municipales sin servicio este verano. Vecinos de Mosqueruela, Cantavieja o Iglesuela del Cid han convertido las instalaciones acu¨¢ticas de las poblaciones castellonenses de Vilafranca y Villahermosa en una extensi¨®n para sus planes vacacionales, sobre todo con ni?os.

Iglesuela tuvo servicio de piscina durante el mes de julio, pero ha tenido que cerrar en agosto por falta de agua. Fernando Safont, alcalde del municipio y presidente de la comarca del Maestrazgo, explica que tras una primavera requiriendo cubas, la apertura reciente de un nuevo pozo tras un sondeo gener¨® las reservas necesarias para ofrecer este servicio en verano. Pero debido a la superficialidad del mismo, y a la escasez de lluvia, ¡°el pozo dej¨® de dar el agua que ten¨ªa que dar; lo primero era asegurar el consumo humano, luego la ganader¨ªa y despu¨¦s el ocio. Y cerramos la piscina el 30 de julio¡±, explica mientras mira al cielo, confiando en que la tormenta que est¨¢ cayendo sobre el pueblo durante el transcurso de esta conversaci¨®n, cambie las tornas.