Massimo Cacciari, fil¨®sofo: ¡°Europa desaparecer¨¢ dentro de un siglo sin la inmigraci¨®n¡±
El exalcalde de Venecia abre el Festival de les Humanitats de D¨¦nia con una llamada al federalismo mundial y a la acci¨®n de Europa como intermediaria y puente entre los grandes espacio imperiales
D¨¦nia quiere ser conocida por el pensamiento y no solo por la comida o por sus playas. Adem¨¢s de ser Ciudad Creativa de la Gastronom¨ªa, como la declar¨® la Unesco por su reputada oferta de cocina mediterr¨¢nea, D¨¦nia quiere ser ciudad del pensamiento. Es un lema, una idea fuerza que prende durante todo el a?o con la organizaci¨®n de diversas actividades, pero que cobra especial vida durante los tres d¨ªas que dura su Festival de les Humanitats, que re¨²ne a decenas de pensadores, escritores, cient¨ªficos, ling¨¹¨ªsticas o periodistas. La tercera edici¨®n de este encuentro frente al mar de la poblaci¨®n alicantina empez¨® este jueves con la intervenci¨®n inaugural del fil¨®sofo y alcalde de Venecia durante 12 a?os, entre 1993 y 2010, Massimo Cacciari.
Europa como puente entre los grandes espacios hegem¨®nicos del mundo y el federalismo como la base de las relaciones entre las naciones centraron el discurso del pensador italiano de izquierdas. ¡°El mundo solo es pensable hoy desde la base de un fedus, del principio del federalismo entre los grandes espacios pol¨ªticos del planeta. El mundo no tolera la monarqu¨ªa. O existe ese federalismo entre Estados Unidos, India, China, Rusia, Brasil, Sud¨¢frica o tenemos la ruptura que se est¨¢ produciendo. Somos tan ciegos que no vemos lo que ocurre fuera de Occidente en t¨¦rminos de amigo y enemigo¡±, se?al¨® el profesor universitario, de 80 a?os, a trav¨¦s de videoconferencia, debido a que a un intervenci¨®n quir¨²rgica le imposibilit¨® desplazarse hasta D¨¦nia.
En la actual coyuntura, ?debe ser Occidente y nada m¨¢s? ?cu¨¢nto tiempo resistir¨¢? No hace falta m¨¢s que mirar los ¨ªndices de natalidad de los pa¨ªses citados y compararlos con los de Europa, prosigui¨® su argumentaci¨®n. ¡°Europa sin la inmigraci¨®n desaparecer¨¢ dentro de un siglo¡±, afirm¨® desde una gran pantalla que presid¨ªa una sala repleta de p¨²blico, situada en la estaci¨®n mar¨ªtima, con vistas al mar y al castillo de D¨¦nia. Est¨¢ la opci¨®n de luchar por ¡°retrasar el crep¨²sculo¡± con la misi¨®n de conservar el mayor tiempo posible nuestros privilegios, agreg¨®. ¡°Nos hemos reducido a eso, a defendernos, construir muros, levantar barricadas, s¨ªmbolos de una decadencia tr¨¢gica¡±, se lament¨® Cacciari, uno de los referentes pol¨ªticos de la izquierda europea de finales del siglo XX.
La misi¨®n debe ser otra: caminar hacia un federalismo mundial. Y en este sentido, Europa debe desempe?ar un papel clave de intermediaria, porque representa la cultura ¡°del pacto, del derecho, de la b¨²squeda de la paz¡±. Una Europa que perdi¨® definitivamente la hegemon¨ªa de Occidente con la Segunda Guerra Mundial. ¡°Pasamos del Occidente europeo al Occidente americano, atl¨¢ntico. Europa cada vez es m¨¢s atl¨¢ntica¡±, manifest¨®. ¡°Los europeos debemos ser aliados de los EE UU, pero no siervos¡±, asever¨® el responsable de la c¨¢tedra de Pensamiento Filos¨®fico y Metaf¨ªsica de la Facultad de Filosofia de la Universidad Vita-Salute San Raffaele de Mil¨¢n. ¡°Nuestra cultura, enraizada en la filosof¨ªa y la ciencia, tiene que guiar hacia un nuevo federalismo mundial entre los grandes espacios pol¨ªticos del planeta¡±, reafirm¨® al autor de los ensayos El poder que frena o Europa o la filosof¨ªa.
La tendencia general hacia la globalizaci¨®n de todas las relaciones econ¨®micas, financieras, cient¨ªficas, que constituyen el mundo, parec¨ªa hacer irreversible que comportase la creaci¨®n de un espacio ¨²nico de gobernanza, seg¨²n pensaron muchos, prosigui¨® su argumentaci¨®n Cacciari, que razon¨® durante una hora sin papeles, sin intervalos silenciosos, con su rostro en primer plano por la cercan¨ªa de su rostro a la c¨¢mara que le grababa desde Italia. Sin embargo, el mundo es multipolar. ¡±La globalizaci¨®n nos obliga a pensar en la direcci¨®n que queremos tomar. Ser conscientes de que el mundo es multipolar y que las diferencias en el planeta son un valor¡±, asever¨® el fil¨®sofo en la primera jornada del festival.
El Festival de les Humanitats es una iniciativa promovida por el Ayuntamiento de D¨¦nia y la empresa Bale¨¤ria, organizado por la Fundaci¨® Creativa D¨¦nia, con la direcci¨®n acad¨¦mica de Josep Ramoneda y Jordi Alberich (de la revista La Maleta de PortBou). En su breve intervenci¨®n, el alcalde de D¨¦nia, el socialista Vicent Grimalt, record¨® algunas de las grandes tragedias actuales y subray¨® la vocaci¨®n transformadora del festival y su funci¨®n no solo como un foro de pensamiento, sino tambi¨¦n como ¡°una plataforma para promover la humanidad, la igualdad y la solidaridad¡±, unos valores que, defiende D¨¦nia, como ciudad mediterr¨¢nea.
Ramoneda advirti¨® de que ¡°la desinformaci¨®n es uno de los problemas de este paso del sistema de comunicaci¨®n de la ¨¦poca del capitalismo industrial y la democracia convencional a la situaci¨®n actual instalada sobre la comunicaci¨®n digital¡±. ¡°La mentira se propaga a una velocidad ocho veces superior a las verdades. Y record¨® que personas como el magnate due?o de X, antigua Twitter, Elon Musk, que ¡°manejan¡± las grandes redes de la comunicaci¨®n, pese a que mantienen que ¡°la libertad es incompatible con la democracia¡±. Para el periodista, escritor y fil¨®sofo, las humanidades son m¨¢s vigentes que nunca ¡°en un momento en el que el mundo se halla en una transformaci¨®n acelerada y donde la tecnolog¨ªa parece que nos arrolla permanentemente¡±.
El l¨ªder ¡°m¨¢s aberrante¡±
En su charla con Ramoneda, el periodista John Carlin dio muestras de su ir¨®nica visi¨®n personal sobre la realidad internacional. Consider¨® una ¡°injusticia antidemocr¨¢tica¡± que solo voten ¡°los americanos y no todo el mundo¡± en las pr¨®ximas elecciones de EE UU, que cubrir¨¢ para el peri¨®dico La vanguardia. ¡°Son unas elecciones m¨¢s importantes para los ucranios que los texanos¡±, se?al¨® en su intervenci¨®n, en la que fue muy cr¨ªtico con Trump, el l¨ªder ¡°m¨¢s aberrante¡± que ha conocido en sus ¡°40 a?os de reportero en 60 pa¨ªses¡±. ¡°Es un payaso sin principios, un narcisista absoluto, cero empat¨ªa para cualquiera que no sea ¨¦l. No defiendo a Milei, est¨¢ bastante loco, pero quiere hacer lo mejor para su pa¨ªs. Puede estar totalmente equivocado. A Trump le importa un pepino¡± su pa¨ªs, indic¨®.
En EE UU conviven dos almas, ¡°dos diferentes especies, dos formas de pensar absolutamente diferentes¡±. ¡°Es mucho m¨¢s dif¨ªcil de reconciliar EE UU que Sud¨¢frica¡±, sostuvo el autor de El factor humano, que inspir¨® la pel¨ªcula Invictus. Un pa¨ªs admirable, por otra parte, por su gran influencia cultural, por la concurrencia de tanta gente brillante, como el escritor Cormac McCarthy, por ejemplo y que, sin embargo luego vota por Trump. Vaticin¨® que Kamala Harris ganar¨¢ en votos, como ya lo hizo Hillary Clinton, pero no est¨¢ claro quien habitar¨¢ la Casa Blanca por el sistema electoral.
Tambi¨¦n fue muy cr¨ªtico con Putin, ¡°el Hitler del siglo XXI¡±, aunque no haya ¡°c¨¢maras de gas¡±, al que calific¨® de ¡°narcisista con empat¨ªa cero¡±. El periodista se declar¨® ¡°apasionadamente a favor de Ucrania¡±.
Ya en el turno de preguntas del p¨²blico, una persona se refiri¨® a que la OTAN tambi¨¦n hab¨ªa provocado la guerra de Ucrania con la posibilidad de su implantaci¨®n en el pa¨ªs, junto a Rusia, y compar¨® la situaci¨®n a la crisis de los misiles de Cuba, cuando EE UU descubri¨® en 1962 armamento de la URSS en la vecina isla caribe?a. Visiblemente molesto, Carlin descalific¨® al interviniente y dijo: ¡°No puedo rebajarme¡±. Pero contest¨®. Se?al¨® que es de ¡°un simplismo bestial¡± pensar que la guerra la provoc¨® la OTAN y no el hecho primordial de que Rusia considera que Ucrania le pertenece.
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