La sanidad andaluza: m¨¢s dinero que nunca, pero engullido por la pandemia
Los profesionales sanitarios logran reclamaciones hist¨®ricas mientras la calidad asistencial sigue a la cola del pa¨ªs
El consejero andaluz de Salud y Familias, Jes¨²s Aguirre (PP), m¨¦dico de familia, repet¨ªa una an¨¦cdota al inicio de legislatura, en 2018, para prometer que cada paciente de atenci¨®n primaria contar¨ªa con 10 minutos por consulta. ¡°Cuando ven¨ªan los estudiantes de pr¨¢cticas, al acabar yo les preguntaba: ¡®?De qu¨¦ color ten¨ªa los ojos el paciente?¡¯. Si no lo sab¨ªan, los echaba de la consulta. Hay que quitarle burocracia a los m¨¦dicos para que le dediquen todo el tiempo al paciente¡±. Aguirre, que form¨® parte de una plataforma para reivindicar esos 10 minutos, acaba su mandato este mes sin haber cumplido su promesa, y los pacientes andaluces ara?an tiempo a su m¨¦dico ¨Dsiempre a la carrera¨D a la espera de un refuerzo en la atenci¨®n primaria que nunca llega.
Ese atasco que impide progresar a la atenci¨®n primaria ilustra bien la situaci¨®n global de la sanidad andaluza, que como todas ha estado centrada en sobrevivir a la pandemia estos dos ¨²ltimos a?os. Ahora llegan elecciones, y tanto los pacientes como los 109.000 profesionales sanitarios eval¨²an la gesti¨®n de esta legislatura, una de las asignaturas en las que el Gobierno andaluz se la juega.
Tras perder el Gobierno, la expresidenta socialista Susana D¨ªaz admiti¨® que una de las claves del mal resultado de 2018 fue la movilizaci¨®n de la Marea Blanca por la Sanidad P¨²blica, que sac¨® a la calle a cientos de miles de andaluces para protestar por la cascada de recortes que la hab¨ªa deteriorado durante una d¨¦cada de mandato socialista (2009-2018). Hoy el d¨¦ficit que arrastra alcanza los 20.000 millones, seg¨²n c¨¢lculos de la Marea Blanca. Y la Junta actual tiene muy presente ese poder de las batas blancas para movilizar las urnas en su contra, e incluso lo admite en p¨²blico. Estos a?os la estrategia del Ejecutivo (PP y Ciudadanos) ha sido atender algunas reclamaciones hist¨®ricas del colectivo sanitario y salvar la papeleta en la gesti¨®n del d¨ªa a d¨ªa mientras aumentaba el presupuesto, hasta alcanzar su r¨¦cord: 12.272 millones.
Esa llamativa cifra mengua sobremanera cuando se dimensiona con el inmenso territorio (87.599 kil¨®metros cuadrados) y la poblaci¨®n que atiende el Servicio Andaluz de Salud (SAS): 8,4 millones de personas que convierten el presupuesto en la menor inversi¨®n de una comunidad aut¨®noma en Espa?a (1.388 euros por habitante y a?o), solo por detr¨¢s de la Comunidad de Madrid y a gran distancia del gasto en el Pa¨ªs Vasco (1.809 euros), seg¨²n cifras oficiales. ¡°El presupuesto deber¨ªa estar en 14.500 millones, con la exigencia urgente de 4.000 millones para paliar la situaci¨®n de la atenci¨®n primaria y otros 4.000 millones para disminuir las listas de espera¡±, calcula Sebasti¨¢n Mart¨ªn, portavoz de la Marea Blanca andaluza. Este m¨¦dico valora que la Junta ha ejecutado promesas antes incumplidas por los socialistas ¨Dcomo la eliminaci¨®n de las cinco empresas p¨²blicas para integrar a todo su personal sanitario en el SAS¨D, pero censura que derive cada vez m¨¢s fondos a la sanidad privada con la excusa de bajar las listas de espera.
La pandemia ha hecho estragos en la sanidad andaluza, pero no m¨¢s que en el resto de Espa?a. Tras seis olas de covid-19, las cifras de ingresados en UCI y fallecidos han estado ligeramente por debajo de la media nacional. Si bien las condiciones de las plantillas de sanitarios han mejorado con subidas salariales y otros aspectos, la calidad asistencial hace agua, igual que hace cuatro a?os: por inversi¨®n y paciente, la comunidad aut¨®noma estaba en el sexto lugar en 2010 y ahora ha ca¨ªdo hasta el 16? tras los recortes continuados; el n¨²mero de camas hospitalarias (2,1 por cada mil habitantes), la ratio de m¨¦dicos especialistas (1,6) y la ratio de enfermeras (2,8) fueron en 2021 los m¨¢s bajos de todo el pa¨ªs; y la comunidad ten¨ªa en 2019 la peor tasa de mortalidad del pa¨ªs (953 por cada 100.000 habitantes), solo por detr¨¢s de Ceuta y Melilla, y un 38% mayor que en Madrid, seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE). En paralelo, las listas de espera siguen atestadas con 860.000 personas, 1 de cada 10 andaluces (aunque los tiempos de espera no est¨¢n entre los m¨¢s altos de Espa?a).
La Junta acometi¨® en plena pandemia las obras del Hospital Militar de Sevilla ¨Dabandonado por el anterior Gobierno socialista¨D, ha abierto 33 centros sanitarios (de un total de 1.500) con 1.060 millones de inversi¨®n y ha eliminado las cinco agencias p¨²blicas con 8.000 sanitarios p¨²blicos con peores condiciones laborales que sus compa?eros del SAS, destaca Beatriz Jurado, portavoz de Sanidad del PP andaluz. ¡°El ministerio adopt¨® nuestra estrategia para la atenci¨®n primaria con consultas de acogida en el ¨²ltimo consejo interterritorial de diciembre. La pandemia solo ha ralentizado las medidas que est¨¢bamos implementando para mejorar la sanidad¡±, subraya.
M¨¢s inversi¨®n en el sector privado
El sindicato CC OO rebaja ese triunfalismo al recordar la baja calidad asistencial durante la pandemia, tal y como refleja el nivel de satisfacci¨®n de los usuarios que arrojan las encuestas, que se ha desplomado hasta los 6,4 puntos sobre 10, en pen¨²ltimo lugar de las 17 comunidades. ¡°La pandemia ha tensionado el sistema de manera brutal y ha supuesto un test de estr¨¦s superado, pero que ha mostrado las deficiencias. ?Qu¨¦ ha hecho la Junta para paliar esos d¨¦ficits? Se ha refugiado en la colaboraci¨®n p¨²blico-privada¡±, critica Jos¨¦ Pelayo Galindo, secretario general de la federaci¨®n de sanidad de CC OO.
Los sindicatos reprochan a la Junta que se inspire en el modelo madrile?o de sanidad y cada vez concierte m¨¢s con la privada: en 2022 hab¨ªa previsto un aumento del 31% en el presupuesto de conciertos, hasta llegar a los 540 millones, aunque finalmente se qued¨® en 464 millones, lo que sit¨²a a Andaluc¨ªa entre las seis regiones que derivan mayor parte de su inversi¨®n sanitaria a la privada. ¡°Este Gobierno, que lo est¨¢ haciendo medianamente bien, no apoya lo suficiente a la sanidad p¨²blica y deber¨ªa dejar de invertir en la privada¡±, opina Jos¨¦ S¨¢nchez, secretario general del sindicato de enfermer¨ªa SATSE. Para igualar la media europea de ocho enfermeros por cada mil habitantes, Andaluc¨ªa tendr¨ªa que duplicar su plantilla de 34.000 enfermeros (cuatro por cada mil habitantes).
El presidente del sindicato m¨¦dico, Rafael Carrasco, tambi¨¦n ve el vaso medio lleno: ¡°El balance tiene luces y sombras, pero es dif¨ªcil valorar cuatro a?os de gesti¨®n marcados por la pandemia, el virus del Nilo y la listeriosis. Ahora es cuando se ver¨¢ el modelo de sanidad de esta Administraci¨®n¡±, dice. Carrasco cita una ¡°luz¡± del Gobierno de PP y Cs ¨Dla extensi¨®n a todos los sanitarios del complemento salarial que antes solo cobraban los que trabajaban en exclusiva para la sanidad p¨²blica, una antigua reclamaci¨®n del colectivo m¨¦dico¨D, y tambi¨¦n una ¡°sombra¡±: ¡°La atenci¨®n primaria sigue sin una remodelaci¨®n completa, ni un plan para paliar la falta de m¨¦dicos ante la jubilaci¨®n masiva, ni un dise?o estructural para las listas de espera, que se disparar¨¢n en breve¡±.
Tras la contrataci¨®n en pandemia de 20.000 profesionales sanitarios de refuerzo con los fondos covid transferidos por el Gobierno, en octubre la Junta prescindi¨® de 8.000 de ellos y renov¨® a 12.000, contratos que en principio mantendr¨¢ hasta finales de a?o. Ante el deterioro constante de la sanidad p¨²blica, la sanidad privada ya alcanza los 1,6 millones de asegurados en Andaluc¨ªa, con un incremento anual del 5% el ¨²ltimo lustro. Los andaluces se gastaron 4.019 millones en seguros y consultas privadas en 2020, seg¨²n la Fundaci¨®n Idis de la sanidad privada.
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