Huelva prev¨¦ enterrar las balsas t¨®xicas de fosfoyesos
Tras una d¨¦cada sin restaurar, se abre paso el proyecto para cubrir estos residuos industriales con un metro de tierra
Huelva tiene dos serios problemas medioambientales en el coraz¨®n costero de su provincia: las balsas t¨®xicas de fosfoyesos y los metales pesados que la miner¨ªa aporta a los r¨ªos Tinto y Odiel. El primero y principal ser¨¢ previsiblemente enterrado bajo una capa de un metro de tierra y arcilla a la espera del visto bueno definitivo desde la Junta andaluza. ?Acabar¨¢ esta alfombra con el riesgo de contaminaci¨®n en un enclave al borde del mar que afecta a la capital y cinco pueblos?
Las opiniones est¨¢n enfrentadas, y si las administraciones y la empresa Fertiberia avalan que es seguro intentar sellar las balsas, los cient¨ªficos dudan de que sea posible por las continuas filtraciones que provocan las mareas. Sin embargo, el primer dictamen cuenta con apoyo del Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica y del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), y todo apunta a que se impondr¨¢. El futuro de estas 720 hect¨¢reas es clave en una provincia que mira al mar y debe resolver esta patata caliente de la mejor manera y sin quemarse.
Hace una semana, ubicadas a solo 500 metros de la ciudad de Huelva, las monta?as de fosfoyesos ¡ªderivados de la producci¨®n de fertilizantes agr¨ªcolas, que se elevan hasta 25 metros¡ª daban una perspectiva privilegiada de la r¨ªa. El blanco y verde inundaban el horizonte m¨¢s cercano, con monta?as supuestamente compactas rodeadas de lagos de aguas ¨¢cidas letales en una superficie total de 1.120 hect¨¢reas, con las cinco balsas incluidas. Con la desembocadura del r¨ªo Tinto a tiro de piedra, el c¨®ctel ambiental, sin destino claro desde que en 2010 se prohibi¨® la acumulaci¨®n de fosfoyesos, tiene dif¨ªcil soluci¨®n ante el riesgo de terremotos o tsunamis.
Durante cinco d¨¦cadas se vertieron millones de toneladas de residuos industriales ¡ª120 millones seg¨²n la Universidad de Huelva, 76 millones seg¨²n la empresa¡ª. Hoy el plan de restauraci¨®n m¨¢s probable es enterrar estas monta?as bajo tierra, tal y como propuso la empresa. ¡°Ser¨¢ un pulm¨®n verde con un sellado de escolleras que tendr¨¢ todo encapsulado y vigilado durante 30 a?os¡±, alega Juan Ram¨®n Mir¨®, responsable t¨¦cnico del proyecto. ¡°Si alguien construye un chal¨¦ en la playa, la justicia le obliga a derruirlo y llevarse los escombros, y aqu¨ª las balsas se tapar¨¢n con arena y se dejar¨¢n donde est¨¢n. Eso no es una soluci¨®n en una marisma con alto valor natural¡±, replica Rafael Gavil¨¢n, de la Mesa de la R¨ªa, partido pol¨ªtico local que se opone al enterramiento de fosfoyesos. ¡°Seguiremos peleando en la v¨ªa judicial¡±, avisa sobre el contencioso abierto en la Audiencia Nacional.
Tras la declaraci¨®n de impacto ambiental positiva desde el ministerio, hace un mes el CSN autoriz¨® el plan para cubrir los fosfoyesos junto a cenizas de pirita, uranio natural y metales pesados, porque considera que tiene seguridad radiol¨®gica. ¡°El dictamen del CSN es un espaldarazo y nuestra intenci¨®n es empezar con el plan antes de final de a?o¡±, avanza David Herrero, director del ¨¢rea industrial de Fertiberia, que subraya que los niveles de radioactividad actuales son ¡°muy bajos¡±. ¡°Llevar¨ªa a mis ni?os al futuro parque¡±, asegura.
Un estudio cient¨ªfico realizado en 2019 revel¨® ¡°constantes filtraciones¡± por las mareas. El agua del estuario tiene un PH de entre cuatro y ocho y la que retorna de las balsas un valor de 1, mucho m¨¢s ¨¢cida y cargada de contaminantes, concluy¨® la investigaci¨®n de Rafael P¨¦rez, experto en hidrolog¨ªa del Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Huelva.
Antes del inicio de las obras a¨²n es necesario que la Junta conceda su autorizaci¨®n ambiental integrada. A pesar de que la Consejer¨ªa de Desarrollo Sostenible andaluza ya sabe si el plan implica un impacto sobre la salud de las personas, ha rechazado responder a preguntas de este diario. El proyecto deja pendiente una zona de 125 hect¨¢reas con fosfoyesos, desechos de construcci¨®n y cenizas radioactivas, para la que Fertiberia debe presentar un plan nuevo y someterlo a evaluaci¨®n ambiental.
Mientras se encauza el principal problema medioambiental, la provincia andaluza m¨¢s oriental encara con cierto optimismo el futuro despu¨¦s de haber bajado su tasa de paro hasta el 18,2%, cinco puntos menos que la cifra registrada en 2019, antes de la pandemia. Eso s¨ª, la riqueza no cala en la poblaci¨®n y el salario medio bruto anual solo alcanza 13.896 euros, lastrado por los bajos sueldos del turismo y la agricultura de los frutos rojos, seg¨²n c¨¢lculos del Instituto de Estad¨ªstica y Cartograf¨ªa de Andaluc¨ªa (IECA), con datos de 2020. ¡°De cada 10 trabajadores, seis cobran el salario m¨ªnimo interprofesional o menos¡±, censura Julia Perea, secretaria general de CC OO en Huelva.
Los problemas de la provincia van m¨¢s all¨¢ de los sueldos precarios: carece de buenas conexiones ferroviarias, la banda ancha de internet est¨¢ limitada al eje costero y la principal v¨ªa por carretera ¡ªhacia Sevilla¡ª soporta un intenso tr¨¢fico porque unas 10.000 personas trabajan y viven entre ambas provincias. Desde 1985 hasta 2018, solo el 0,9% de toda la inversi¨®n nacional se tradujo en infraestructuras viarias, ferroviarias, aeroportuarias y portuarias para la provincia, seg¨²n un an¨¢lisis de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef). ¡°La falta de inversi¨®n del Estado es lamentable y empobrece a la poblaci¨®n. Es un estrangulamiento y los distintos Gobiernos han derivado los impuestos a otras provincias¡±, critica Juan Jos¨¦ Garc¨ªa, catedr¨¢tico de Econom¨ªa de la Universidad de Huelva y expresidente del Consejo Econ¨®mico y Social de la provincia, que cifra el d¨¦ficit de inversiones del Estado en m¨¢s de 2.000 millones desde 1990.
En la econom¨ªa de la provincia, la industria qu¨ªmica tiene un peso relevante (8% del empleo) y est¨¢ ahora en plena ebullici¨®n con la reducci¨®n que se avecina de combustibles f¨®siles y la descarbonizaci¨®n progresiva de la actividad.
Y en esa transformaci¨®n destaca el primer proyecto en Espa?a para recuperar el cobre de los circuitos el¨¦ctricos de los aparatos electr¨®nicos, m¨®viles incluidos, llamado Circular, con una inversi¨®n de 262 millones. El 48% de los aparatos electr¨®nicos no se reciclan de manera adecuada en Espa?a y la planta de Atlantic Copper a las afueras de Huelva recibir¨¢ desde 2024 un granulado triturado de los electrodom¨¦sticos para evitar que acaben en las cunetas, vertederos ilegales, o exportados al extranjero de manera ilegal. ¡°El cobre de las minas tiene cada vez menos ley y 13.000 toneladas al a?o vendr¨¢n de los aparatos electr¨®nicos¡±, augura Carlos Ortiz, director general de metalurgia en la multinacional estadounidense.
Cuando est¨¦ a pleno rendimiento, la nueva planta onubense podr¨ªa absorber todos esos aparatos electr¨®nicos que hoy no se reciclan en Espa?a. ¡°Si hay gente que valoriza los aparatos, se crear¨¢ una capilaridad de recogida m¨¢s potente¡±, visualiza Ortiz. El nuevo proceso industrial para extraer el cobre de los aparatos electr¨®nicos implicar¨¢ que la plantilla aumente en un centenar, de los actuales 724 empleados que tiene la firma en Huelva.
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