Suspensos y quejas por la demasiado rigurosa inteligencia artificial de la Universidad Cat¨®lica de ?vila

Suena el timbre de casa: suspenso. Se apaga la c¨¢mara web: suspenso. Se va la luz y se cae internet: al hoyo tambi¨¦n. El estricto sistema de examinaci¨®n a distancia de la Universidad Cat¨®lica de ?vila (UCAV) ha provocado decenas de quejas de alumnos a quienes, cualquier percance menor, les ha impedido proseguir la evaluaci¨®n y se han visto condenados a repetir la prueba en septiembre. ¡°Estudiante expulsado. Has sido expulsado porque hemos detectado un comportamiento anormal durante la actividad¡±, dice la pantalla ante estas incidencias. Los universitarios critican la inflexibilidad del m¨¦todo mientras la universidad limita los problemas a ¡°un 1% de los alumnos¡± y afirma que repetir¨¢ las pruebas de los perjudicados.

Los matriculados en esta entidad privada, especializada en cursos a distancia, se encuentran en pleno periodo de ex¨¢menes. A los habituales nervios, pocas horas de sue?o y amplios temarios se unen las dificultades sufridas. Los afectados cuentan por decenas casos en los que la inteligencia artificial que eval¨²a que las pruebas se hagan correctamente se ha excedido y les ha impedido proseguir. Asimismo, protestan por la escasa ayuda recibida. Algunos perjudicados rechazan dar su nombre porque no se la quieren ¡°jugar¡±, especialmente quienes acuden en modalidad presencial y conocen a los profesores y altos mandos de la instituci¨®n.

Los j¨®venes han emitido un comunicado en el que se?alan ¡°la violaci¨®n a la intimidad y la privacidad¡± del mecanismo, que les obliga a poner dos c¨¢maras para ¡°monitorear su actividad¡±. Los dispositivos registran frontal y lateralmente al estudiante para intentar asegurar que no hay trampas, lo cual, seg¨²n su versi¨®n, les acarrea que ¡°el comportamiento pueda ser variado y comprometido por el nerviosismo¡±. El programa, llamado Smowl, ¡°registra todos los movimientos, la luz de la habitaci¨®n, ruidos, movimientos en el teclado¡­¡±, factores molestos para los examinados.

Los grupos de WhatsApp hierven. EL PA?S ha accedido a uno de ellos y los usuarios hablan de ¡°la ansiedad que genera frente a un examen¡±. ¡°Yo tengo una tensi¨®n en el cuello que no es normal¡±, dice un alumno. Hay ejemplos muy diversos. ¡°Una vez ten¨ªa todo conectado, me ha tirado sin m¨¢s, yo flipo¡±, reniega un perjudicado. ¡°Me ha expulsado sin moverme, esto es flipante¡±, a?ade otro. ¡°A m¨ª ahora me pone que no detecta el micro, ahora estoy reiniciando, madre m¨ªa, y no he tocado nada desde el otro d¨ªa¡±, se queja otro m¨¢s.

A otro lo han ¡°expulsado por la cara, en la pregunta 30¡å. ¡°Ni me he movido¡±, asegura este alumno, a quien otro responde que ¨¦l ni pudo empezar: ¡°A m¨ª en la primera, que se qued¨® el examen en gris, voy a llamar a soporte y ya me puso expulsado¡±. Una chica se dirige as¨ª a una amiga: ¡°Estoy con un ataque de ansiedad, con una llorera. T¨ªa, el examen era online, con dos c¨¢maras y una aplicaci¨®n, se me fue la luz y me expulsaron del examen. Llam¨¦ enseguida y nada, que ten¨ªan que mirar las c¨¢maras y nada. Llam¨¦ tres veces y me dicen ¡®ya no lo puedes hacer¡±.

Las tormentosas evaluaciones han llegado a la direcci¨®n de la Universidad Cat¨®lica, quien ha emitido un comunicado que los afectados son ¡°un 1%, un centenar de m¨¢s de 10.000¡å. ¡°La Universidad Cat¨®lica de ?vila, dando cumplimiento a las exigencias de la agencia de calidad, ha implementado un programa, avalado y programado por las instituciones acad¨¦micas, para que los alumnos puedan realizar los ex¨¢menes¡±, indican. Sus portavoces anuncian que repetir¨¢n las pruebas la semana que viene a los implicados en la sede f¨ªsica, algo que molesta a los afectados porque no todos pueden desplazarse a ?vila: ¡°Nos matriculamos por la seguridad de hacer los ex¨¢menes online, no para coger un vuelo para examinarnos¡±.

Las rese?as de Google se han llenado de comentarios cr¨ªticos. ?lvaro Arroyo destaca ¡°problemas a la hora de hacer el examen¡±, que van desde no les deja acceder a que el programa los echa ¡°sin motivo¡±. Jorge culpa a los ¡°fallos inform¨¢ticos¡± de que decenas de matriculados no consigan examinarse pese a hablar con sus orientadores o incluso con instancias al decano. ¡°Recibimos solo la indiferencia¡±, a?ade. Mar¨ªa Luna califica ¡°nefasta¡± la atenci¨®n: ¡°La Universidad implant¨® una inteligencia artificial que necesita dos c¨¢maras para controlar si est¨¢s cometiendo una acci¨®n indebida, dando a entender que se est¨¢ copiando. Si es as¨ª, te expulsa del examen¡±.

Luna enumera casos ¡°donde se ha expulsado a alumnos por estornudar, un sonido de fondo, un problema de conexi¨®n, de c¨¢maras, micros, porque se ha ido la luz, por usar el teclado permitido para una pregunta a desarrollar... llegando a no poder empezar ni el examen¡±. Juan, quien cursa Derecho online, sufri¨® esta incidencia antes de un examen de Historia del Derecho: ¡°Por un fallo de la conexi¨®n de Internet de 10 minutos ya no puedo acceder al examen¡±. Despu¨¦s, telefoneando al servicio t¨¦cnico y la orientadora, le informan de que no puede continuar ¡°porque el tiempo para acceder se ha finalizado¡±.

La alumna semipresencial en Pedagog¨ªa Terap¨¦utica Isabel del Br¨ªo cataloga as¨ª el sistema: ¡°Ante cualquier incidente ajeno a ti, te expulsa del examen sin darte soluci¨®n de poder hacerlo. En mi caso, se fue la luz unos escasos segundos, lo que conllev¨® que se me perdiera la conexi¨®n a Internet¡±. Ni llamando para rogar retomar el examen logr¨® respuestas m¨¢s all¨¢ de ir a segunda convocatoria. ¡°Si esto me vuelve a suceder en la segunda convocatoria, ?qu¨¦ ocurre? ?Me hacen perder el dinero que he pagado? ?Me hacen pagar m¨¢s dinero por un problema que no es mi culpa? Ser¨ªa una estafa¡±, denuncia Del Br¨ªo. Cada asignatura, seg¨²n sus cr¨¦ditos, puede costar entre 200 y 900 euros.

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